El Observatorio Laboral Biobío, proyecto financiado por la Subsecretaría del Trabajo y ejecutado por la Universidad del Bío-Bío, publicó el boletín coyuntural de empleo Termómetro Laboral para el mes de julio, en el que se presentan los últimos indicadores del mercado del trabajo en la región.
Lo anterior, en función de los datos de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) del Instituto Nacional de Estadísticas, abordando así variables como la desocupación, ocupación, calidad del empleo y características de subgrupos de la población (mujeres, adultos mayores, jóvenes, entre otros), entre otras.
El Termómetro Laboral de julio, que consideró cifras del trimestre móvil marzo-abril-mayo de 2024, mostró que la tasa de ocupación regional fue de un 51,8% y la tasa de participación de un 56,7%. Ambos indicadores se encuentran bajo la media del país, siendo Biobío la tercera región con las cifras más bajas.
Si bien la tasa de ocupación aún no supera lo registrado en el mismo periodo de 2019 (prepandemia), cuando marcaba un 50,5%, al comparar con igual trimestre de 2023 se denota un alza de un 1,5%, comportamiento que ha venido exhibiendo desde 2020 con un crecimiento sostenido hasta la fecha.
«Las tasas de desempleo, participación y ocupación vienen fluctuando en torno al 8,7%, 56,7% y 51,8% respectivamente. Si comparamos con el resto de las regiones del país es la tercera con los niveles más bajos a nivel nacional. De hecho, en el mediano y largo plazo la región ha venido paulatinamente disminuyendo su aporte al PIB nacional. Este breve diagnóstico descrito ha sido ampliamente compartido por académicos, autoridades y líderes regionales”, dijo Luis Méndez Briones, director de Observatorio Laboral Biobío.
Además, Luis Méndez agregó que: “Para revertir esto se requieren importantes inversiones en infraestructura, conectividad (internet de calidad en toda la región), inversión en capital humano, especialmente en los jóvenes y mujeres, cambios institucionales (para mayores accesos de las pymes a la capacitación), facilidades laborales para las mujeres, etc. En suma, si deseamos tener empresas y empleos competitivos, requerimos de una región competitiva, en todos sus niveles».
Debido a los niveles de ocupación en la zona, la Secretaria Regional Ministerial del Trabajo y Previsión Social, Sandra Quintana Rodríguez, destacó una de las medidas de Gobierno que pueden contribuir en el aumento de oportunidades de empleo.
“Esperamos que con la ejecución de la agenda Pro-Crecimiento y Empleo creada por el Presidente Gabriel Boric, se fortalezca la actividad económica y se abran más posibilidades laborales en el país y por supuesto, en nuestra región, ya que esta iniciativa busca revitalizar nuestro mercado laboral regional y ofrecer nuevas oportunidades a quienes más lo requieren. Sin ir más lejos, a fines de mayo se realizó una sesión del Comité Pro Crecimiento, que tiene como objetivo dar mayor celeridad a proyectos de inversión público/privada que puedan impactar el desarrollado económico de la región, contemplando iniciativas en proceso de ejecución que equivalen específicamente a 9 proyectos de índole privada que totalizan un monto de inversión equivalente de US$1.591 millones”, señaló la Seremi.
El documento Termómetro Laboral también mostró que el grupo etario de entre 30 y 44 años, es el único cuya tasa de ocupación (76,6%) superó a la registrada antes de la pandemia (72,5%). En tanto, los otros grupos como jóvenes entre 15 y 29, adultos de 45 a 59 y adultos mayores, se mantienen por debajo de los indicadores de 2019, con una brecha de 3,3%, 2,3% y 2,7%, respecto a aquel periodo respectivamente.
Por otra parte, el documento destacó la informalidad laboral de la región que marcó 26,5%, siendo una de las más bajas del país y quedando en cuarto lugar entre las 16 regiones. En este aspecto, las mujeres presentaron una mayor informalidad (28,5%) que los hombres (24,9%), evidenciándose así una brecha de 3,6%.