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La mutualidad echó a andar su plan de Salud No Laboral, en La Araucanía, el que busca ofrecer a la población adulta del país atención médica de calidad, a precios accesibles, disponible cuando lo necesite.
Las dificultades en las atenciones de salud en Chile han aumentado producto de la pandemia. Las listas de espera han crecido, hay escasez de especialistas, se ha dificultado la gestión de las enfermedades crónicas y el costo de atención se torna cada vez más complicado en un contexto económico poco positivo.
A esto se le suma la creciente demanda por atenciones de salud mental y las complejidades para acceder a una. De acuerdo con el Plan de Acción de Salud Mental 2019-2025 del Minsal el horizonte de citas para un psiquiatra suele ser cercano al mes y el copago para pacientes Fonasa está en torno a los $25.000. Esto se pudo ver reflejado en el último Termómetro de Salud Mental ACHS-UC, que mostró que uno de cada cinco chilenos presentaba problemas de salud mental (22% en el caso de la zona sur) y arrojó un aumento de personas que habían tenido al menos una vez una consulta de este tipo (16,7% en agosto de 2021 vs 34,1% en mayo de 2022) y una diferencia entre la afiliación de cada paciente (43,1% Isapre vs 31,1% Fonasa).
Ante este escenario, y con el objetivo de ser un apoyo al sistema público de salud, la Asociación Chilena de Seguridad -bajo el monitoreo de la Superintendencia de Seguridad Social (Suceso)- decidió poner en marcha un plan de Salud No Laboral. Para ello, se ofrecerá atención a la comunidad, ya sea de forma presencial o telemática. La iniciativa ya está disponible en Temuco para hacer frente a la necesidad de la población en la materia.
Ángel Vargas, gerente de servicios de salud de la ACHS, explica que “somos una institución que aporta a una mejor salud de nuestros compatriotas. Tenemos experiencia en gestión y queremos traspasarla a la comunidad. Queremos crear valor social y ser un complemento a la salud pública para ayudar a solucionar patologías de baja y mediana complejidad, pero de alta prevalencia en la población, como son los problemas de salud mental y traumatológicos”.
En relación con esto último, sostiene que en Chile hay más de seis millones de enfermedades musculoesqueléticas, con un tiempo aproximado de 349 días de espera para una consulta, y son la causante del mayor volumen de discapacidad por enfermedad. Puntualmente en la Araucanía, las enfermedades musculoesqueléticas afectan al 12,6% de la población, y tienen una demanda estimada de 129.769 consultas al año según datos recogidos por la ACHS. “Aquí podemos ser un aporte importante gracias a nuestra vasta experiencia en traumatología, que nos ha colocado como expertos a nivel latinoamericano en estos temas”, agrega Vargas.
Para acceder a consultas, el paciente debe dirigirse a la página achs.cl/salud para reservar su hora. Las horas de traumatología se atenderán de manera presencial en la sede ACHS de Temuco.
Cómo funciona
Vargas explica que, para poder concretar este proyecto, la ACHS generó un nuevo modelo de atención basado en la colaboración de psicólogos, médicos generales y especialistas, apoyados en plataformas tecnológicas. Hoy se están abordando dos áreas: Salud Mental y Traumatología. Este es un modelo asincrónico y colaborativo basado en las mejores prácticas nacionales e internacionales, dónde los profesionales tratantes – psicólogos en caso de Salud Mental y médicos generales en el caso de Traumatología-, desarrollan sus labores apoyadas por especialistas.
En el caso del servicio de salud mental, el paciente es atendido directamente por psicólogos y médicos generales en caso de requerirlo (copago bono Fonasa nivel 3: $12.030 y $6.750 respectivamente), los cuales cuentan con el soporte asincrónico de un psiquiatra (si la patología lo requiere). El modelo considera una psicoterapia breve y efectiva.
El servicio de Traumatología permite la entrega de un diagnóstico para el paciente a través del pago de una única atención ($6.750, imágenes no incluidas). Este puede entregarse en la primera consulta, luego de la realización de exámenes -en caso de que así se requiera- o posterior a la revisión asincrónica del traumatólogo, vía una consulta gratuita por telemedicina. El modelo también contempla Kinesiología y Rayos X.
“Debemos considerar que Chile tiene una geografía extensa, donde cientos de personas viven en zonas alejadas y rurales, que tienen derecho a recibir atención médica de calidad, a precios accesibles, cuando lo necesiten. Gracias a este proyecto, podrán ser atendidas por profesionales de la salud dedicados de forma específica a ellas”, reflexiona Ángel Vargas.