Si bien dan un respiro, las medidas de sobretasa a importación de acero chino resultarán insuficientes si lo que se busca es la sustentabilidad del negocio a largo plazo.
Este lunes, CAP S.A. dio a conocer que la Siderúrgica Huachipato seguirá operando tras el anuncio de la Comisión Antidistorsiones que recomendara implementar salvaguardas con sobretasas más altas a su producción de un 24,9% para las barras de acero y de 33,5% para las bolas de acero, provenientes de China, por los próximos seis meses.
Y aunque es una medida que se celebró en la Región del Biobío, hay actores que no la reciben con la misma confianza. Desde el Sindicato N°2 de la siderúrgica, su presidente Fernando Orellana Jara explicó que “vamos a conversar con el Presidente de la República, porque creemos es muy acotado el tiempo (de la medida). Por lo general, todos los países tienen su protección de 3 a 5 años y lo que le voy a pedir al Presidente, no sé si se podrá, es que mientras dure su periodo, mantengamos esto para poder reactivarnos bien nosotros como empresa. Estamos optimistas”.
“Y, si hay que legislar algo”, agregó Orellana, “va a haber que modificar esta ley que es muy antigua, que el Tratado de Libre Comercio es del 2006, han pasado casi 20 años y creemos que hay que echar un vistazo a eso también, porque todo se va renovando, va cambiando y no podemos quedarnos en el pasado”, sostuvo el representante de los trabajadores.
“El ministro (Grau)”, reconoció el dirigente, “aceleró esto, porque en la Comisión se pueden demorar hasta 6 meses en dar una respuesta, pero lo que él hizo fue su trabajo, cumplió con su compromiso y no digamos que el gobierno ayudó, hizo su trabajo con toda la información técnica, con todos los antecedentes que se le volvieron a enviar por Huachipato y Molycop, llegó a una respuesta positiva, netamente técnica, con los datos que decían que había en Chile un dumping sobre un 40%”.
“Los sindicatos seguimos trabajando y nuestra misión ahora es ampliar este plazo”, enfatizó el representante de los trabajadores.
Los aprendizajes y los desafíos que persisten de la crisis de Huachipato
ANÁLISIS COINCIDENTE
Con un planteamiento académico, pero con una mirada similar de la situación, el académico del Departamento de Economía de la U. de Concepción, Víctor Hernández Roldán enfatizó que hay ciertas lecciones que se pueden levantar de esta crisis tanto para la empresa y sus trabajadores como para el gobierno. Una de ellas está relacionada con el concepto de dumping. “La globalización”, reflexionó, “no es solamente salir a vender o comprar gracias a una mayor apertura a los mercados, sino que significa muchas otras cosas, como cumplir con normas internacionales de calidad sanitaria, medioambientales, etcétera”.
Y en cuanto al plazo de seis meses para revisar la medida, Hernández enfatizó que “la autoridad de gobierno sabe que institucionalmente la vigencia de las medidas para contraponerse a una situación de dumping tienen que ser, al menos de un año, en circunstancia en que, por ejemplo, en Estados Unidos, Indonesia y países europeos implementan estas medidas por cinco años”.
Cabe preguntarse inmediatamente, afirmó el experto, “¿es un salvavidas que le está tirando a Huachipato?' Lo que aquí se requiere, cuando estamos frente a situaciones de empresas estratégicas, es que haya una mesa de conversación fundamentalmente técnica para que analice concienzudamente una serie de pasos que involucran el proceso productivo, la competitividad, la productividad. O sea, buscar fórmulas que permitan sustentar definitivamente en el tiempo cualquier tipo de empresa o negocio”.
Un segundo punto en que Hernández también coincidió con el dirigente, es en la necesidad de modernización de la usina acerera.
“Otro de los aprendizajes es observar la transitoriedad de esta medida que va a obligar a mirar, retrospectivamente a la propia usina para ver de qué manera vamos a poder hacer frente a la etapa posterior. De hecho los propios ejecutivos de Huachipato ya se están dando cuenta de que requieren un cierto proceso de modernización, pero no sólo por esta crisis en particular, sino que porque todo el negocio ha cambiado. La pandemia que marca un punto de inflexión, un ex ante y un ex post, y las propias empresas han tenido que hacer una revisión de sus modelos de negocio”.
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EFECTOS SECUNDARIOS
En tanto, Carlos Smith Clavería, académico de la Facultad de Economía y Negocio de la U. del Desarrollo, destacó que los dos organismos más técnicos (de la Comisión Antidistorsiones) que son el Banco Central y la Fiscalía Nacional Económica votaron en contra de subir las tasas, así como lo hicieron en la votación anterior, es decir, no veían que hubiese este dumping y sí lo vieron los ministerios.
“Creo que este plazo de seis meses es simplemente dar un pequeño respiro, pero claramente eso está por verse y hay que ver qué va a pasar con la reacción de las empresas importadoras que ya rechazaron las sobretasas y que perfectamente podrían abrir algunos procesos a nivel internacional, por lo que esto se puede terminar alargando”, dijo.
“Es complejo cuando las decisiones técnicas se toman por temas más políticos, pero es parte de la institucionalidad, así es que tenemos que respetar esa mayoría”, concluyó Smith.
