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Renovando el futuro: La revolución en centrales térmicas

Por Nicolás Navarrete Mira, gerente Comercial Ener

 

Aliviar el gasto mensual de comunidades, de empresas, de , y a la vez contribuir a reducir las emisiones de CO2, volviéndonos eficientes energéticamente puede sonar como una meta maravillosa, ideal y lejana. Pero es tan posible y cercana como la reflexión que voy a compartir hoy con ustedes. 

Los quiero invitar a que imaginen un mundo donde cada edificio habitacional y cada hotel que tiene una central de caliente sanitaria funcione con una impecable, donde el consumo energético se reduzca drásticamente y la huella de carbono se minimice al máximo. Sería increíble, ¿verdad? Bueno, este no es un sueño lejano, sino una realidad totalmente al alcance de nuestras manos, gracias al concepto de “retrofit” en centrales térmicas. 

En términos simples, “retrofit” significa actualizar y mejorar los sistemas existentes con tecnologías más modernas y eficientes. Es como darle una nueva vida a infraestructuras que ya están en uso, haciéndolas más inteligentes y sostenibles. Y en el caso de las centrales térmicas, esto se traduce en una auténtica revolución energética. Imagínense un edificio antiguo con una caldera anticuada que devora energía y genera altos costos operativos mensuales, además de emitir cantidades significativas de CO2. 

Ahora, visualicemos ese mismo edificio, pero equipado con calderas y calefones de condensación en cascada, bombas de calor de última generación o sistemas híbridos entre ambos. Estas tecnologías no solo optimizan el uso de la energía, sino que también garantizan un entorno más limpio y económico. Las calderas y calefones de condensación, por ejemplo, son una maravilla de la ingeniería moderna. Estas unidades no solo calientan el agua, sino que también reutilizan el calor de los gases de combustión o en otras palabras, el calor residual que antes se desperdiciaba. 

¿Cómo lo hacen? Mediante la condensación del vapor de agua en los gases de escape, liberando energía adicional y con ello logran una eficiencia superior al 100% lo que se traduce en una reducción del consumo de combustibles fósiles hasta en un 30%. Tenemos menos combustible consumido y una considerable reducción de emisiones contaminantes. Además, la instalación en cascada permite un control preciso de la demanda energética, ajustando el sistema a las necesidades reales del edificio. Pero no nos detengamos ahí. Las bombas de calor representan otra pieza clave en este puzzle energético. Aprovechando la energía del aire, agua o tierra, estas bombas pueden generar entre tres y cuatro unidades de calor por cada unidad de electricidad consumida. ¿El resultado? Un sistema extremadamente eficiente que reduce costos y disminuye la dependencia de combustibles fósiles. ¿Y qué pasa cuando combinamos estas dos tecnologías? Aquí es donde entran en juego las instalaciones híbridas, un enfoque que maximiza la eficiencia energética y minimiza el impacto ambiental. 

Estos sistemas híbridos combinan la potencia de las calderas de condensación con la eficiencia de las bombas de calor, asegurando un suministro constante de agua caliente y calefacción, sin importar las condiciones climáticas. Más allá de los obvios beneficios ambientales y económicos, realizar un retrofit de las centrales térmicas también mejora el confort y la calidad de vida. 

Un sistema bien gestionado garantiza una temperatura constante y un suministro ininterrumpido de agua caliente, elementos esenciales para el bienestar diario de los residentes y huéspedes. 

Garantiza un confort que no debería ser un lujo, pero que en muchos casos, por instalaciones mal desarrolladas o implementadas, falta de mantención adecuada, lo termina siendo. 

Invertir en retrofit puede parecer un desafío , pero los ahorros a largo plazo son innegables. Además, existen numerosas subvenciones y programas de incentivos que pueden ayudar a financiar estas mejoras, incluso muchas empresas como la nuestra, están dispuestas a invertir en este tipo de desarrollos.

Los propietarios de edificios residenciales y los gestores de hoteles deben ver el retrofit no solo como una , sino como una responsabilidad hacia un futuro sostenible. En conclusión, el retrofit de centrales térmicas en edificios residenciales, hoteles e industrias en general, no es solo una opción, sino una necesidad urgente.

 Adoptar tecnologías eficientes, es un paso crucial hacia un futuro más eficiente y sostenible. La revolución energética está aquí y está tomando protagonismo, porque detrás de las tuberías y válvulas se esconde esta revolución silenciosa que promete ahorros, eficiencia y un menor impacto ambiental. Depende de nosotros aprovecharla al máximo para transformar nuestro mundo.