Por Cristóbal Cifuentes T, abogado, académico USS
El gobierno y la CUT llegaron a acuerdo respecto al monto del salario mínimo, el cual debiera subir a $380.000 desde el 1 de mayo y $400.000 desde el 1 de agosto. Sin embargo, esta mayor alza no tiene costo para el gobierno, pues son las propias empresas que se harán cargo de pagar este valor.
El caso de las grandes empresas no existe ese problema, pues ya en el 2019 Andrónico Luksic fijó un sueldo mínimo de $500.000 para sus empleados, el problema se presenta para las Pymes, quienes al aumentar sus costos se verán obligadas a aumentar el precio de sus productos
Los efectos que va a tener sobre todo para las microempresa, porque esto significa un incremento sustantivo para las empresas que facturan poco y como no hace distinciones por tamaño de empresas, esto hará que aumente la precariedad laboral.
Un efecto que se puede dar en las empresas es una escalabilidad interna de las remuneraciones, porque aquel que ganaba $370.000, que son $20.000 que el sueldo mínimo actual, subirá a los $400.000. Eso significa que todas las remuneraciones entre $350.000 y menos de $400.000 escalaran a este valor.
Quien ganaba $400.000, y por tanto ganaba $50.000 por sobre el mínimo pedirá que se reponga esa diferencia.
No solo subirá el salario mínimo, sino que también las gratificaciones legales, ya que el sueldo mínimo se utiliza para el calculo de las gratificaciones.
Al aumentar la presión de costos de las Pymes, hará que se produzca posiblemente un aumento inflacionario, pues este mayor costo se traspasará por las empresas a precio, generando inflación.
Recordemos que este es un proyecto de ley y que dure lo que dure la discusión, los ajustes salariales se aplicaran de manera retroactiva para la vigencia del primer cambio en mayo y el segundo en agosto.
El tramite será en un Congreso donde el gobierno no tiene mayoría, pero que sin duda en la actual situación de seguro le incorporará cambios que pueden hacerlo más gravoso.
Finalmente, este mayor aumento lo pagaremos los clientes de los productos y servicios, pues las empresas afectadas subirán sus precios y el gobierno el subsidio lo entregará con cargo a los impuestos que nos cobran.
