Estudio reveló que un 26,7% intentó acceder a una forma de acceso a una vivienda, pero solo un 5,5% logró concretar la compra de una propiedad.
Un estudio del Centro de Políticas Públicas de la Universidad San Sebastián (USS) arrojó luz sobre la difícil situación que enfrentan los chilenos en su búsqueda por acceder a la vivienda propia.
Según la medición, un alarmante 78,6% de las personas que consultaron por un crédito hipotecario en el último año recibieron una respuesta negativa. Este dato se suma a la percepción generalizada de que el sueño de la casa propia es cada vez más inalcanzable.
La encuesta, realizada en colaboración con la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la USS, muestra que un 26,7% intentó acceder a un crédito hipotecario, pero solo un 5,5% logró concretar la compra de una propiedad. Entre las razones del alto índice de rechazo, un 59,7% indicó no ser sujeto de crédito, mientras que un 12,4% no encontró la información o las condiciones que buscaba.
A pesar de que un 97,7% de los consultados está bancarizado, la posibilidad de obtener un crédito hipotecario parece lejana. Un 82,2% desearía acceder a uno para comprar una vivienda, pero las barreras son significativas: la capacidad de pago con el sueldo actual, las altas tasas de interés y la posesión de una vivienda previa son los principales obstáculos mencionados.
Expectativas y realidades económicas
Federico Casanello, decano de la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la USS, señaló que el panorama no es alentador debido a la reducción en el acceso a créditos, el aumento del costo de las viviendas y las bajas expectativas económicas. No obstante, existe la esperanza de que las tasas hipotecarias disminuyan en los próximos meses, lo que podría mejorar la situación.
Frente a la necesidad de financiar el pie para la compra de una vivienda, un 52,8% recurriría a su familia y un 32,9% admite no tener redes de apoyo. La mayoría prefiere utilizar ahorros propios, seguido por créditos de consumo y préstamos familiares.
El estudio también destaca una fuerte preferencia por la propiedad en lugar del arriendo, con un 71,86% inclinándose por la compra. La seguridad es el factor más importante al elegir dónde vivir, seguido por la conectividad y los costos del transporte.
A pesar del interés en los subsidios habitacionales, solo un 36,1% de los encuestados sabe cómo postular correctamente, y un 17% desconoce por completo estos beneficios públicos.
Para Juan José Ossa, director del Centro de Políticas Públicas de la USS, “que un 80% de las personas considere la seguridad del lugar como una de las variables más importantes al momento de elegir dónde vivir, invita a mirar los desafíos de vivienda desde la ciudad. No solo viviendas, sino un entorno seguro y conectado, debe ser el foco de una política pública que entienda la vivienda en el contexto de la ciudad”.