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Si bien no se trata de una cifra tan relevante para el portafolio total, sí se debe estar atento a lo que viene en los próximos trimestres.
Un descenso de 1,6% muestra la Región del Biobío en cuanto a inversiones para el quinquenio 2022-2026 de acuerdo al reporte al cuarto trimestre del año pasado según la Corporación de Bienes de Capital (CBC).
El catastro de proyectos al 31 de diciembre con un stock de iniciativas de 1.086 llega a US$57.666 a nivel nacional, con 70% de inversión privada y 30% pública, en que Biobío muestra un de inversión total de US$ 3.892 millones, en que energía lidera.
Aparte, la Región muestra una inversión privada de 73%, contra un 23% pública, sim embargo, hubo una disminución de 1,6%, que se traduce en US$62 millones tras variaciones mixtas.
Por un lado, hubo descensos por desplazamiento de cronograma para la segunda concesión acceso norte a Concepción, segunda concesión Ruta 5 Chillán-Collipulli, y concesión interconexión vial Copiulemu-Hualqui-Puerto Coronel, todas con retrasos en su proceso de licitación.
También se restó la exclusión del Puente Bicentenario Oriente, pero en contrapartida, se anotó el ingreso del parque eólico San Matías de US$ 174 millones de inversión total, y US$ 157 millones entre 2022 y 2026.
Aparte, del total de iniciativas, se señala que no hay ninguno en ingeniería conceptual, 4 en ingeniería básica, 8 en detalle, 40 en construcción y 27 terminados.
TENDENCIA
Orlando Castillo, gerente general de la CBC, indicó que en una mirada quinquenal no es muy significativa la caída de 1,6% para Biobío, sin embargo, la tendencia que se vaya dando en los próximos trimestres será importante observarla.
Respecto a los retrasos en obras, sostuvo que “por ahora sólo corresponde a un ajuste del cronograma de construcción por adecuación del programa de licitación, por lo que la inversión se redistribuye en el periodo”.
Sí también destacó la inversión privada en la zona, superior al promedio país durante el quinquenio y con el término de Mapa sostenida principalmente por los sectores de energía e inmobiliario.
El ejecutivo relevó la caída del sector inmobiliario, que se ve muy impactado a nivel nacional y la Región del Biobío no se escapa a esta situación. “Los altos niveles de inflación y las bajas expectativas de crecimiento económico para este año juegan un rol muy importante en este menor dinamismo”, remarcó.
A su vez, Ariel Yévenes, economista del Observatorio de Corbiobío, agregó que para ser precisos, lo cierto es que la economía mundial, más allá de algunos vaivenes e incertidumbres de importancia, relacionadas a presiones inflacionarias, guerra en Ucrania, inestabilidades geopolíticas y temores de una posible recesión postpandemia, había venido mostrando una recuperación bastante marcada, respecto de los años 2020 y 2021, que en general fueron muy negativos para la economía mundial y el comercio internacional, especialmente por las medidas implementadas para hacer frente al Covid-19, que implicaron fuertes restricciones a la movilidad.
“Hoy ello se refleja en una modesta recuperación de la dinámica de comercio exterior, pero en general la economía se encuentra sistémicamente muy debilitada. En el plano interno conspira en este escenario la incertidumbre a la que permanentemente se ha visto sometida la economía, lo que repercute decisivamente sobre una inversión privada que se encuentra muy deprimida y en un claro estancamiento que ya se ha extendido demasiado tiempo, repercutiendo en la carencia de nuevos grandes proyectos de inversión”, explicó.
Añadió que a lo anterior se ve mucho más afectado cuanto se aprecia que en general las fuentes de incertidumbre persisten y la inversión sigue deteriorándose.
