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En Chile, 14 de las 16 pesquerías industriales han recuperado biomasa en diez años, según Sonapesca. Para el caso del jurel, impulso superó el 364% en el país.
La Sociedad Nacional de Pesca de Chile (Sonapesca) confirmó que actualmente, 14 de las 16 pesquerías industriales han recuperado su biomasa (cantidad de una población de peces en el mar) llegando 10 de ellas incluso al nivel objetivo de la especie. Es decir, dos tercios de las pesquerías industriales se encuentran en su nivel óptimo.
Según la federación gremial que agrupa a 109 empresas pequeñas, medianas y grandes a lo largo de Chile con más de 38 mil puestos de trabajo, la recuperación del jurel ha sido de un 364% entre 2013 y 2021. En 2013, esta pesquería se encontraba bajo el nivel de agotamiento hace 10 años y en 2021, gracias a su amplia protección, su biomasa se logró recuperar e incluso superó el nivel objetivo de la especie.
Por su lado, la recuperación de la anchoveta ha sido de más un 130% en las regiones de Valparaíso, O'Higgins, Maule, Bíobío, Araucanía y Los Lagos desde 2013 a 2020 y de un 75% en su biomasa en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta durante el mismo periodo. Y ha sido más de un 160% en las regiones de Atacama y Coquimbo.
En 2013, esta pesquería se encontraba bajo del nivel de agotamiento y para 2020, su nivel se recuperó y su biomasa sobrepasó el nivel objetivo de la especie.
El langostino colorado es otro de las pesquerías que destaca por su mejoría, en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, O'Higgins, Maule, Bíobío, Araucanía y Los Lagos, se recuperó en un 85% de su biomasa entre 2013 y 2021, la cual se encontraba por sobre su nivel objetivo de la especie en 2013 y esta se mantuvo en esa categoría e incluso aumentó en dichos niveles positivos en 2021.
«La pesca industrial chilena se replanteó su objetivo y se comprometió a trabajar con la sustentabilidad como parte de su ADN hace más de una década. Hoy, estamos viendo los frutos de dicho trabajo, aquellos programas de recuperación fueron ambiciosos, hoy son una realidad. Estamos muy orgullosos de que Chile y todas sus regiones estén un paso adelante en el camino de la pesca responsable y sustentable, pero esto no termina aquí, aún tenemos grandes desafíos por delante”, señaló Rodrigo Zamora, ingeniero pesquero y encargado de Sustentabilidad, Área técnica y Estudios de Sonapesca.
“Con el objeto de apoyar este trabajo y que sea transparente, además hemos certificado con exigentes sellos de sustentabilidad internacionales 12 de estas pesquerías”, puntualizó.
¿Y la merluza común? No podía faltar uno de los platos favoritos de los chilenos. Lamentablemente este recurso, aunque salió de su condición de agotamiento, se mantiene técnicamente sobre explotado, debido a la fuerte pesca ilegal que se realiza en algunos sectores de la pesca artesanal de la VII Región. A pesar de ello, se ha recuperado en un 44%.
Certificaciones de sustentabilidad
Al día de hoy, 12 de las 16 pesquerías industriales se encuentran certificadas en sostenibilidad a nivel global.
Una pesquería certificada es una especie que ha sido sometida a una evaluación independiente conforme a un estándar de sustentabilidad internacional, los cuales acreditan que la población de peces está sana y que las operaciones no provoquen un impacto negativo para el medioambiente. En Chile, están certificadas las pesquerías del jurel, camarón nailon, langostino amarillo, langostino colorado del centro norte y centro sur del país, merluza austral, el krill de la antártica, los pelágicos pequeños como la anchoveta del norte y centro norte, la anchoveta de la zona centro sur y la sardina común.
Todos estos, bajo los estrictos sellos de Marine Stewardship Council y Marine Trust.