Las ventas presenciales del comercio minorista de la Región del Biobío marcaron en mayo una caída de 19,1% real anual, cerrando los cinco primeros meses del año con un crecimiento de 16,6% real.
Respecto a abril se evidencia un incremento de 5,8% y, al comparar con mayo de 2019, se registra un crecimiento de 18,7% según el índice que elabora mensualmente la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), que sostuvo que ya existe un menor dinamismo del consumo.
De acuerdo al gremio, todos los rubros estudiados evidencian caídas anuales en el quinto mes del año, siendo más fuertes las bajas en las categorías de Artefactos Eléctricos, Línea Hogar y Muebles. Respecto a abril solo Vestuario y Calzado marcan fuertes alzas mientras que las demás categorías caen.
Vestuario y Calzado, enfrentados a fuertes alzas el año pasado, cayeron un 12,9% y 1,3% real anual cada una en el quinto mes de este año, cerrando así el período enero-mayo con alzas reales de 55,3% y 83% respectivamente.
Artefactos Eléctricos marcó en mayo una baja de 39,5% real anual, acumulando al quinto mes del año un alza de 3,8% real.
Muebles y supermercados
La Línea Hogar también cae un 39,4% real anual en mayo y Muebles baja un 43,1%. Ambas categorías cierran los cinco meses del año con alzas rales de 6,1% y 27,3% cada una, mientras que Supermercados evidenció una baja de 11,3% real anual en el quinto mes del año, cerrando a mayo con un crecimiento real de 7%
Sobre este escenario, Bernardita Silva, gerente de Estudios de la CNC, dijo que en el quinto mes del año las ventas presenciales minoristas marcaron fuertes bajas tras los fuertes incrementos de abril. “En los dos últimos meses los resultados anuales han estado influidos por temas de base de comparación, ya que el año pasado estábamos entrando y saliendo de cuarentenas durante el segundo trimestre. Pero a su vez, al ver los niveles de venta de las tres regiones en estudio, se evidencia una desaceleración frente a lo marcado durante el segundo semestre del año pasado”, explicó.
Sumó que al comparar con abril, se ven alzas, lo que está en línea con el comportamiento histórico de mayo, donde el del día de la madre hace que sea el mes más importante para el sector después de diciembre. De hecho, las alzas frente a abril son menos marcadas que lo que se suele evidenciar, reafirmando esta desaceleración en el consumo.
Alta inflación
“Al analizar las categorías se ven caídas más pronunciadas en los bienes durables que en los semi durables (vestuario y calzado), cayendo el primer grupo en su mayoría sobre el 30% en las tres regiones. Por su parte, los resultados reales se ven afectados por la alta inflación que estamos enfrentando, donde en el caso de este indicador, que deflacta por categoría, el efecto se ve aún más marcado en la Línea Tradicional de Supermercados, debido al fuerte aumento que han tenido los precios de los alimentos”, planteó.
Claramente, remarcó, la menor liquidez y la mayor inflación está afectando el poder adquisitivo de los hogares, y con esto se afectan también sus decisiones de consumo, sobre todo de bienes que no son de primera necesidad. A su vez, las mayores tasas también afectan, al encarecerse los créditos incrementando la carga financiera de las familias. A esto se suma el pesimismo de los consumidores, donde los niveles de confianza han caído en los últimos meses, llegando a cifras cercanas a lo registrado en los peores meses de la pandemia.
“Mayo ya da cuenta de esta desaceleración y el efecto de base de comparación será más fuerte aún en los meses que vienen por lo que es de esperar fuertes caídas en las ventas presenciales del sector durante el segundo semestre del año”, cerró.