Casi un 16% ha disminuido la actividad manufacturera en el Biobío en el último año traccionando a la baja este importante indicador de la actividad económica.
En Biobío, durante el último año, se registró un descenso de más de 20 puntos porcentuales en el sector Producción de bienes, desde un 19,3% a junio de 2023 hasta la medición más reciente en -1,6%. Situación similar a lo que ocurre con Industria Manufacturera, que, en el mismo periodo, pasó de 19,1% al -3,7%.
De acuerdo a lo informado preliminarmente por el Banco Central en torno a las Cuentas Anuales, Biobío es una de las cinco regiones del país en que se contrajo el Producto Interno Bruto (PIB) para el periodo abril-junio 2024. En nuestra región, esta caída alcanzó un 0,9 %, tras cuatro años de crecimiento sostenido.
“La disminución en la actividad económica de la región era previsible”, sentencia en una primera aproximación el académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción, Claudio Parés Bengoechea.
“Tras un buen desempeño en 2023, que significó prácticamente recuperar los niveles de actividad previos a la pandemia, observábamos una desaceleración importante”, incluso sin considerar la situación de cierre de la siderúrgica Huachipato. Si sumamos ambos hechos, era de esperar una caída como la que estamos observando”, sentenció el experto.
El impacto de la falta de inversión productiva
Este fenómeno tiene que ver tanto con una alta base de comparación como con una ralentización tanto de la demanda interna como de las exportaciones. Y es que el año pasado recuperamos la actividad que seguía ociosa, pero no hemos generado nuevas actividades porque, básicamente, no hay inversión productiva.
Desde el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, el secretario regional ministerial Javier Sepúlveda comentó que esta caída en las cifras generales de la actividad productiva regional se debe a “algunas situaciones coyunturales que ha experimentado el Biobío este último tiempo”, como, entre otros, el extendido paro del Puerto Coronel y, en cuanto a la pesca, la menor disponibilidad de recursos como el jurel, la sardina y la anchoveta que, de forma excepcional, este año registran un menor desembarque en comparación con períodos anteriores.
Medidas que marquen una diferencia
Ante este diagnóstico, el seremi cree que mayor fuerza tomará la Región a través del Plan de Fortalecimiento Industrial, que busca impulsar el crecimiento de la Región, su productividad y la generación de empleo.
En cambio y específicamente en cuanto a medidas que podrían impulsarse desde el Estado para contrarrestar esta situación, Claudio Parés comentó que “por ahora, es difícil plantear medidas que marquen una diferencia realmente significativa en productividad. La adaptación de los trabajadores de Huachipato absorberá gran parte de los recursos. Aunque la posibilidad de que esos empleos se reconviertan en nuevos negocios y actividades podría ser una gran oportunidad, es poco probable que llegue a concretarse”.
“Debemos seguir buscando alternativas productivas, pero para que funcionen es necesario que conversen el sector público y el sector privado, que”, advirtió el académico, “siguen mirándose con desconfianza”.
Urgencias y oportunidades para el desarrollo regional
Ante esta coyuntura, el presidente de la Corporación para la Regionalización del Biobío, Corbiobío, Martin Zilic Hrepic, identifica oportunidades en la implementación de proyectos ligados a la logística y la disponibilidad de recursos naturales del territorio. “Aplaudo el plan que presentó el ministro Grau para desarrollar la región y poder hacer frente al cierre de Huachipato”, pero lo que queremos decir y con mucha fuerza que este plan tiene que ponerse en marcha ahora, no cuando termine el gobierno”.
“Eso significa inversiones en infraestructura y, por ejemplo, es urgente el tren entre Vaca Muerta (Argentina) y los puertos de la región”, enfatizó el ex intendente en referencia al reciente anuncio de un corredor bioceánico. “Hay que implementar y mejorar nuestros accesos a los puertos, porque faltan una serie de conexiones en la Ruta Interportuaria”, complementó y agregó que “actualmente, no hay ningún puerto en la región que sea capaz de recibir a los grandes buques de contenedores que actualmente circulan en el comercio internacional”.
El representante citó otros proyectos que están en carpeta hace décadas como un tren que conecte directamente a Concepción con la capital, ampliar la capacidad de operación de Asmar y el impulso decidido de parte del Estado al desarrollo del Distrito de Innovación del Biobío, que tiene un foco especial en la manufactura avanzada. En el Biobío, hay capacidad y potencialidad, pero para eso necesitamos que el gobierno nacional disponga de los recursos necesarios.
Potencial de la industria forestal para enfrentar la crisis
Finalmente, Zilic destacó las potencialidades de la industria forestal local. “Esto es algo que el plan del ministro Grau recoge, pero que nosotros venimos planteando hace más de un año”. Hemos dicho que una de las principales riquezas de la región del Biobío es su sector forestal, pero hay cerca de 500 mil hectáreas que están desertificadas y erosionadas, y lo que hay que hacer es plantar pinos para impedir que se siga embancando el río Biobío y destruyendo nuestro ecosistema. Tenemos que ser capaces de desarrollar, y de volver a tener la capa vegetal que había y, para eso, el Estado aquí tiene que decidirse por modificar el artículo 701, para que así, nos pongamos rápidamente a construir viviendas en madera, edificios en madera, que es la forma que tenemos en Chile para poder llegar a la carbono neutralidad en el año 2050.