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De acuerdo al informe preliminar del Banco Central, todas las regiones tuvieron PIB positivos.
La Región del Biobío se expandió un 1,8% durante el 2022, en línea con desempeños positivos en los servicios personales, además de energía gas y agua (EGA). Eso de acuerdo con la información preliminar de las Cuentas Nacionales emitidas por el Banco Central en cuanto al Producto Interno Bruto (PIB).
El PIB creció en todas las regiones, registrando un alza de 2,4% para el país. De la misma forma, el consumo de los hogares presentó crecimientos en todas las regiones, registrando para el total nacional un alza de 2,9%. Para el caso del Biobío, la cifra la situó en el puesto 11 entre todas las regiones.
En ese contexto, la zona comprendida por tres provincias, además, mostró un consumo de los hogares de 1,3%, resultado asociado al mayor gasto en servicios.
Considerando la descomposición por macrozonas, se observaron aportes decrecientes al PIB a lo largo del año. En el cuarto trimestre, con excepción de la zona Norte, todas las macrozonas presentaron una incidencia negativa, destacándose la Región Metropolitana, seguida de la zona Sur
Desde la perspectiva de las actividades, el crecimiento anual del PIB se explicó por el desempeño de los servicios (principalmente servicios personales, empresariales y transporte) que presentaron contribuciones positivas en todas las regiones. Lo anterior fue compensado en parte por los resultados de la minería, la industria manufacturera y el comercio, donde predominaron los resultados negativos. Por su parte, en el consumo de los hogares, los resultados fueron explicados por el consumo de servicios, mientras que el gasto en bienes durables y no durables disminuyó en la mayoría de las regiones.
Menor dinamismo
Daniela Catalán Ramírez, académica de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, comentó que, “no diría que hemos perdido la capacidad de crecer, lo que sucede es que estamos en un momento de menor dinamismo que nos lleva a no lograr el ritmo de crecimiento que quisiéramos. Pero aún existen recursos que podrían ser utilizados para lograr una mayor producción. Esta situación de menor dinamismo claramente está relacionada con la incertidumbre nacional y el desempeño global de nuestra economía”.
Agregó que, para el resto del año, todo dependerá de cómo fluyan la incertidumbre, la confianza, las políticas que se vayan generando y que puedan impulsar la inversión, el consumo y empleo, variables claves que impactarán al desempeño y empleo local. Pero el escenario no se ve muy próspero, es más, el llamado, a pesar del reajuste de tasas, es a ahorrar y generar menor consumo presente, es decir, destinar los recursos a la compra de bienes esenciales.
“Para los inversionistas, dado el nuevo proceso constituyente, tampoco es del todo claro el escenario futuro, lo que desanima la inversión. Por otro lado, los problemas de delincuencia que afectan al país también pueden tener un impacto directo en la credibilidad de las instituciones y, por tanto, afectar las políticas económicas”, recalcó.
A su vez, Cristian Muñoz, académico de Ingeniería Comercial de la Universidad del Bío Bío y ex seremi de Hacienda, opinó que los resultados de la Región son coherentes con el nacional, considerando que la zona tiene la capacidad de anticipar los ciclos.
“Cuando al país le va ir mal, el Biobío comienza a sentir esa situación previamente y a la inversa también se da ese escenario. Eso tiene que ver con nuestra estructura productiva, de servicios y logístico portuario. Por ende, las cifras parecen ser anticipadoras o vienen periodos de crecimiento muy bajos y que, al parecer, vamos a observar eso durante el 2023 y 2024”, visualizó.
Agregó que, si bien el número fue bueno, no fue lo suficientemente positivo como para sentir felicidad, sino que es la tendencia país para los próximos meses.
Decrecimiento sostenido
Mientras que Jaime Vera, académico de Ingeniería Comercial de la Universidad Andrés Bello Concepción, afirmó que analizando las cifras por trimestre se concluye que el último cuarto del 2022 solo 5 regiones mostraron una expansión, lo cual demuestra la menor actividad económica al término del año.
Por su parte, el consumo de los hogares creció 1,3%, resultado asociado al mayor gasto en servicios.
“En la Región del Biobío y en el país, se está observando un decrecimiento sostenido de la actividad económica, lo cual se condice con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, donde sitúan a Chile como la única economía, junto a Haití, que mostraran un crecimiento negativo el 2023. Para el resto del año se espera que continúe contrayéndose la actividad económica generando un impacto negativo en la actividad comercial, industrial y de servicios, lo cual repercutiría significativamente en el desempleo”, analizó.
Sumó que la inflación se ha mostrado persistente, por lo cual la política monetaria del Banco Central seguirá siendo restrictiva, más allá de lo esperado, dado que la inflación subyacente no ha dado espacio para disminuciones de tasas de interés.
“El escenario del segundo semestre se visualiza bastante más deprimido en términos de actividad económica, lo cual se hará mayormente evidente en la economía de los hogares, por la alta presión inflacionaria y pérdida de poder adquisitivo, en conjunto a las mayores cifras de desempleo”, cerró.
