Hoy el ente encargado de velar por llegar con este recurso vital a la mayor cantidad de familias es la Dirección de Obras Hidraúlicas, que a través de pozos subterráneos capta el agua cada vez más escasa, por el agotamiento de las napas superficiales, por el clima, por su uso o por derechos de agua, entre otros factores.
La dirección regional Biobío de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) instruyó a la empresa Frontel informar de todas las acciones ejecutadas durante los últimos meses en los sectores rurales de Peninhueque, San Salvador y La Paz, en la comuna de Florida. El objetivo; verificar que el servicio en esta zona se ajuste a lo señalado por la normativa, esto, tras denuncias por interrupciones del servicio.
Según la información del organismo fiscalizador en dichos sectores se estarían registrando cortes de luz, que aumentarían durante la temporada estival, lo que también tendría efectos en el abastecimiento de agua potable en la comuna. Y es que las fallas en el suministro de energía es uno de los factores que agrava la situación ya compleja de la disponibilidad de este vital recurso en el Biobío, así como en muchas otras zonas principalmente rurales del país.
Alejandro Sandoval
Sin embargo, no ha habido un incremento significativo en emergencias en lo que va del año respecto a igual periodo del año 21, aseguró el director regional de la Onemi Alejandro Sandoval Kirkwood en lo que respecta a su repartición. Detalla que cuando se genera alguna situación de emergencia por falla de los sistemas de agua potable rural (APR), en la Onemi se activan los protocolos que corresponden.
Efectivamente, la Onemi es un organismo que además de hacer gestión de riesgos, responde a emergencias y en el ámbito del Servicio Sanitario Rural (ex APR) apoya las emergencias cuando un sistema falla, porque se descompuso una bomba o por un tema electromecánico e incluso por sequía.
Sí precisa que hay sectores que ingresan directo al programa de déficit hídrico que depende de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), del MOP.
NECESIDAD VERSUS PRESUPUESTO
Con todo y consultado sobre si ha habido emergencias causadas por la falta de agua en los pozos que abastecen esos APR, debido a la prolongada sequía, el director regional de la Onemi dijo que eso está pasando más en el secano costero. De hecho, es lo que está pasando ahora en la Isla Santa María. “La disponibilidad de agua en los dos pozos que tienen es menor y hay una disminución de los caudales que se agudiza en la época estival como ocurre en muchas localidades, pero la percepción que tengo es que eso tiene directa relación con la drástica reducción de las precipitaciones”, explicó Alejandro Sandoval.
Rol distinto es el de la DOH. Este es el organismo técnico que construye y asesora a estos sistemas sanitarios rurales y en esa línea claramente se ha visto una mayor necesidad durante los últimos 10 años en la región del Biobío, como lo evidencia la ejecución presupuestaria de la repartición.
En 2020 el gasto en Servicio Sanitario Rural (SSR) alcanzó a los $6.090.548 millones que se ejecutó en diversos proyectos en distintas comunas de toda la Región. En 2021, el monto subió a los $12.648. 948 millones. Para este año 2022, la cifra se empina a los $13.675.483 millones que se destinarán a 128 iniciativas, con distintos grados de complejidad en el Biobío.
Carolina Zambrano Arango
LISTAS DE ESPERA
La directora regional de la DOH, Carolina Zambrano Arango, precisó que el año pasado se ejecutaron más de $12.500 millones en un año, cuando en promedio era un cuarto de esa cifra dentro de la década, “claro, incorporando el escenario sanitario por la pandemia”, dice la directora, quien detalla, además, que como organismo tuvieron que ser parte del Plan de Reactivación Económica a través de la generación de empleo.
Lo anterior significó una inyección adicional de recursos que se ejecutaron, pero las necesidades siguen estando. “Tratamos de abordar todas las comunas de la región, pero cada vez son más los SSR que se suman. Hay muchos muy precarios que construye la misma comunidad con fondos municipales, la Subdere e incluso con fondos propios, pero no cumplen con los estándares necesarios para tener una calidad de servicio adecuada”, puntualiza.
La directora agrega que llegan solicitudes de factibilidad de conexión a sistemas que ya están andando por parte de la comunidad, de municipalidades, etc, “Nosotros entregamos un sistema construido con un cierto número de familias y no alcanzamos a entregarlos cuando tenemos lista de espera. Dentro de nuestros sistemas teníamos 108, pero con la nueva ley estaríamos cercanos a los 200, de los cuáles dependen muchas familias”.
Hay una necesidad enorme señala Carolina Zambrano, y aunque admite que el trabajo de la DOH es muy satisfactorio también es muy exhaustivo. “Armamos nuestras carteras de proyectos, pero los recursos técnicos y humanos son siempre escasos, porque para construir un APR se necesita asesorar a ese sistema en particular, no solo desde el punto técnico, sino también en cómo administrar el servicio.
- ¿No hay aquí aportes privados para la ejecución de estos SSR a través por ejemplo de licitaciones para concesionar estos servicios de manera que no sea siempre el Estado el que esté inyectando recursos para demandas cada vez más crecientes?
Hay hartas empresas que cuando instalan sus faenas en zonas rurales aportan con un sistema, porque las propias comunidades exponen la necesidad. En ese aporte muchas veces nos ha tocado enmendar situaciones. Además, al 2023 todos los SSR deben estar bajo la tuición del MOP sean o no creados por nosotros. Antiguamente, se construían sistemas de agua potable rural sin tener una certeza de que había agua suficiente para toda esa comunidad. Hoy contamos con estudios hidrogeológicos que son previos a la ejecución y que demoran alrededor de un año más, pero nos aseguramos de que tenga un caudal suficiente, con una calidad determinada. Tenemos diseños de más alta gama que nos asegura una infraestructura con las condiciones adecuadas que sean sustentables en el tiempo y que las personas puedan pagarlo; un factor super relevante. Yo puedo tener un sistema maravilloso con una calidad de aguas estupenda, pero si las familias no son capaces de poder pagar ese servicio, se va a caer.
- ¿En qué zonas de la región se concentra hoy esta mayor necesidad?
Hoy, la provincia de Biobío es donde tenemos más comunas afectadas. El principal factor es la sequía, que es a nivel nacional. Nosotros trabajamos principalmente con pozos subterráneos, captamos agua porque las superficiales han bajado sus caudales considerablemente por el clima, por su uso, por derechos de agua que es importante mencionar. Y en estos dos últimos años se ha sumado la provincia de Arauco que ha tenido un déficit hídrico super importante. Nos ha costado mucho encontrar fuentes de agua. Hemos triplicado los esfuerzos con estudios hidrogeológicos tratando de llegar a la provincia que también es más conflictivo por la parte logística.
