El nuevo modelo reestructura el Fondo de Apoyo Regional (FAR), dando mayores facultades sobre el gasto del subsidio al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, lo que permitirá mejorar la calidad de los sistemas de transportes públicos regionales.
«Una de las tareas que me pidió el Presidente Boric cuando me llamó para hacerme cargo de la cartera de Transportes y Telecomunicaciones fue: por favor, empareja la cancha entre Santiago y las regiones. A partir de hoy, reducir esa brecha de manera más rápida será posible, y ahí está la relevancia de lo que acaba de ocurrir en esta votación», dijo el ministro Juan Carlos Muñoz.
Aquello ocurrió tras conocer que con 32 votos a favor y solo 4 abstenciones, la sala del Senado aprobó el proyecto de ley que crea un nuevo marco de financiamiento del transporte público, el que actualiza el modelo vigente de distribución de subsidios, tanto para el sistema de transporte metropolitano (RED) como para aquellos servicios de movilidad en regiones.
Mayores recursos para zonas aisladas
Entre las novedades que establece la nueva normativa destaca la entrega de mayores recursos al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) para crear proyectos de transporte en zonas aisladas, principalmente en lugares donde no existen servicios subsidiados, pero también en aquellas localidades donde se necesita reforzar la conectividad.
A su vez, la nueva norma legal redefine el marco mínimo de inversión vinculado al Fondo de Apoyo Regional (FAR) -también conocido como “fondos espejo”- que es administrado por los gobiernos regionales.

En Concreto: Distribución de recursos y fortalecimiento regional
En resumen, la ley establece que el 50% de los recursos deberá destinarse únicamente a la infraestructura de transporte, a la renovación de flota o a subsidios de operación. Mientras que el otro 50% del financiamiento será para invertir en infraestructura para mejorar e implementar los servicios de transporte o conectividad en zonas aisladas, por ejemplo, mejoramiento de paraderos. En la actualidad, solo alrededor de un 18% de estos fondos se ejecutan en proyectos asociados al transporte.
Por otro lado, y con el fin de fortalecer un sello local en la inversión dedicada al transporte o nuevos servicios, el nuevo marco también incorpora la conformación de comités de transporte regional, los que estarán vinculados directamente a dichos gobiernos. Determinarán proyectos acordes a sus necesidades territoriales y con una perspectiva integral de ciudad.
Junto con agradecer la labor parlamentaria para enriquecer este proyecto, el secretario de Estado señaló que esta aprobación “es un paso fundamental que nos permite tener herramientas concretas que apuntan a elevar el estándar de movilidad en regiones, a través de mecanismos que le dan mayor eficiencia y efectividad a los recursos que se invierten en servicios subsidiados. A la vez que se abre la posibilidad de generar nuevas áreas reguladas”.
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Autonomía regional en la gestión de fondos
«Si antes los gobiernos destinaban sólo un 18% de los fondos a inversión en transporte público, esta nueva normativa exige que el 100% de ellos se ocupen en el mejoramiento de la conectividad en transportes. Estos recursos son gestionados por los gobiernos regionales. Serán ellos quienes podrán decidir sobre el transporte público en sus regiones, con el propósito de entregar mayor autonomía y pertinencia territorial a los proyectos. Sin embargo, es importante destacar que el MTT prestará la asesoría técnica que los gobiernos regionales necesiten, con el objetivo de ir cerrando brechas de conectividad, de calidad, y así aumentar el bienestar de las personas”, agregó el jefe de la cartera.
Impacto local: El caso de Biobío
A nivel local, el seremi de Transportes y Telecomunicaciones del Biobío, Héctor Silva Gormaz, precisó que “estamos muy contentos. Esto significa que habrá un financiamiento asegurado para, por ejemplo, mejoras habilitantes de transporte público, renovación de flota tanto de vehículos mayores como menores (taxis y colectivos), y otros tipos de iniciativas que vayan en busca de reducir tarifa o generar otros servicios subsidiados. Esperamos que estas buenas noticias logren materializar en nuevos proyectos y de esta manera seguir mejorando el transporte público de nuestra región”.
La nueva ley también facilitará el financiamiento de buses cero emisiones en todas las regiones del país, con principal énfasis en la electromovilidad. Además, favorecerá la construcción de infraestructura asociada a este tipo de proyectos, por ejemplo, los terminales o centros de carga necesarios para el abastecimiento de estos vehículos.
Incorporación de la micromovilidad y estabilidad de los sistemas subsidiados
Tomando en consideración los permanentes cambios que tiene la movilidad, esta normativa incorpora por primera vez a los ciclos como un modo sustentable de transporte público. Esto permitirá, por ejemplo, la inclusión de la micromovilidad eléctrica como una potencial forma de desplazamiento apta para recibir algún tipo de subsidio.
Además, este nuevo marco regulatorio también otorga mayor estabilidad a los sistemas subsidiados que operan en todas las regiones del país, ya que extiende la asignación de fondos hasta el 2032.
Con la aprobación del Senado, el proyecto queda a un paso de su promulgación y posterior publicación en el Diario Oficial, para convertirse en la ley más relevante de financiamiento del transporte público en los últimos 15 años.