Un grupo de 13 jóvenes de la Escuela Marta Stöwhas Kargus de Penco son parte de un intenso e inédito curso de capacitación que tiene como objetivo proporcionarles conocimientos y herramientas que les permita insertarse laboralmente en el sector de la construcción, específicamente en la gestión, segregación y clasificación de residuos que se generan en las obras.
Los jóvenes, que van de los 15 a 24 años y que presentan distintos tipos de discapacidad intelectual y física, tuvieron la oportunidad de visitar una de las obras que lleva adelante Valmar en el barrio Brisa del Sol y aprender en terreno del uso de elementos de protección personal, prevención de riesgos, clasificación y manipulación de residuos de construcción y su disposición final.
Mónica Arrau, directora de la Escuela Marta Stöwhas Kargus de Penco, Mónica Arrau, destacó que «una de nuestras problemáticas mayores está en la inserción laboral. Esta es una actividad pionera en la región y en nuestras escuelas especialmente, porque no tenemos una finalización que nos permita pensar siquiera que podemos insertar a nuestros estudiantes en el mundo laboral. Por eso estamos muy emocionados y agradecidos por esta gran experiencia y oportunidad que nos ha dado Valmar».
Luis Estuardo, encargado de Desarrollo Organizacional de Valmar, explicó que este tipo de iniciativa permite «integrar a personas con discapacidad en algunos de los procesos productivos y asociado con ello comenzamos a trabajar fuertemente en lo que es la segregación de residuos industriales y encontramos un nicho en el cual podían participar personas con discapacidad y así hacer integración efectiva y real».
Aprendizaje por la experiencia
La iniciativa impulsada por Empresas Valmar y que se enmarca en su política de Inclusión, Equidad y Diversidad incluyó una metodología que prioriza el aprendizaje a través de la experiencia práctica y la participación activa de los alumnos en actividades de manipulación de materiales representativos y simulaciones para fomentar la comprensión.
Cassandra Villagrán (15) comentó que la experiencia «me ha gustado y mucho. He aprendido muchas cosas que no sabía antes. Nos enseñaron que los residuos rojos, por ejemplo, son los residuos peligrosos, que hacen daño a nuestro cuerpo y que los azules son de papel y cartón. Con lo que me están enseñando me siento capacitada para poder trabajar en una empresa como esta».
Por su parte, Luciano Ferreira (23), afirmó que «ha sido muy interesante poder conocer todo lo relacionado con la obra. Es un trabajo interesante que podemos realizar. No conocía una obra y me pareció muy interesante».
