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El ex gerente general de la Siderúrgica Huachipato dejó la compañía este 31 de marzo, tras 27 años de labores. Compartió los avances, los proyectos de inversión y los desafíos de la emblemática acerera que dirigió por casi cinco años.
Uno sabe que hay cargos que tienen ciclos, no son eternos. Ha sido un proceso bien conversado, bien acompañado, aunque también hubo mucho desgaste personal por la pandemia, en gestionar mucha incertidumbre y de repente las organizaciones necesitan energías nuevas, así es que, por ese lado, tranquilo. No tengo ningún sentimiento negativo.
Así resume su pasado muy reciente, Rodrigo Briceño, quien el 31 de marzo dejó su cargo de gerente general de la Siderúrgica Huachipato, la mayor posición profesional en la acerera a la que ingresó un 1° de octubre de 1998. Antes y tras titularse de ingeniero civil electrónico de la UdeC, partió trabajando en Asmar por un año y medio y, luego, por otro año y medio en Papeles Bio Bío.
Sin duda admite que uno de los desafíos más relevantes en el último tiempo fue mantener la operación de la siderúrgica y al personal motivado en pandemia. “Fuimos una de las pocas siderúrgicas que operamos en forma normal, crecimos en exportaciones y luego, nos pusimos a trabajar con todo el equipo en una nueva estrategia de desarrollo sustentable de la cual el proyecto de hidrógeno verde es una parte”, explica en conversación con www.trade-news.cl
NEGOCIOS SUSTENTABLES
Cabe recordar que en marzo de 2021, la Siderúrgica Huachipato y la alemana Paul Wurth, empresa del grupo SMS, firmaron un acuerdo de cooperación tecnológica para explorar la viabilidad de la transición de las operaciones de CAP hacia la producción de acero bajo en carbono en Chile a lo largo de toda la cadena de valor.
Briceño adelanta que para este año están presupuestados unos US$20 millones en mejoras ambientales en distintas áreas de la planta. Y destaca, además, que se avanzó fuertemente en la incorporación de dotación femenina e incorporar personas con capacidades distintas. “Es que la estrategia de negocios sustentables tiene hartos pilares que de alguna forma a uno lo dejan muy feliz, porque va a haciendo carne un propósito de la compañía que es ser parte de la identidad de la región y que retomó el sitio que debe tener”, precisa.
Pero a este fan de Asterix, el personaje de la historieta cómica francesa que representa al clásico héroe: inteligente, audaz, astuto, valeroso, humano, gran amigo y vecino, leal con su jefe, honrado y paciente, siempre disponible para deshacer enredos, realizar viajes épicos, ayudar a las damas o servir a su gente, estos últimos dos años a cargo del timón de la Siderúrgica las cosas no se le dieron fáciles.
- Los resultados financieros no fueron del todo positivos en su último año de administración.
En 2022 nos golpearon fuertemente ciertas condiciones mundiales bien complejas. Hasta el primer semestre se mantenían precios altos en los mercados, pero a nivel interno, una larga detención en enero y febrero nos hizo perder un nivel de producción importante. A eso se sumó la situación de la guerra Rusia-Ucrania, lo que hizo que algunas materias primas dispararan sus precios, particularmente el carbón metalúrgico. Los cierres por Covid en China generaron un frenazo global junto con las alzas en las tasas de interés que paralizaron muchos proyectos de inversión en el mundo. Hacia el segundo semestre en Europa muchas siderúrgicas detuvieron a raíz de la crisis energética que tenían y eso generó un exceso de oferta de acero y bajas muy abruptas de precios. En Chile también vimos que estas alzas de tasas frenaron la construcción y eso finalmente golpeó a Huachipato y a las industrias siderúrgicas del mundo muy fuerte.
- ¿La detención de uno de los altos hornos tuvo una incidencia importante en los resultados?
Efectivamente hubo un problema operacional. Después del trabajo de mantención del alto horno 1 la gente trató de apurar la partida para evitar un problema mayor, pero se fueron generando otros problemas lo que significó un enfriamiento que nos tuvo un mes detenidos. Pero para este año 2023 hay una inversión muy grande en ese alto horno justamente por los problemas que trae desde hace un tiempo, inversiones en tecnologías, automatización y otros que debieran dar más confiabilidad a la operación.
El año pasado Huachipato invirtió cerca de US$37 millones y este año se invertirán unos US$60 millones. Esta inversión, que bordea los US$ 100 millones en estos dos años, irá a inversiones en los altos hornos; mejoras ambientales, en sistemas de automatización y otros.
- ¿Estas pérdidas financieras de 2022 tendrán un impacto en el empleo?
Solo los procesos de retiro tradicionales. El año pasado entró harta gente joven y también salió gente por procesos normales. Actualmente, hay unas 1.400 personas que son trabajadores directos de la siderúrgica. Entre 2021 y 2022, se internalizó a unas 350 personas que laboraban en calidad de contratistas.
- ¿De acuerdo con el programa, cuál será el nivel de producción de acero de este año?
Debiéramos crecer. El año pasado hubo un frenazo de la construcción lo que significó que operáramos mucho más lento la planta, lo que terminó con un aumento del stock por sobre lo habitual, y este año vemos una normalización de la producción y de las ventas, aunque los márgenes no son de lo mejor, porque China todavía no levanta muy bien. De hecho, sus estímulos económicos no han sido los mejores y las altas tasas de interés generan mayor incertidumbre y menor inversión. Acá en Chile, vemos que siguen quebrando constructoras, la situación del mercado inmobiliario no es la mejor. Así, estimo que la producción superaría este año las 800 mil toneladas/año que corresponden al programa original.
Los principales productos que hoy fabrica Siderúrgica Huachipato son las barras de molienda para el mercado de la minería, que representan el 65% de la producción, las barras de construcción 15% y el segmento de perfilación como el alambrón para hacer clavos y otros productos.
- ¿Incidirá en el nivel de producción la nueva parada de mantención del alto horno 1?
Este año se operará solo con el alto horno que estamos operando, que es el más grande, el N°2. Vamos a partir a mediados de año con el más chico, el alto horno 1 al que se le hará una mantención completa y luego se detendrá el alto horno 2 para una modernización grande que durará unos seis meses y que nos va a afectar un poco la productividad. Esto demandará unos US$40 millones incluidos en los US$ 60 que se destinarán a inversiones durante este año; los otro US$20 van a mejoras ambientales.
- ¿Cómo ven los precios del acero para este año?
Los precios en los mercados globales están muy estrechos. China sigue dominando los márgenes en el mercado interno, pero la tendencia es a ir mejorando paulatinamente. China ha estado entregando estímulos en que ve más actividad. China abrió su economía y estos bloqueos por el Covid. Ha sido un proceso lento, pero deberíamos ir hacia una mayor estabilidad. Las incertidumbres que hoy vemos son financieras por lo que ha pasado en algunos bancos en EE.UU. y Europa y por ahí es donde están las mayores preocupaciones.
- ¿Los mercados para sus exportaciones se mantienen?
Debiéramos mantener los mismos ritmos, que son en torno a un 30-35% de la producción, es decir, unas 250 mil toneladas, pero esto se va modificando según como uno vea los márgenes en los distintos mercados, que son principalmente Perú, México, Argentina y Ecuador.
- ¿Siente que le quedó algo pendiente en la siderúrgica?
Me habría gustado mucho ver estas modernizaciones de los altos hornos operando. Espero que me inviten a la inauguración (ríe). En el caso del proyecto acero verde que es de largo aliento, no es algo que hoy me duela, por decirlo así. Pero en general son estas cosas, este fuerte plan de inversiones que estábamos llevando a cabo, que es muy desafiante para la organización, porque hay que intervenir equipos antiguos y modernizarlos, lo que demanda hartos desafíos de capacitación, de formación de competencias y de nuevas prácticas operativas para enfrentar estas nuevas tecnologías.
- ¿Cuáles son sus planes ahora fuera de la siderúrgica, después de 27 años?
Lo primero por ahora, es tomar unas vacaciones con mi señora y con la familia.
Inicié un trabajo con un grupo empresarial Setop, como director externo de la empresa y ahí veremos qué otras cosas van apareciendo. En Irade, la compañía me pidió que los represente hasta la próxima asamblea y durante todo este marzo, estuve acompañando a la organización para el traspaso de cargo y funciones en la planta y si necesitan apoyo más tiempo, feliz de colaborar. También me mantendré en el directorio de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánicos (Asimet). Pero lo más a firme es Setop y estoy muy motivado con eso.
En lo más personal, Rodrigo Briceño confiesa que una de sus pasiones es el deporte, siendo por años jugador del voleibol. “Partí en el Deportivo Alemán, estoy en el equipo senior, pero en este último tiempo no he podido participar mucho por el trabajo, así es que la meta es volver al deporte con mi grupo de amigos, y a jugar padel que está tan de moda, pero es muy competitivo también”, concluye el ex gerente general de la Compañía Siderúrgica Huachipato.