Analistas creen que no es una buena cifra, considerando que la Región fue la octava con mayor incremento.
La Región del Biobío creció 5,8% durante el primer trimestre, resultado incidido por el aporte de los servicios en la zona, según las estadísticas del Banco Central, que dio a conocer los datos de PIB regional.
De acuerdo al emisor, el consumo de hogares creció 16,3%, explicado principalmente por el gasto en bienes no durables.
Con este guarismo, la Región quedó en el octavo lugar entre las de mayor crecimiento en los primeros tres meses del año y bajo el promedio país, que fue 7,2% con respecto al primer trimestre del año anterior.
Aparte, el consumo de los hogares (CHog) a nivel país registró un crecimiento de 13,9% en doce meses.
En línea con la descomposición regional por macrozonas, el crecimiento del PIB fue explicado por incidencias positivas en todas, destacándose la Región Metropolitana, seguida de las zonas centro y sur. La austral fue la de menor incidencia en el resultado nacional.
En términos nacionales, el crecimiento de la actividad se explicó principalmente por el aporte de los servicios, destacándose los servicios personales, el transporte y los servicios empresariales. Por su parte, en el consumo de hogares destacaron por su contribución el gasto en servicios (en particular, los relativos a salud, restaurantes y hoteles y transporte) y en bienes no durables (vestuario y combustibles).
Mediocre
Respecto a estos datos, Renato Segura, director del CERregional, consideró el resultado como mediocre al considerar que Biobío después de la Metropolitana y las regiones mineras tiene una enorme capacidad instalada. Al menos, cree, debiera estar en cuarto lugar.
“En este punto me quiero detener. Biobío ha perdido protagonismo y lo peor de todo no se observa iniciativa para cambiar dicho estado. Existen muchos anuncios de cifras millonarias de recursos públicos para reactivar la economía, pero no se observa una orientación en sectores claves para apoyar el desarrollo económico de la región. Pareciera ser que la relación entre las autoridades de la región con la política económica a nivel país y el conflicto con los pueblos originarios han acaparado el interés de las autoridades locales. Debemos aprender de la estrategia que utiliza el pueblo de Ucrania para resistir el ataque de una superpotencia. Los pocos recursos públicos que se disponen de libre elección, deben ser utilizados con precisión en no más de un par de sectores productivos donde Biobío tenga ventajas comparativas”, analizó.
Sumó que el incremento del PIB basado en el consumo, es una pésima señal para lo que se viene en Biobío. A su juicio existen dos factores que atentan contra el dinamismo del consumo: la disminución de la liquidez en los hogares generada por el término de los estímulos monetarios de la pandemia y el fin de los retiros del 10% de los fondos previsionales, y la alta inflación que afecta el poder adquisitivo y las consecuentes alzas de la tasa de interés para combatir la inflación. “En este sentido, en materia de crecimiento económico el panorama para Biobío se visualiza sombrío. En un escenario de recesión que se vislumbra para nuestra economía, la zona puede estar dentro de las más afectadas. De ello se deduce que las acciones de la política pública regional, dependerá en gran medida el nivel de profundidad de los efectos adversos de la menor actividad económica”, apreció.
Capacidad de impacto
A su vez, Marcelo Gutiérrez Delgado, académico de Programas Advance de la Universidad San Sebastián, agregó que si bien la posición en este ranking se ve un poco desfavorable, al menos “estamos considerados dentro de las diez primeras puntuaciones de rendimiento, lo que no nos permite una visualización correcta de la capacidad de impacto y evolución económica de nuestra región que, por cierto, presenta grandes desafíos y oportunidades, particularmente en el área de los servicios, los cuales marcaron un hito en la medición del PIB. Lo anterior se explica ya que los consumidores en general siguen prefiriendo el consumo de éstos, bajo el actual momento inflacionario”.
Sumó que las inyecciones de dinero a la economía aún presentan efectos en los niveles de consumo, no es menos importante destacar que esto no durará eternamente y, por lo tanto, debieran empezar a regular hacia abajo el nivel del mismo en los próximos meses.
“No obstante, aún se verán luces de un mayor consumo, pero debido a la estacionalidad en la cual estamos, invierno, implica un mayor consumo de bienes no corrientes, para la gran mayoría de la población, pero necesarios para enfrentar estos tiempos. En resumen, esperamos estar en los mismos niveles de PIB en la próxima medición”, cerró.