-
Las demandas de los trabajadores apuntan a mantener las cuotas de pesca para la industria, pues si se aprueba el proyecto de ley que las disminuye, varias plantas de proceso corren el riesgo de cierre.
El tradicional Encuentro Regional de la Empresa (Erede) no estuvo exento de tensiones. Unos 800 trabajadores, pertenecientes a la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Plantas de Consumo Humano de la Industria Pesquera de la Región del Biobío, se manifestaron afuera del centro de eventos Suractivo. Ellos expresaron su disconformidad sobre el denominado Fraccionamiento de las pesquerías más relevantes para la pesca industrial de la región.
Las demandas de los trabajadores buscan visibilizar la urgencia de mantener las cuotas de pesca para la industria. Si se aprueba el proyecto de ley que las disminuye, varias plantas corren el riesgo de cierre. Esto agravaría el problema del desempleo en la región, según afirman los trabajadores.
Cuotas de Pesca: Un Problema Clave
La Federación aspira a que se mantenga lo que el Ejecutivo ingresó al Congreso. Esto es, mantener una cuota de merluza con un 57% para los industriales y un 43% para los artesanales. Si esto cambia, en Biobío, la empresa más afectada sería PacificBlu, lo que llevaría al cierre de su planta de productos congelados.
En cuanto al jurel, los trabajadores esperan que se mantenga la propuesta de dar a los artesanales el 15% de la cuota, dejando a la industria con un 85%, tal como lo planteó el Ejecutivo. “Estamos defendiendo los puestos de trabajo de nuestros compañeros y atentos a que los nuevos porcentajes no generen más desempleo en la Región del Biobío”, afirma Raúl Morales, presidente de Festrach.
Proyecto de Ley y Nuevas Regulaciones
El 10 de septiembre, la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos aprobó en general, por 11 votos a favor y uno en contra, el proyecto que fija un nuevo fraccionamiento entre el sector pesquero artesanal e industrial. Este fraccionamiento, de carácter permanente, determinará la participación de cada sector en las cuotas globales de captura.
El texto propone un fraccionamiento basado en los desembarques reales y considerando evidencia científica. Además, deroga el artículo sexto transitorio de la ley 20.657, que regula el fraccionamiento actual entre los sectores industrial y artesanal.
El proyecto también establece que la ley no puede entrar en vigor antes de tres meses contados desde su publicación. Además, se regula el aumento de las cuotas globales de captura del recurso jurel, derivado de decisiones de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur.
Consecuencias para la Industria y la Región
Según Morales, “los artesanales quieren el 50% de jurel y merluza, además del 100% de la sardina. Esto sería un peligro real para las plantas de consumo humano en Biobío, ya que tendrían que cerrar”. La disminución de la cuota impactaría la cesantía en una región ya golpeada por el cierre de Huachipato.
Cabe recordar que desde agosto de 2019, la pesca industrial no puede capturar la jibia, tras la promulgación de una ley de iniciativa parlamentaria que excluyó al sector. Esto provocó el cierre de tres plantas de proceso en Talcahuano y Lota, con la pérdida de 900 empleos directos y 800 indirectos.
Acciones de los Parlamentarios
Frente a este escenario, los parlamentarios Sebastián Keitel (Evópoli), Gastón Saavedra (PS) y Enrique Van Rysselberghe (UDI) presentaron por segunda vez un proyecto de ley de la jibia. Esta propuesta contempla un sistema de pesca gradual y no afecta la actividad artesanal. Su objetivo es permitir nuevamente la pesca del recurso en la industria para reducir el desempleo causado por el cierre de Huachipato.