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Hace treinta años que Biobío no presentaba cifras tan magras en esta actividad productiva, afirmaron desde la CChC
Hace algunos días, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la superficie autorizada para edificación en la Región del Biobío disminuyó 42,8% en doce meses, esto porque a septiembre recién pasado, correspondió a apenas 36.413 metros².
Además, en el detalle, el tipo de permiso que más disminuyó para este periodo fue el habitacional que registró una variación negativa de 52,4% mientras que el no habitacional descendió 1,3%.
Desde la Cámara Chilena de Construcción (CChC) Concepción, el presidente del Comité Inmobiliario Marcelo Manzano García comentó que “las cifras de septiembre están dentro de los peores registros de las últimas tres décadas”.
Marcelo Manzano García, presidente del Comité Inmobiliario
¿A qué factores se debe esta disminución tan drástica?
Hemos visto que en los últimos tres años, se ha producido un encarecimiento y aumento en las restricciones del acceso a la banca, tanto para empresas que buscan financiar sus proyectos, como también, personas que quieren comprar una vivienda.
También vemos con preocupación cómo aspectos ligados a la burocracia del aparato estatal desincentivan la inversión productiva privada en industrias, servicios y comercio, que profundizan el actual ciclo de baja actividad económica.
Otro factor relevante es la presión normativa que limita el desarrollo de nuevos proyectos, como restricciones a planos reguladores, que muchas veces son parceladas y que desconocen la relación sistémica de las comunas que componen el Gran Concepción.
En la zona, ¿hay municipalidades que demoran más que otras en gestionar estos permisos? ¿Qué razones puede haber para ello?
Si bien existe disparidad en los procesos de revisión entre municipalidades, propias del tamaño de cada una de ellas, impactando los tiempos de aprobación, creemos que esta variable en la actualidad no es la detonante del complejo escenario que nuestra industria atraviesa, pues como ya se explicó, creemos que la principal barrera se asocia al ciclo de acceso, costo del financiamiento, burocracia estatal y nuevas normativas comunales.
Estas cifras, ¿pueden interpretar que la actividad de la construcción en la zona se encuentra más deprimida? Por ejemplo, ¿hay menos inversiones de parte de sus empresas asociadas, motivado esto, por un acceso a financiamiento más difícil o menor rentabilidad a corto plazo?
Sí. Efectivamente se ven menos proyectos en construcción. Puntualmente en la comuna de Concepción lo que hoy vemos en ejecución corresponde a obras aprobadas bajo el antiguo Plan Regulador Comunal. En contraposición, tras la nueva normativa que restringió la altura de los edificios en el centro de la ciudad, hemos visto sólo tres ingresos a la Dirección de Obras Municipales. Estas condicionantes, sumadas a las restricciones crediticias, sin duda que ahogan más a nuestro sector.
