Rechazada en su primer apronte, el Ejecutivo presentaría este mes una nueva propuesta de Reforma Tributaria.
La necesidad de aumentar la recaudación para financiar las ayudas sociales, entre ellas la Pensión Garantizada Universal (PGU), manifestó el senador Gastón Saavedra Chandía respecto de la urgencia de aprobar la Reforma Tributaria que presentará nuevamente el Ejecutivo durante este mes. Tras ello dijo que es ¨es necesario hacer un pacto fiscal para determinar en qué vamos a usar los recursos. Esta nueva reforma tributaria, como muy bien lo dijo el Presidente en su Cuenta Pública, va a requerir de un acuerdo político que signifique avanzar en una recaudación sana¨.
En este contexto, cabe preguntarse cómo se sustenta un mayor gasto social.
El jefe de División de Fomento e Industria del Gobierno Regional del Biobío, Iván Valenzuela, opinó que la reforma tributaria tal cual está, no incentiva la inversión, sino sólo se centra en la recaudación para solventar los mayores gastos públicos. Lo que esperaría, sostuvo, es un mayor acuerdo frente a este cambio, de manera de establecer algunos incentivos o beneficios para atraer inversión.
“Si el Gobierno quiere lograr una mayor recaudación tributaria, tiene que ir a combatir la evasión y la elusión. Hoy la evasión es altísima, de la mano del crecimiento del comercio informal. Y si éste aumenta, es un hecho que hay evasión de impuestos. Y desde el punto de vista de las disposiciones tributarias, también hay elusión, ya que es sabido que se usa aplicar algunos resquicios legales para aminorar las cargas tributarias”.
¿Es momento de subir la carga tributaria?
Subir la carga tributaria no es algo popular, y cualquier contribuyente (pensando en personas naturales o jurídicas), dirá que no es momento para subir los impuestos, planteó la directora de postgrados de la USS, Karin Bravo.
“Esto, por las razones obvias que implica menores ingresos disponibles ya sea para las personas o empresas, y cuando el destino de esa mayor recaudación no queda claro, el rechazo es aún mayor. Si se trata de impuestos personales, hoy juega en contra un desempleo que lleva seis meses creciendo a nivel país, un despegue económico incierto en cuanto a actividad económica, que puede sostener el alto desempleo al menos por algunos meses. Por el lado de las empresas, este último indicador de actividad económica lenta, así como el menor consumo que se ha generado a nivel país, tampoco constituyen una buena base para pensar en un incremento por el lado corporativo”.
Sin embargo, acotó Karin Bravo, dado que es muy difícil encontrar un momento “óptimo” para pensar en una reforma tributaria, lo importante para la autoridad fiscal es dar a conocer su propuesta de ajuste, y por sobre todo el destino de dichos recursos, de manera de socializar con la población los beneficios que le puede significar esa mayor recaudación, cuando se logra mejorar la equidad en su aplicación y recaudación, así como la transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos, explicó.
“Sin duda para financiar un mayor gasto social se requiere aumentar la recaudación. Hay una propuesta que genera menos conflicto entre la propuesta de Hacienda y los entes dialogantes en esta propuesta como es el empresariado, y tiene que ver con la reducción de la evasión tributaria. Esto porque si se logran aprobar e implementar estas medidas contra la evasión y elusión (fiscalización, registro de contribuyentes con buen comportamiento tributario, secreto bancario, por ejemplo), se mejora la recaudación tributaria sin tener que aumentar las tasas de impuestos”.
Otra fuente, añadió Bravo, sería la implementación de nuevos tributos, como por ejemplo seguir desarrollando la idea de materializar un impuesto al patrimonio, que según estimaciones de Hacienda podría generar una recaudación del 0,4% del PIB, y con ello financiar algunas de las propuestas de carácter social como sería el pago de la PGU, por ejemplo.
Por su parte, el economista, Andrés Ulloa, expresó que, efectivamente, se requiere que ocurra un mayor gasto social. Pero la pregunta, dijo, es cómo se hace sin subir la carga tributaria.
“Primero, mejorando la eficiencia del gasto público. Hoy tiene una serie de ineficiencias. Los programas además de estar mal evaluados, no llegan en la cuantía que se necesita. Gran parte de los programas no genera impacto en la población. Hablamos de muchos millones de dólares que se deberían reasignar, Creo que es una de las claves. También, creo que hay que ampliar la base tributaria, es decir, que más gente pague impuestos. Probablemente también habrá que reducir la tasa de impuestos de las empresas que es mucho más alta que los países Ocde, mientas se aumenta la base a las personas. También se requiere simplificar el sistema tributario, reduciendo así la evasión y la elusión.
