Por Nicole Verdugo, presidenta Women Economic Forum Chile
En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales, sociales y de gobernanza corporativa, los criterios ESG han surgido como una herramienta fundamental para evaluar el desempeño de las empresas en términos de sostenibilidad y responsabilidad corporativa. Pero ¿qué son realmente los ESG y cómo pueden contribuir al avance de nuestras sociedades hacia un futuro más sostenible?
Los criterios ESG consideran tres dimensiones esenciales: el medio ambiente, los aspectos sociales y el gobierno corporativo. En cuanto al medio ambiente, se trata de evaluar las prácticas de una empresa relacionadas con la protección del entorno, la gestión de los recursos naturales y la mitigación del cambio climático. Los criterios sociales se centran en las políticas y prácticas de una empresa en relación con sus empleados, las comunidades locales y otros grupos de interés. Por último, los criterios de gobierno corporativo examinan la estructura y forma en que una empresa es dirigida, abarcando la transparencia, la ética y la responsabilidad.
En América Latina, Chile se ha posicionado favorablemente en el ranking regional de los ESG. El país ha demostrado un compromiso significativo con la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa a través de la implementación de políticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Además, muchas empresas chilenas están adoptando prácticas sostenibles y reportando información sobre su desempeño ESG. La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha impulsado la norma 461, que obliga a las empresas supervisadas a incorporar temas de sostenibilidad y gobierno corporativo en su memoria anual, también conocida como Memoria Integrada.
Sin embargo, para avanzar más rápidamente en la implementación de los criterios ESG, es necesario un compromiso claro tanto a nivel gubernamental como empresarial. El gobierno desempeña un papel fundamental al establecer y aplicar políticas que promuevan la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa. Asimismo, es esencial fomentar la educación y conciencia sobre los ESG, así como incentivar la colaboración entre los diferentes actores, incluidas empresas, inversores, organizaciones no gubernamentales y la sociedad en general. La transparencia en la divulgación de información ESG y la adopción de estándares internacionales también pueden acelerar el progreso en esta área.
Para lograr los objetivos ESG es crucial establecer metas claras y medibles en materia de sostenibilidad y responsabilidad corporativa. Estas metas deben integrarse en la estrategia y toma de decisiones de las empresas. Además, es necesario fomentar la transparencia y la divulgación de información, así como incorporar los criterios ESG en la gestión de riesgos y oportunidades. La participación y colaboración entre diferentes grupos de interés también es fundamental para construir un futuro sostenible.
Por último, se debe invertir en la capacitación y desarrollo de habilidades relacionadas con los ESG, para asegurar una comprensión profunda y una implementación efectiva de estos criterios en todas las áreas de negocio.
Los ESG se presentan como una oportunidad única para impulsar una transformación hacia un mundo más sostenible y responsable. Chile, con su posición favorable en la región, tiene la responsabilidad de liderar este cambio y ser un ejemplo para otros países. Solo a través de un compromiso conjunto y acciones concretas podremos lograr un futuro en el que las empresas prosperen en armonía con el medio ambiente, las personas y la sociedad en su conjunto.
