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La medida busca hacer frente a la alta inflación, pero expertos tributarios advierten que no sería una buena política pública.
Portugal eliminará el IVA en una cesta de productos básicos y sube el salario de los funcionarios: El mismo día que el Instituto Nacional de Estadística portugués confirmó que el déficit público se situó en 2022 en el 0,4% del PIB, muy lejos del 1,9% previsto inicialmente, el Gobierno anunció una serie de medidas para ayudar a la población a mitigar los efectos de una inflación desbocada desde hace un año (este febrero se situó en el 8,2%).
Para la socia de Auditoría e Impuestos de Cabello Abogados Tributarios, Pilar Cabello, “es preciso que en Chile se puedan implementar modificaciones al impacto del impuesto al consumo (Impuesto al valor agregado, IVA) por su compleja incidencia en los grupos más vulnerables por el alza a los productos debido a la alta inflación. El Impuesto al valor agregado, IVA, se aplica a la mayoría de los bienes o servicios con una tasa del 19%. El costo lo asume el consumidor, independiente de quién es, cuánto recibe como ingresos, cuántas cargas tiene o si tiene problemas de salud, entre otros”.
Cabello agregó que el ingreso mínimo mensual a enero 2023 en Chile para la mayoría de los trabajadores es de $410.000. Hay algunos grupos que ganan menos incluso, como los mayores de 65 cuyo ingreso mínimo es de $260.000 aproximadamente.
Cabello se preguntó “¿Cuánto destinan estas personas a compras por alimentos básicos u otros insumos? Podríamos decir que todo. Si bien el IVA es el impuesto más importante en la recaudación de Chile, es probable que no se vea tan impactado si se implementan modificaciones a la canasta básica, y eso podría provocar una disminución a las compras y ventas informales”.
Pilar Cabello destacó que estas medidas se deben revisar constantemente en su aplicación y se debe analizar la metodología para que los grupos que necesitan este apoyo sean los que lo reciben, y eso depende de cada situación y cultura. “En algunos países se utiliza la transferencia directa, por ejemplo”.
El socio de CBC Abogados, Rodrigo Cabrera, también dijo que sí se puede implementar, y a través de una ley, pero cuestionó sus alcances.
“No obstante, resulta cuestionable que la medida pudiera repercutir en la inflación, pues presupone que el porcentaje de ahorro en el pago de impuestos al valor agregado se traspasará al consumidor final y no a los márgenes de ganancia del vendedor. En el caso de Portugal, para no ir más lejos, esta política viene acompañada de un acuerdo para la estabilización de precios, lo que no es esperable en una economía de libre competencia”.
-¿Qué extensión temporal sería la óptima?
-No existe una extensión mínima o máxima óptima para este tipo de políticas. Es común que no se considera una buena política pública, no obstante, hay países que tienen implementado impuestos al valor agregado diferenciado por productos de manera permanente y otros que han fijado medidas transitorias, como fuera el caso de Alemania durante la pandemia.
-¿Qué efectos tributarios traería?
-Desde el punto de vista exclusivamente tributario, la reducción de IVA en determinados productos es simplemente eso, y su consecuencia es que el vendedor traspase dicha reducción al consumidor o no. No obstante, de manera indirecta, implementar un IVA diferenciado genera dos problemas concretos, por un lado facilita la evasión tributaria, en caso de ser categorías de productos amplias y, por otro lado, aumenta el costo de administración y fiscalización del Estado, ya que se deberá destinar mayores recursos al SII para que pueda llevar delante de manera correcta la implementación de una medida de este tipo, así como su control y correcto cumplimiento. Por todo lo anterior, no suele ser considerada una buena política pública.
CUIDADO CON LA EVASION
El abogado y académico de Derecho Tributario de la USS, Cristóbal Cifuentes, explicó que esta medida que toma Portugal se viene a sumar a otros países europeos. Efectivamente, España también tiene una rebaja a los alimentos de la canasta básica. Antes lo aplicó Polonia y Alemania. Polonia lo extendió a otros servicios, por ejemplo, el gas debido a las necesidades que trae el invierno.
“El IVA es un impuesto al consumo y existe una cadena de IVA, entonces, al momento de rebajar a esos productos esenciales o de la canasta básica, se debe tener en cuenta eso. Porque, si el proveedor o de la cadena no rebaja el impuesto, tiene cero efecto. Entonces esa rebaja tiene que pasarse al consumidor final, quien es el que se ve afectado”.
Cifuentes agregó que en este tema también es importante considerar los ingresos que deja de percibir el Estado, es decir, cuánto sale la medida, y si hay formas de evitar la evasión, porque pueden pasar por productos de canasta básica algunos que no lo son.
Si no existe un sistema tecnológico desarrollado, sostuvo, se da lugar a la evasión.
“Como es una medida transversal, el efecto que provoca es que permite ahorrar más a los hogares con mayores ingresos y no a los de menores ingresos. Entonces, al igual que muchas medidas, tiene esa dificultad, que podría subsanarse si focalizamos en los más pobres. Pero está el problema de la fiscalización y de cómo saber que, efectivamente, esté beneficiando a las personas de menores recursos”.
IMPUESTOS ESPECIFICOS
Adicionalmente al IVA, hay productos que tienen un impuesto específico como la carne o la harina que los hace ser más caros, explicó Cifuentes.
“Por ejemplo, la carne tiene un impuesto del 5%, la harina de un 12% y así otros productos como las aguas gaseosas. Hay todo un sistema de impuestos sobre impuestos que también hacen que algunos de los productos en Chile sean más caros, porque no solo tienen IVA sino que un impuesto específico”.
