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Obras son ejecutadas por el MOP a través de la dirección de Arquitectura, que actúa como Unidad Técnica. Los trabajos implican una generación de mano de obra que supera las 100 personas.
A 77 kilómetros de Antuco se sitúa el Paso Fronterizo Pichachén, conexión directa entre Chile y Argentina a través de la Región del Biobío. Se trata de una zona donde funcionarios de Carabineros, Policía de Investigaciones, Aduana y SAG controlan diariamente a quienes ingresan y salen del país.
En este lugar se reciben cada temporada más de mil 200 vehículos, razón por lo que resulta necesario y urgente avanzar en el mejoramiento de las actuales condiciones de infraestructura.
Es por ello que la dirección de Arquitectura del MOP ejecuta las obras de construcción del Complejo Fronterizo Pichachén, como lo manifestó el seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo. “Este es un proyecto ampliamente anhelado en la región, que consolida la posibilidad de un mayor intercambio transfronterizo desde el punto de vista de personas y de carga y que refuerza una vocación que tiene la región en materia de su desarrollo pensando en el mundo exterior».

Cautivo se refirió también a la importancia de los servicios que funcionan en cuanto a lo que significa este intercambio, como aduanas, policías, SAG y distintos organismos que necesitan tener los espacios adecuados. “Este complejo con una inversión del Ministerio del Interior y del MOP, de 22 mil 600 millones de pesos viene precisamente a consolidar aquello», sentenció.
La autoridad destacó que «el MOP tiene una vocación de servicio, de región plataforma; capital de la industria logística, y todo lo que significa el fortalecimiento de aquellos organismos que tienen que ver precisamente con los intercambios tanto de pasajeros como del transporte de carga. Ello nos da cuenta de lo que significa esta vocación productiva de plataforma de servicio y, por tanto, lo que nosotros podemos aportar, ya sea a Aduana, Policía, SAG y otros organismos, obviamente entendemos que es un aporte significativo».
En tanto, el director de Arquitectura del MOP, Juan Andrés Vega, manifestó que «hoy los trabajos presentan un 31% de avance y contempla 3.080 metros cuadrados construidos entre módulos, en donde se realizan las operaciones migratorias, aduaneras y fitosanitarias. Asimismo, cuenta también con un módulo de hotelería para la residencia de los funcionarios que allí intervienen, y un canil para los perros que prestan ayuda y apoyo en trabajo en las funciones que allí se realizan».
Este proyecto cuenta con un periodo de baja actividad, de receso, considerado para el período donde hay fuertes lluvias y nevazones durante invierno. Inicialmente se encuentra considerado en el periodo de mayo a agosto del año 2025″.
Finalmente, la construcción del Paso Pichachén representa un avance significativo en la mejora de la infraestructura fronteriza, promoviendo una mayor integración y desarrollo en la región.