• Subsecretario de Energía comentó en Concepción que hay un escenario de estrechez y están haciendo un monitoreo.
Aumento de la demanda producto del invierno y problemas con la compra de madera son los que están generando escasez de pellet, un insumo que este año tomó mayor preponderancia por el incremento en la calefacción de hogar por medio de este sistema en algunas zonas del país, dejando de lado la leña.
Por eso, el gobierno ha tomada medidas para solucionar el problema, ojalá en el mediano plazo y así evitar que a futuro no existan inconvenientes. Así lo hizo ver a TradeNews.cl, el subsecretario de Energía, Julio Maturana, quien estuvo en Concepción para encabezar en Coronel el encuentro de la iniciativa Munigas, acción que busca poder llevar el combustible de manera más económica a las familias de Chile.
El personero indicó que los factores indicados han hecho que exista una oferta insuficiente para la demanda que ha surgido. “No se ha producido quiebre de stock, porque pellet hay, pero estamos en un escenario de estrechez, para lo cual llevamos adelante un monitoreo en cómo se distribuye para palear el requerimiento en las regiones del país”, apuntó.
– ¿Eso significa, tal como se ha hecho, que a la gente le venderán menos bolsas para solucionar en el corto plazo este escenario?
– Se están tomando diferentes medidas. Una de ellas es que se está registrando un aumento en la producción por parte de los proveedores, como también se está asegurando la compra de materia prima de parte de las empresas. Aparte, estamos restringiendo la venta por persona y monitoreando las toneladas de pellet que se están distribuyendo en todas las regiones para paliar las necesidades existentes.
– Con esta situación que se está viviendo este año, el cambio que ha promovido el Estado de calefacción de leña a pellet, ¿está en cuestionamiento o se va reformular?
– No se va a reformular, porque estamos tomando acciones relacionadas con la contingencia actual y además con otras que tienen que ver con el futuro de este mercado. Por un lado, estamos con la ley de biocombustibles que está en comisión mixta en el Congreso, la cual nos permitirá fiscalizar y hacer una mejor gestión, por lo que no tendríamos escenarios como el de este año y podríamos manejarlas mucho mejor. Además, estamos generando conversaciones con los proveedores para que tengan su propia gestión de plantaciones, para que no dependan de otras industrias para generar el pellet. De esta manera, existirá una oferta acorde a la demanda nacional gracias al manejo de bosques propios.
– Por ende, ¿el próximo año no debería darse la estrechez de pellet como la de este 2022?
– Si es que no ocurre algún tipo de calamidad, no deberíamos tener en los próximos años problemas de estrechez.
– La semana pasada se lanzó el plan Gas a Precio Justo, una iniciativa que partió en Chiguayante. La idea es que a fin de año se distribuyan 100.000 cilindros, pero a mediano o largo plazo, ¿la iniciativa incluye por ejemplo el envase de 45 kilos y que sea transversal el acceso, a todo público?
-Precisamente, un piloto como el que estamos llevando adelante, busca responder a esas interrogantes. Nos consultaban por qué no ingresábamos al mercado con un gran número de cilindros. Con este plan inicial buscamos dar respuesta a esas dudas y si esto nos arroja que desde el punto de vista social solo es factible el de 15 kilos o si es necesario expandir a otros tamaños, lo haremos, como también si es que se puede expandir dada la libre competencia a otros segmentos de la población. También, la gracia del piloto es establecer los costos logísticos, como, por ejemplo, contar con plantas de llenado en otras comunas, que también es una limitante, porque Enap no las tiene en todo el país.
– Por ende, ¿cuándo podrían tener un diagnóstico más o menos claro respecto a todo lo que planteó?
– Probablemente a fines de año tendremos varias respuestas y por eso la idea es tener de aquí a diciembre claridad respecto al modelo de escalabilidad de este piloto. Ahora, en este tipo de negocios las preguntas nunca terminan y las respuestas se van dando en la medida que el plan crezca, porque si las familias beneficiadas aumentan, de seguro se plantearán nuevas interrogantes y, por lo tanto, el modelo debe responderá eso.