Ingrese sus palabras clave de búsqueda y presione Entrar.

Desocupación alcanza el 8,8% pero no llegaría a los dos dígitos

La cifra corresponde al trimestre móvil mayo-julio.

Según el último reporte del INE , en 8,8% se ubicó la de desocupación en Chile durante el trimestre móvil mayo-julio de 2023, de acuerdo con la información registrada en la Encuesta Nacional de (ENE).
La cifra significó un aumento de 0,9 puntos porcentuales (pp.) en doce meses (noveno incremento anual después de continuas disminuciones desde marzo-mayo 2021). Esto, debido a que el de la fuerza de (3,0%) fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (2,0%). Por su parte, las personas desocupadas se expandieron 14,1% en un año, incididas por quienes se encontraban cesantes (14,7%) y por quienes buscan trabajo por primera vez (7,8%).
En síntesis, los datos muestran que la demanda laboral está desacoplada con la oferta de trabajo, o sea, hay más personas buscando empleo que disponibilidad de éste.
El economista de la UDD, Carlos Smith, planteó que el aumento de la cesantía en Chile tiene que ver con parte del ciclo de contracción que hemos vivido por el aumento de las tasas de interés, el menor gasto público generado desde el año pasado, lo que ha puesto un freno a la economía, lo que debía traducirse en algún momento en mayor desempleo.
“Había sido muy resiliente el desempleo, pero hoy está demostrando signos que se esperaban, aunque menos que lo proyectado. No creo que lleguemos a los dos dígitos, pero es probable que llegue al 9%”.
Smith puntualizó que este aumento de la desocupación, está dado por el mayor número de personas que estando inactivas, ahora están buscando empleo.
Para lo que viene, Smith proyectó en los próximos meses habrá números más deteriorados, pero mesurándose conforme a una mayor actividad económica a partir de este ciclo de baja de tasas que debería llevar adelante el Banco central de Chile.

Respecto a 2022
Respecto al año anterior, las tasas de participación y de ocupación volvieron a aumentar (aunque a un menor ritmo) y se situaron en 61,0% y 55,6%, creciendo 1,2 pp. y 0,6 pp., respectivamente. Por otro lado, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 2,1%, influida solo por las personas inactivas habituales (-3,9%).
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 9,0%, aumentando 0,8 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 51,7% y 47,1%, avanzando 1,8 pp. y 1,3 pp., en cada caso. En los hombres, la tasa de desocupación fue de 8,6%, con un alza de 0,9 pp., mientras que la tasa de participación llegó a 70,6%, creciendo 0,5 pp. y la tasa de ocupación se situó en 64,5%, con una variación de -0,2 pp.

Empleo informal
Para la académica de Ingeniería Comercial de la USS, Daniela Catalán, las cifras actuales indican un aumento en la tasa de desempleo, resultado de una serie de factores. Entre ellos, se destaca la insuficiente generación de empleos formales, que a su vez se ve afectada por una disminución en la debido a restricciones más rigurosas en el acceso al crédito. Además, la incertidumbre tanto en los mercados nacionales como internacionales ha ejercido una influencia significativa en esta tendencia, agravada por un crecimiento económico generalmente bajo.
“Un aspecto destacado es el continuo incremento del empleo informal, lo cual plantea la posibilidad de efectos negativos a corto y mediano plazo en las condiciones laborales y los ingresos de las personas, entre otros aspectos relevantes.
Es necesario resaltar que la tasa de desempleo entre las mujeres sigue en aumento y continúa superando la de los hombres. Además, la tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral se mantiene en alrededor del 51%, significativamente por debajo de la de los hombres. Esto perpetúa notables disparidades de género en diversos aspectos”.

Desafíos

Para las políticas públicas, Daniela Catalán, estimó que uno de los principales desafíos es promover la generación de empleos formales a través de políticas que fomenten la inversión empresarial y reduzcan las restricciones en el acceso al crédito. Esto puede incluir incentivos fiscales, programas de capacitación laboral y medidas para facilitar la creación de nuevas empresas.
“Las políticas gubernamentales deben abordar las restricciones en el acceso al crédito y crear un entorno propicio para la inversión. Esto puede implicar reformas financieras y regulatorias que reduzcan las barreras para que las empresas obtengan financiamiento”, expresó..
A lo anterior, agregó que para abordar la incertidumbre en los mercados nacionales e internacionales, los gobiernos deben buscar la estabilidad macroeconómica y desarrollar políticas que reduzcan los riesgos económicos. Esto puede incluir una política fiscal y monetaria sólida y predecible.
Y para mitigar los efectos negativos del empleo informal, es importante que las políticas públicas promuevan la formalización laboral, ofreciendo incentivos y facilidades para que los trabajadores y empleadores ingresen al mercado formal.
“Y para enfrentar la creciente disparidad de género en el desempleo y la participación en la fuerza laboral, se deben implementar políticas que promuevan la igualdad de oportunidades y combatan la discriminación de género en el lugar de trabajo. Esto puede incluir medidas de capacitación, licencia parental y acceso a servicios de cuidado infantil”.