Una condición hídrica mejor a igual periodo del año 2023, arrojan los datos del primer semestre de 2024 en la región del Biobío, entregados por la Seremi de Obras Públicas de la región, a través de su Dirección General de Aguas (DGA).
La directora Regional de Aguas, Daniela Ceballos, detalló que “durante el primer semestre del año, con las lluvias que hemos tenido, se han acortado las brechas del déficit en Biobío, y hoy, con datos entregados por nuestra Dirección General de Aguas y su extensa red de monitoreo, tenemos un superávit de un 61,4% de precipitaciones en el Biobío«.
Al comparar las precipitaciones acumuladas al 8 de julio de 2024 con el registro del año 2023, se observa un superávit del 44.8% en estaciones costeras (Concepción y Cañete); 94.5% en estaciones en el Valle (Los Ángeles y Mulchén) y un 2.2% en estaciones de la cordillera (Pangue y Abanico), que se ha caracterizado por el notable aumento en las cantidades de aguas precipitadas en los eventos climáticos del mes de junio.
Asimismo, el registro actual con el promedio de las precipitaciones acumuladas de este año con promedio entre los años de 1991 al 2020, muestra un déficit del -7.4 en estaciones costeras, un superávit del 54,2% en estaciones del valle y un déficit del -0.65 en estaciones de la cordillera de los Andes.
Caudales y agua embalsada
Según el «Boletín Hidrológico» de junio, los caudales de los principales ríos de la región reflejan un superávit promedio de 57,8% para el período abril – marzo, (año hidrológico 2024 – 2025), mientras que el mes de junio presenta un superávit promedio de 130,3,6%. En ambos casos, comparado con el promedio estadístico histórico para igual período de mes.
En la estación de «río Laja en Tucapel 2», se anotó un déficit de 35,6% promedio en el período abril – marzo, y al considerar sólo el mes de junio, éste registra un superávit 176,7% respecto del promedio histórico. El río Butamalal en Butamalal, de la provincia de Arauco, presenta un superávit de 10,6 % para el período hidrológico abril – marzo y un superávit de 91,1% para el mes de junio, ambos respecto del promedio histórico.
En tanto, el río Lebu en los Álamos, provincia de Arauco, muestra un superávit de 212,6% para el período hidrológico abril – marzo y un superávit de 338,8% para el mes de junio, ambos respecto del promedio histórico y el río Lleu Lleu en descarga lago Lleu-Lleu, presenta un superávit de 67,2% para el período hidrológico abril – marzo y un superávit de 53,3% para el mes de junio, ambos respecto del promedio histórico.
Adicionalmente, el comportamiento nival que nos entrega la estación de la DGA en Alto Mallines, que registra un aumento en el nivel de nieve comparado con el año pasado, con una diferencia de altura de 142 centímetros a 30 junio de 2024.
Actualmente, la laguna Laja se encuentra al 62,9% de su capacidad de agua embalsada respecto al año anterior y al -41,8% de su capacidad embalsada en promedio histórico. En el embalse Ralco, se encuentra a un 92,6% de su capacidad y Pangue a un 96,4%.
Al respecto, el seremi del MOP, Hugo Cautivo, destacó el funcionamiento de los instrumentos de medición al considerarlos como «datos oportunos de variables meteorológicas por parte de la Dirección General de Aguas, que resultan ser cruciales para comprender y mitigar los impactos de las sequías y riesgos de inundación».
Cautivo agregó que «por esta razón, avanzamos en mejorar nuestra red hidrométrica que nos permitirá avanzar hacia una gestión más sostenible de los recursos hídricos, protegiendo así a la población y proporcionando información crucial para una respuesta oportuna por las autoridades».
