La nueva Ley del Consumidor permite al dueño del auto llevarlo a cualquier servicio técnico para las mantenciones tras las mejoras en la garantía.
Desde este jueves 24 de marzo, entró en vigencia la reforma a la Ley del Consumidor que amplía el plazo de garantía legal de los productos, pasando de tres a seis meses. Durante este periodo, las personas podrán exigir el cambio del producto que salió defectuoso, la devolución del dinero pagado o la reparación del mismo.
La nueva normativa también establece reglas y nuevos beneficios para los usuarios de automotoras. Ahora, el consumidor tendrá derechos relativos a servicios técnicos y mejoras en las garantías o la libre elección de servicios técnicos en las mantenciones, pero ¿qué riesgos trae esto para el vehículo?
Para Héctor Del Pino, director de Carreras del área mecánica de Inacap Concepción Talcahuano, el concesionario de una marca de vehículo está preparado técnicamente en relación a herramientas, repuestos originales y especialización constante de los técnicos para realizar las tareas de mantención y reparación de los vehículos.
“Además, tienen acceso a la información técnica de cada modelo y los respectivos respaldos de la casa matriz y los propios de la marca del vehículo, frente a alguna problemática difícil de solucionar, lo que hoy no podría tener cualquier servicio técnico que no sea del fabricante. Esto podría ocasionar tiempos más extensos en las mantenciones o incluso no tener certezas de un problema, por no contar con toda la información técnica necesaria, e incluso agravar algún problema existente, por desconocimiento de procedimientos, etc”, apreció.
PIEZAS SE ACOMODAN
El experto indicó que por lo general unas de las primeras mantenciones son a los 10 mil kilómetros, algo importante para un vehículo nuevo, ya que las piezas se van acomodando, a la forma de conducción, el clima, el terreno donde normalmente se circula, el lugar donde ha sido comercializado, sobre todo considerando que en Chile es distinto el comportamiento de un vehículo en Calama, que en Punta Arenas.
Se revisan muchos aspectos externos e internos, cada marca tiene su propia pauta, pero deben hacerse reaprietes de componentes, verificar funcionamiento de sus partes mecánicas, eléctricos y electrónicos, verificando que estén dentro de parámetros, según la pauta entregada desde fábrica y haciendo las correcciones si procede.
Además, deben verificarse los neumáticos, la presión, la alineación y balanceo, verificar el alineamiento y toda la geometría del vehículo, de manera que haya un desgaste parejo de sus componentes.
Realizar el cambio de aceite de motor y el filtro original de este, según la descripción especificada por el fabricante y con el repuesto original. Verificar y en muchos casos cambiar el filtro de aire, ya que contribuye a un mejor funcionamiento del motor. Si el vehículo funciona normalmente en un ambiente con mucho polvo, deberá también revisar el filtro de Polen, para el sistema de aire acondicionado o climatización. En otros casos también podrían cambiar hasta el filtro de gasolina, para optimizar el funcionamiento del motor.
Aparte, se deben chequear todos los fluidos, sus niveles y estado, por ejemplo, el líquido de frenos (pruebas de condensación de agua), el líquido refrigerante, los niveles en la caja de transmisión y diferencial, y de ser necesario cambiar o corregir estos niveles. Se deben lubricar elementos como bisagras de puertas, portamaletas, etc.
Se ven los aprietes de componentes de motor, y carrocerías, según especificación de fábrica, para verificar y ajustar, de manera que el vehículo se mantenga con sus prestaciones originales, etc.
VERIFICACIÓN
“Todos estos aspectos varían según la marca y modelo de vehículos, pero en cada mantención, se destina un tiempo considerable para verificación de funcionamiento de una serie de partes del vehículo. Mal entienden algunos que es sólo un cambio de aceite”, indicó el profesional.
Un punto que recalcó es que en la medida que aumenta el kilometraje del vehículo, se van sumando mantenciones que se deben realizar, ahora ya no sólo es una verificación de ciertos componentes o sistemas, sino que hay un cambio de componentes, según sea el kilometraje, en algunos casos más componentes que otros, respecto a lo señalado para 10 mil km se consideran algunos otros aspectos.
A los 20 mil km se deben verificar estado y cambio de ser necesarios, de guardapolvos del sistema de dirección y transmisión, de cambiar se suma la mantención general de esos sistemas, lubricación de las piezas mecánicas. También verificación de discos de frenos (desgaste, rayas, alabeo, etc.) y en algunos casos cambio de pastilla de frenos, sobre todo para las ruedas delanteras. Otro aspecto es comprobar el trabajo del motor, si el ralentí es estable o de no serlo, debe realizarse limpieza al cuerpo de aceleración, verificación de bujías (en algunos casos cambio).