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Analistas explican que reducción tiende a niveles más neutros, lo que disminuiría la presiones inflacionarias, lo que significa que poco a poco la economía comenzaría a reactivarse.
Según la Encuesta de Operadores Financieros (EOF), éstos elevaron su pronóstico para la tasa de interés de acá a fin de año. Efectivamente, luego que en su pasada reunión el BCCH bajó la tasa de interés a 9,5% en septiembre, tras haberla recortado 100 puntos en julio, los operadores estiman que en la reunión de esta semana habrá una nueva baja a 8,75%, para situarla en 8,25% en diciembre, cifra que sin embargo, se ubica por encima del sondeo previo donde se esperaba que la tasa llegara a 8% a fin de año.
Para el economista de la UDD, Carlos Smith, la baja en la tasa de interés debiera ser alrededor de 75 puntos base, esto se justifica porque aún tenemos una tasa bien contractiva y, por lo tanto, debemos irnos a una mucho más neutral. Tenemos una inflación a la baja pero que podría tener perspectivas de ralentización, por lo que se debe dar un impulso extra a eso. Además, tenemos un precio bastante depreciado, pero básicamente por factores externos. Si suponemos que Estados Unidos mantendría sus tasas, esto, si bien presiona el tipo de cambio, debieran ceder algunas presiones por el lado externo, para impedir que el dólar siga subiendo. Entonces, la proyección es una baja de 75 puntos, para dar a una segunda del mismo orden, para llegar a una tasa mucho más neutral, con una inflación que llegue al 3,4-3,5% a fin de año, lo que justifica esta baja anunciada.
Y ¿cómo afecta esto a las personas y empresas?
El director de AK Contadores, Patricio Gana, explicó que los créditos se hacen más baratos y eso implica que hay muchos proyectos que antes no eran viables y ahora sí lo son, porque si alcanzan a caer dentro de líneas de rentabilidad, esto significa que poco a poco la economía comienza a reactivarse.
“Lo que sí estimamos es que la baja de tasas proyectadas hacia fin de año, no creemos que llegue a un 8%, probablemente estará un poco sobre eso, porque tenemos presión inflacionaria que también son relevantes, especialmente el precio del dólar que tenemos actualmente. Aun así nuevas bajas de tasas interés del Banco Central, son buenas noticias para las personas y para las empresas».
La académica de Ingeniería Comercial de la USS, Daniela Catalán, añadió que una disminución de la Tasa de Política Monetaria (TPM) conlleva varios efectos tanto para las personas como para las empresas, siempre y cuando se logre estabilizar el nivel de confianza y certidumbre. Estos efectos, enumeró, son un menor costo de endeudamiento para las personas, ya que la reducción de las tasas de interés hace que los préstamos hipotecarios y personales sean más asequibles, lo que puede aumentar la capacidad de endeudamiento y reducir el costo de pagar deudas existentes. Además, genera un estímulo al consumo, un mayor acceso al crédito, pues las tasas de interés más bajas hacen que el acceso al crédito sea más sencillo, lo que beneficia a las empresas al permitirles financiar proyectos de expansión, inversiones en capital de trabajo y otras iniciativas de crecimiento, sostuvo Daniela Catalán.
“Otro impacto importante está en el fomento de la inversión empresarial, las tasas de interés más bajas pueden disminuir los costos de financiamiento para las empresas, lo que las incentiva a invertir en nuevas tecnologías, equipos y expansión. Esto puede impulsar la innovación y el crecimiento económico”.
La académica agregó que, por otro lado, se genera una revalorización de activos financieros, ya que los inversores pueden experimentar un aumento en el valor de sus activos financieros, como acciones y bonos, debido a que los flujos de efectivo futuros se descuentan a tasas de interés más bajas.
Y en los ahorros, para las personas que mantienen su dinero en cuentas de ahorro o certificados de depósito, tasas de interés más bajas pueden traducirse en rendimientos más bajos en sus ahorros, recordó.
