Cristóbal Cifuentes Torres, abogado
Magister en Dirección y Gestión Tributaria Universidad Adolfo Ibañez
Esta semana se comienza a votar en el pleno de Convención Constitucional la propuesta de Estado Regional, la cual presenta un gran grado de complejidad, ya que no solo involucra la entrega de potestades política a dicha estructura desde el nivel central, sino que también de financiamiento y tributación.
Desde la Comisión de Forma de Estado, se ha propuesto la creación de asambleas regionales, que tendrían potestades en diversas materias, entre ellas la tributaria, por tanto dichas asambleas podrían crear impuestos, establecer exenciones de otros que se pagan a nivel país, además de la posibilidad de contraer deuda.
Respecto a esta misma situación expusimos en la comisión de Forma de Estado con el Prof. Diego Lapostol, en dicha exposición dejamos en claro la complejidad de la situación, que implica no solo revisar los principios constitucionales con efecto tributario que estarán presentes en la Constitución, sino que también la forma en que se destinarán los recursos e impuestos que contribuirán al financiamiento de las regiones.
Actualmente, el 70% de lo que recauda el Estado chileno por concepto de impuesto ce es por conceptos de los Impuesto a la Renta e IVA, el otro 30% a diversos impuestos. En la discusión se ha hablado por expertos la necesidad de entregar estos otros impuestos a las regiones, además de crear otros impuestos como royalty y patentes que graven a las diversas actividades económicas que se desarrollen en las regiones.
Personalmente creo, que además de la posibilidad de crear y eliminar impuesto por parte de las regiones, se debería fijar una tasa de IVA base para todo el país y cada región establecer un porcentaje adicional, esto crearía una sana competencia entre las regiones. La competencia en esta materia e incentivos regionales para atraer inversiones no resultaría del todo malo ya que, haría que las regiones vean sus potencialidades y busquen explotarlas.
Por otra parte, permitir a Gobiernos Regionales contraer deuda implica un riesgo, pues es fácil que estos caigan en la tentación de pedir créditos para tener los recursos necesarios para el inicio de esta nueva estructura. Por lo demás, el solicitar empréstitos será la primera idea ante la falta de recursos y podría usarse como medio de extorción ante el Gobierno Central para conseguir recursos. En países como España, Australia y EEUU la deuda de los Gobiernos Federales o Regionales representa cerca del 25% de la deuda pública.
El proceso de descentralización se ve complejo, y si no se realiza de forma ordenada y consciente de las potencialidades y limitaciones de las regiones, y sin una Regla Fiscal clara, terminará perjudicando no solo a estas mismas, sino que a todo el país.