En la información que Celulosa Arauco y Constitución S.A. (Arauco) comunicó este martes a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) a través de un hecho esencial suscrito por el gerente general de la compañía Cristián Infante Bilbao, no solo se dio cuenta de la aprobación del directorio de llevar adelante la puesta la construcción y puesta en marcha de la planta de celulosa Sucuriú, en Brasil, sino que además, entregó detalles de los financiamientos necesarios para concretar esta magna obra que duplica lo invertido en el proyecto MAPA.
Esta inversión estimada de US$4.600 millones por parte de la filial de la Compañía, Arauco Celulose do Brasil S.A., se financiará con deuda a través de créditos bancarios, emisiones de bonos y, eventualmente, créditos de fomento de exportación, con un aumento de capital, y con recursos propios.
Cristián Infante Bilbao, gerente general Celulosa Arauco
En virtud de lo anterior, explicó Cristián Infante en su misiva, se acordó citar a la Junta General Extraordinaria de Accionistas para el día 17 de octubre del año 2024, a las 11.00 horas, con el objeto de tratar, entre otras materias, el aumento el capital social de la Compañía en la suma de hasta US$1.200 millones.
Dicho aumento de capital tendrá por objeto complementar el financiamiento requerido para el Proyecto Sucuriú, y aumentar el capital de trabajo a fin de contar con una cantidad adecuada de recursos para la buena marcha de las actividades propias de la Compañía. Se estima que del monto total antes indicado se requerirán US$300 millones para ser enterados a más tardar el 31 de diciembre de 2024, mientras que el saldo de US$ 900 millones quedaría para ser pagado durante los años 2025 y 2026.
Arauco estima que este Proyecto tendrá positivos efectos en los resultados de la Compañía, sin perjuicio que por el momento estos efectos no son cuantificables.
Cristián Infante Bilbao, gerente general Celulosa Arauco
CELULOSA + ENERGIA
Con una capacidad de producción de unas 3.500.000 ADt/año de celulosa tipo BEKP (Bleached Eucalyptus Kraft Pulp) o celulosa blanca de fibra corta, el proyecto contempla además, la construcción de una línea de transmisión eléctrica de unos 90 kilómetros, y otras obras menores, mientras que para su más eficiente conectividad logística, se están considerando diversas alternativas.
La planta se autoabastecerá de energía eléctrica en su operación, y adicionalmente generará un excedente de potencia de unos 220 MW de energía renovable en base a biomasa forestal.
Preliminarmente se estima, sujeto a los cambios y eventuales postergaciones que pudieran darse durante su desarrollo, que la planta entraría en operaciones el último trimestre del año 2027.
Una vez que entre en operación, la planta generará un significativo incremento en la capacidad de producción total de celulosa de la Compañía y sus filiales, consolidando su posición como uno de los principales productores a nivel mundial.
