compromete la productividad de empresas de distintos rubros como la siderurgia, el papel, procesadoras de alimentos y otras, al limitar la capacidad de extracción desde el cauce.
“Es nuestro deber alertar a las autoridades y a la población en general que esta situación pone en evidente riesgo a los distintos sectores productivos que dependen directamente del normal escurrimiento del agua en el río Biobío y, muy especialmente, el abastecimiento de agua potable a la mayor parte de la población de la Región”.
Así lo hizo ver el presidente de la Junta de Vigilancia de la Cuenca del río Biobío, encargada de la gestión integrada del agua y que alberga las comunidades que beben, producen y usan el agua del río en cualquier forma, ante la la irregular operación de la central hidroeléctrica Pangue debido a la obstrucción de ingreso de los trabajadores de la empresa.
“Creemos necesario que se ponderen adecuadamente los riesgos de esta situación irregular la que, de provocar una falla de operación de la central Pangue, limitaría las descargas a menos de 35 m3/s”, afirmó Juan Vallejos Cale, presidente de la Junta.
AGUA POTABLE
Agregó que lo anterior podría tener serias consecuencias, como poner en riesgo a toda la población de la ribera del río, incluso algunos centros poblados cercanos al mismo, al no poder controlar adecuadamente los caudales de una eventual crecida de invierno, además de afectar a más de 900.000 personas cuyo abastecimiento de agua potable depende de cotas de extracción que podrían verse afectadas en las comunas de Santa Bárbara, Hualqui, Chiguayante, Santa Juana, San Pedro y Concepción.
Al anterior, recalcó que arriesga la estabilidad del sistema eléctrico nacional, debido a la detención obligada de las centrales Ralco y Angostura, lo que compromete un bloque de generación de unos 1.500 MW y perjudica a más de 3.000 agricultores, debido a la imposibilidad de extraer agua por medio de las bocatomas de varias organizaciones de regantes
El dirigente, cree, también que la situación compromete la productividad de empresas de distintos rubros como la siderurgia, el papel, procesadoras de alimentos y otras, al limitar la capacidad de extracción desde el cauce.
CAUDALES MÍNIMOS
Aparte, compromete gravemente el ecosistema fluvial, al no entregar caudales mínimos requeridos para el correcto funcionamiento de diversos ecosistemas que dependen del caudal del río Biobío.
“Invitamos a nuestras autoridades a tomar todas las acciones necesarias tendientes a terminar, en el más breve plazo, con esta intervención de la central hidroeléctrica Pangue que pone en serio riesgo a la comunidad y usuarios del río, a la población de la Región y a la nación toda. Nuestra organización está disponible para ayudar a superar esta situación a la brevedad y contribuir a dar la seguridad a los requerimientos sociales, medioambientales y productivos que la cuenca demanda”, cerró el timonel de la organización.