«En la jibia hay trabajo acá en Talcahuano y Lota, sólo se requiere voluntad política», destacó Andrés Fosk Belán, gerente general de la compañía pesquera Landes. Según Fosk Belán, «tenemos los barcos y las plantas y podemos recuperar rápidamente esos 1.700 empleos que perdimos en 2019». Esto es crucial considerando la pérdida de unos 20 mil puestos de trabajo debido al cierre definitivo de la Siderúrgica Huachipato.
La propuesta de Landes se presentó mientras el ministro de Economía, Nicolás Grau, se encontraba en Concepción en reuniones con los trabajadores de la siderúrgica y autoridades locales. Fosk Belán plantea devolver la pesquería de la jibia para el sector industrial para minimizar el impacto del cierre de Huachipato en la región. «El impacto será devastador en la zona y los efectos comenzarán a verse con claridad el primer trimestre del próximo año», advirtió Fosk Belán.
«Nuestra economía no está generando empleos formales y de calidad», afirmó Fosk Belán, destacando que en Biobío, la situación es poco alentadora. El cierre de Huachipato podría dejar a cientos de desempleados, lo que no sería fácil de absorber por la economía local.
La necesidad de reenfocar esfuerzos
Desde agosto de 2019, la pesca industrial no participa en la pesca de la jibia, debido a una ley que excluyó al sector de su captura. Esto provocó el cierre de tres plantas de proceso en Talcahuano y Lota, y la pérdida de 1.700 empleos. «Nuestro país no podía darse el lujo de cerrar tres plantas de proceso», recordó Fosk Belán.
Landes propone que la Subsecretaría de Pesca permita volver a la pesca de la jibia, lo que reactivaría las plantas de proceso y devolvería los barcos al mar. «Estamos a tiempo para implementarla», aseguró Fosk Belán.
Fosk Belán cree que, aunque los trabajadores de Huachipato están altamente especializados, es posible impulsar la economía local a través de otras actividades. Esto podría generar demanda de servicios para pymes y contratistas, dinamizando la economía de Talcahuano. «Desde la pesca industrial podemos hacer un aporte para que Talcahuano no se convierta en una zona de sacrificio laboral y social», subrayó.
El poder de compra y la complementariedad
La propuesta de Landes no afectaría al sector artesanal. «Con nuestras plantas funcionando, el mundo artesanal incluso tiene otro poder comprador de jibia», explicó Fosk Belán. Esto significaría un efecto multiplicador para la economía, complementario entre ambos sectores.
Landes ha sostenido que no existen razones ambientales ni de sostenibilidad para excluir al sector industrial de la pesca de la jibia. La cuota de 200 mil toneladas asigna el 80% al sector artesanal y el 20% a la industria. Sin embargo, el sector artesanal solo extrae del mar poco menos de 100 mil toneladas, quedando el saldo y la cuota industrial sin utilizar.
«En la jibia hay trabajo acá en Talcahuano y Lota, pero sólo se requiere voluntad política», concluyó Fosk Belán.