Por: Eduardo Jaramillo, director de Ingeniería Civil en Informática e Innovación Tecnológica, UDD sede Concepción.
A propósito del reciente Cyber Day en Chile que, según fuentes de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), fue la versión más exitosa en cuanto a ventas, acumulando una cifra histórica sobre los 500 millones de dólares, vale la pena hacer una breve reflexión al respecto.
Atrás parecen quedar los años de los primeros ‘cybers' en que abundaban las quejas, en cuanto a que las plataformas web de comercio electrónico de las empresas se caían, ocurrían transacciones fallidas y que los servicios informáticos colapsaban ante la multitudinaria concurrencia de clientes ávidos por comprar y alcanzar ofertas.
¿Pero qué cambió? Y, sobre todo, ¿qué hemos aprendido en todos estos años? Evidentemente, hubo una inversión por parte de las empresas en fortalecer su infraestructura tecnológica; para aumentar la capacidad y garantizar disponibilidad y continuidad operacional de los servicios informáticos, pese al aumento abrupto en la demanda de compradores digitales durante el periodo del evento.
Pero, además ocurrió que se mejoró la calidad informática y se llevó a estándares superiores los procesos de gestión informática, en especial los relacionados con plataformas tecnológicas de comercio electrónico. Se utilizaron frameworks y buenas prácticas de la industria para acogerse a estándares ‘world class'.
Asimismo, se robusteció y aumentó el nivel de cyberseguridad, incorporando mecanismos eficaces para la detección de anomalías y brechas de seguridad. Y se entendió, en parte, el comportamiento de la demanda de los clientes digitales utilizando modelos matemáticos y computacionales, detectando patrones por medio de la IA.
Todo lo anterior, ha gatillado que, en la última década ha habido importantes avances en materia de comercio electrónico; en que la contribución de la informática ha sido un apoyo fundamental en las estrategias de marketing y en la implementación de un correcto cyber.
Y es que, la informática no sólo debe estar al servicio del negocio, sino que debe ser parte de éste, estando alineada con las estrategias de la empresa y contribuir a mejorar la experiencia del cliente; en este caso la del Cyber Day.
