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El gremio reiteró su llamado a Sernapesca a actuar con decisión en informar las empresas que no tienen protocolos ambientales e ignoran las mínimas buenas prácticas pesqueras. Mientras, la sardina de baja talla sigue llegando a las plantas de proceso generando serios inconvenientes para su proceso.
“Estamos frente a una verdadera crisis de malos olores en la comuna de Coronel y que está afectando la vida cotidiana de miles de familias y eso no es aceptable”.
Así de categórico fue el emplazamiento que la gerente de Asuntos Públicos de los Pescadores Industriales del Biobío, Verónica Ceballos Barrón, lanzó a las autoridades sanitarias al cumplirse una nueva semana de complejos problemas ambientales que aquejan a la ex comuna minera, sin que a la fecha haya medidas correctivas concretas.
“Pedimos que las autoridades con potestades en esta materia se involucren con decisión e intervengan, pues hasta aquí es todo el sector pesquero industrial el que está pagando las consecuencias públicas de un problema grave que pudo evitarse o al menos mitigarse con mejores decisiones”, dijo la ejecutiva.

Desde la gerencia de Sustentabilidad del gremio, Monserrat Jamett Leiva, agregó que “desde el primer día alertamos a la autoridad sobre los impactos que la operación sobre la sardina pequeña tendría en las comunidades, por lo tanto, pedimos a la autoridad busque soluciones alternativas para minimizar al máximo los efectos en la calidad de vida de nuestros vecinos”.
Jamett reiteró que la sardina sigue llegando a las plantas de proceso con tallas menores a las recomendadas, lo que acelera su descomposición y genera inconvenientes muy complejos en el proceso de fabricación de harina y aceite de pescado, asunto que fue denunciado desde que inició la temporada.
Verónica Ceballos Barrón recordó al respecto que esta semana se entregaron los antecedentes actualizados de la situación de esta crisis ambiental a la Subsecretaría de Pesca.

“Quiero decirles a los vecinos de Coronel que nuestras empresas tienen activados sus protocolos de gestión de materia prima con la pesca artesanal , pero sus equipos humanos en las plantas de proceso están lidiando con una materia prima de calidades no aceptables que no podemos rechazar. Como gremio estamos monitoreando a nuestras empresas socias -Blumar, Camanchaca y FoodCorp- y a Orizon, no socia, para el estricto cumplimiento de todos los protocolos que tenemos implementados en materia ambiental”, señaló.
Por último, la gerente de Sustentabilidad de Pescadores Industriales del Biobío pidió con urgencia que las autoridades se involucren para mejorar el desempeño ambiental de todos los actores pesqueros.
“Reiteramos nuestro llamado a la autoridad sanitaria a actuar con decisión en informar las empresas que no tienen protocolos ambientales e ignoran las mínimas buenas prácticas pesqueras que están dañando la calidad de vida de nuestros vecinos en Coronel”, Monserrat Jamett.