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Entidad planteó que el llamado y la preocupación es cómo el Estado recupera los niveles de inversión y empleos de mejor calidad.

El Observatorio de Corbiobío dio a conocer su «Informe de Perspectivas de Coyuntura Económica», que da cuenta de la situación de rezago económico en que se encuentra la Región del Biobío, pero que, pese a ello, se mantiene estable y proyecta que a deben crearse y fortalecerse que ayuden a la diversificación y a reactivar la productividad. 

Para el economista del Observatorio de Corbiobío, Ariel Yévenes, “tenemos un problema de rezago y desaceleración muy pronunciada, en el y que ya no dice relación con los efectos de la pandemia, sino con la falta de capacidad que estamos teniendo para recuperar la inversión privada”.

En la Región del Biobío la gran inversión que hemos tenido es el de , y ahora no se visualizan proyectos de tal envergadura, generadores de altos niveles de empleo y productividad.

«El llamado y la preocupación es como el Estado recupera los niveles de inversión y empleos de mejor calidad», enfatiza el economista.

Para bien y para mal 

Asimismo, el informe del Observatorio de Corbiobío plantea que la Región del Biobío es muy estable para bien y para mal, porque en los periodos en que la economía cae, nuestra región tiende a sostener su productividad.

El problema surge cuando vienen los ciclos expansivos, con tasas muy bajas de crecimiento, en circunstancias que el país se empieza a expandir. 

Esto se explica porque la región tiene una estructura productiva madura, donde las grandes empresas ya están bastante consolidadas, por lo que no se pueden esperar saltos de demanda de empleo relevantes. 

Otro punto clave es que la Región del Biobío adolece de nuevas empresas que ayuden a diversificar la economía y reactivar la productividad requerida. 

En cuanto a propuestas, el Observatorio postula que en la región deben surgir empresas de servicios diversificadas que respondan a la demanda de las grandes empresas.

También adolecemos de carencias de articulación productiva, para que las pymes se puedan eslabonar de una manera eficiente a las empresas de gran tamaño y que compiten a nivel mundial.

 

Foto: Carol Crisóstomo