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Éstas forman parte del paquete de medidas económicas gubernamentales. Con todo, entidades advierten que se trata de medidas paliativas que no resuelven problemas de fondo como el alza del empleo informal.
Aumento al doble del Aporte Familiar Permanente (conocido como Bono Marzo) correspondiente al año 2023; la creación de un Bolsillo Familiar Electrónico y el aumento y ampliación de la Asignación Familiar (AF) y del Subsidio Único Familiar (SUF) son los pilares del nuevo paquete de medidas económicas presentada por el Gobierno.
Además, se creará el Bolsillo Familiar Electrónico, que consistirá en una transferencia estatal a la CuentaRUT de $13.500 mensuales por carga para cubrir parte del alza del costo de los alimentos, y también se extenderá la postulación al IFE Laboral y al Subsidio Protege durante todo el primer semestre de 2023, con lo que el Ejecutivo pretende impulsar la creación de cerca de 600 mil empleos formales.
Y lo más destacado desde Biobío; la implementación de un programa de garantías especiales estatales de $50 mil millones para créditos en el sector de la construcción, medida que fue aplaudida por los gremios y analistas en Concepción.
Efectivamente, el presidente de la CChC Concepción, Bernardo Suazo, dijo apoyar este paquete en general, y en particular lo que atañe al sector.
“Es lo que necesitan las constructoras para hacer frente al alza de materias primas y materiales, y también a las condiciones crediticias más restrictivas de parte de la banca”.
En cuanto a la proyección para este 2023, Suazo dijo que habrá que ir estudiando los efectos de esta medida y analizar si en algún momento se necesite inyectar más recursos desde el Estado.
“Creo que con un trabajo coordinado, como se ha ido dando, con ayudas estatales, apoyos desde la banca y el esfuerzo del propio sector, podremos pasar este año con cierta estabilidad. Esto, pese a que sabemos que será un año recesivo”, apuntó optimista el representante de la CChC Concepción, Bernardo Suazo.
En tanto, el presidente de la CPC Biobío, Álvaro Ananías, dijo que creen que las medidas anunciadas por el Gobierno van en la dirección correcta dado el contexto inflacionario y de recesión económica que se enfrenta, ayudando de alguna manera a la urgencia por mejores ingresos que tienen las familias y por lo mismo, valoró la focalización que permite apoyar a los hogares con menores recursos.
“Es importante destacar que esto es una medida paliativa que no resuelve el problema de fondo que es mejorar los ingresos en forma estable para las personas, objetivo que solo se logra con el desarrollo y crecimiento económico en el país”, agregó.
Ananías celebró el programa de garantías estatales para créditos en el área de la construcción, porque permitirá dar un mayor dinamismo a la industria. Y además, valoró la ampliación de los programas que incentivan la integración laboral formal, como el IFE Laboral y el Subsidio Protege, porque, dijo, permitiría reinsertar al trabajo formal a un número importante de personas que se desempeñan actualmente en mercado informal, en constante aumento tanto a nivel regional como nacional.
“La informalidad laboral genera grandes vacíos para el sistema de pensiones y genera competencia desleal”.
El timonel del sector productivo de Biobío confía que el Congreso tramite estas propuestas con la urgencia que se requiere.
“Desde la multigremial insistimos en la urgente necesidad de que el Gobierno se enfoque en generar políticas públicas que incentiven ahora el desarrollo de las empresas y que promueva nuevas inversiones de largo plazo, con el objeto de generar más puestos de trabajo que traerán crecimiento y bienestar a las nuevas generaciones que se insertan al mercado laboral cada año”.
Y para el economista del Observatorio de Corbiobío, Ariel Yévenes, la generación de apoyos económicos enfrenta un escenario donde deben equilibrarse tres elementos fundamentales. El primero, es la necesidad de contar con un presupuesto público equilibrado.
“El segundo es que en un escenario recesivo o a lo menos fuertemente desacelerado las familias se ven enfrentadas a dificultades económicas complejas, que demandan de apoyos. Y finalmente, un escenario con presiones inflacionarias persistentes, que obligan a cautelar los equilibrios monetarios y potenciales excesos de liquidez que presionen aún más los precios”.
Focalización es celebrada
Yévenes dijo que es clave que este tipo de ayudas operen de manera focalizada, de manera tal que los beneficios sean más efectivos y no se pierdan producto de nuevos desequilibrios económicos que emerjan producto de las intervenciones.
En esta línea, el economista de la UDD, Carlos Smith, valoró las medidas anunciadas, en especial, por su focalización, que según él también es un requisito imperativo para este tipo de entregas.
“Creo que el desafío está en hacerlo rápido porque los efectos los vamos a empezar ahora. También es importante no salirse del presupuesto, tal como lo aseguró el ministro Marcel. Puede que hayan presiones, pero ahí está el desafío para el gobierno a no ceder a éstas, debido a los efectos negativos que esto pudiera traer”.
Es un pequeño aporte
La académica de Ingeniería Comercial de la USS, Daniela Catalán, planteó que este anuncio de medidas económicas es un buen punto de partida para hacer frente a la alta inflación e incertidumbre, apoyando, precisamente, a los segmentos de menores ingresos.
Pero catalogó de “pequeño aporte” las medidas, ya que de no mantenerse en el tiempo, difícilmente logrará su efecto, esto es, mejorar la situación económica de las familias.
Sobre los desafíos, Daniela Catalán explicó que van por el lado de lo que implica cualquier transferencia por parte del Estado, que es hacer frente a este egreso, por tanto, en un mediano largo plazo es muy probable que los impuestos jueguen un rol importante en términos de financiamiento fiscal, planteó.
