Analistas creen que en la actualidad ese país ya opera con esa divisa hace tiempo, pero formalizarla, traería beneficios.

El crecimiento veloz del pre-candidato a la presidencia de Argentina Javier Milei podría tener algo que ver con su creciente determinación de los argentinos de deshacerse de la moneda nacional y refugiarse en el dólar. Aparte, el economista es el único aspirante que propone dolarizar formalmente la economía argentina.
En todo caso los trasandinos hace ratos que están dolarizados para las transacciones de alto volumen y en lo que respecta a sus ahorros. Esto es un fenómeno ampliamente difundido en gran parte de América Latina y se conoce como “dolarización espontánea”.
Las estimaciones más recientes indican que los argentinos tienen en dólares e inversiones fuera del sistema financiero nacional entre 246.946 y 261.795 millones de dólares, ambas estimaciones superan el 50% del PIB. Esto refleja la desconfianza de los argentinos en su moneda y en el sistema financiero.

Contracción
Ahora, ¿cómo puede repercutir esta medida? Jorge Tolosa, operador de Renta Variable de Vector Capital, comentó que esto involucra más aspectos macros de la economía argentina en su totalidad, que tienen un desenlace o un efecto en los comportamientos de las compañías chilenas, es decir, el hecho que se transite a una dolarización tiene algunos efectos sobre una contracción muy importante de lo que es la inflación, dado que en el fondo al ser dolarizada una economía deja de existir la moneda local y hay una imposibilidad de emitirla.
“Entonces al final el mercado del dinero se transforma en uno en equilibrio, lo otro al no haber precio en inflación no hay indexación de los contratos, entonces ante esa vía las empresas reguladas se coplan en la inflación y eso lógicamente eso deja de continuar”, explicó.
Por otro lado, dijo que el riesgo país disminuye y lógicamente al no haber inflación, al no existir riesgo cambiario, el costo del financiamiento de la economía disminuye, el crédito se abarata, hay un mayor valor para las empresas eso es un poco el escenario teórico. Aparte, cree que hay una situación donde desaparece el Banco Central y ahí se basa un poco la teoría que tiene este economista Milei.
Positivo para empresas chilenas
“Entonces básicamente dolarizar la economía ya no depende del banco central, esa es un poco de la idea. Todo esto influye también en que hoy día tiene que haber una disminución, un ajuste de todos los estamentos de la economía, en el fondo en que tenga que ajustarlo a los flujos o a la estabilidad que implica tener una economía dolarizada entonces hoy día todo el poder que puedan tener ciertos grupos económicos u organizaciones sindicales, que abusan un poco de los precios o de la oferta y demanda de los productos, eso a mi juicio deja de existir”, planteó.
“Entonces, desde esa perspectiva yo creo que es muy positivo para las empresas chilenas, no sólo desde la forma operacional sino también a mi juicio de una menor tasa de descuento que se le aplica a los activos que pueden tener allá. No es una tarea fácil lo que se pretende, sobre todo cuando tiene una historia de alta inflación, una de muchas deficiencias, de muchos defaults. Pero si se propone esto, se promueve y hay interés de realizar este cambio, lógicamente el impacto va a ser bastante positivo, mirando de la perspectiva de la empresa chilena”, estimó.

No hay moneda
Por su parte, Héctor Osorio, economista de la Consultora PKF, sumó que como primera idea debemos pensar que en la Argentina hoy día no existe una moneda, que es un instrumento que sirve para dos cosas esencialmente: como medio de ahorro y de reserva de valor o como medio de intercambio.
“Es claro que la moneda argentina no sirve como reserva de valor, nadie atesora pesos argentinos para usarlos en el futuro. Sí se logran hacer ciertas transacciones con esta moneda, por lo tanto, podemos entender que más que una moneda es una cuasi moneda”, aclaró.
Por ende, dolarizar tiene varios beneficios, como que la persona van a poder trazar con mayor efectividad pues los precios van a quedar fijo, lo que implicaría que rápidamente va a frenar la inflación.
Ahora, aclaró que al acabarse el efecto no necesariamente implicaría que los precios bajarían, porque se fijarían en dólares y probablemente mantendría el equilibrio de la divisa verde. “Es parecido, no exactamente igual a la de otros mercados de la región. Es muy probable que algunos precios suban y se equilibren más alto de lo que vivía”, subrayó.
Aparte, Osorio indicó que no ve que esto genere el efecto dominó, porque en general, las monedas latinoamericanas son fuertes y en aquellos mercados donde no lo son ya existe una dolarización de ellos. “Pienso en Venezuela, que en la práctica funciona distinto a lo que sucede en Ecuador y Panamá, que son países dolarizados, pero mediante un proceso pensado por el Ejecutivo e implementado para, efectivamente, correlacionar su capacidad productiva y su comercio exterior a la gran divisa que opera en el mundo”, cerró.