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La empresa recibió con optimismo las observaciones y alista nueva Adenda. Mientras gremios y autoridades critican excesiva burocracia y respaldan la iniciativa por su potencial estratégico, generación de empleo y contribución a la transición energética.
Este martes recién pasado el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) del Biobío entregó el Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (Icsara) complementario al proyecto de Aclara en Penco, consolidando 205 observaciones de 16 organismos públicos, en el marco del proceso de evaluación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
El hecho generó reacciones en los gremios y autoridades regionales por los reparos presentados en el informe del SEA, que han sido considerados desproporcionados e incluso que rayan en lo absurdo y además, en momentos en que la región demanda de inversión productiva con urgencia.
El gobernador Sergio Giacaman precisó que este es un proyecto priorizado en el Plan de Fortalecimiento del gobierno. “Entonces, de nuevo, decir que los que declaran que van a fortalecer la región, no la fortalecen con nada”.
Ahonda en que “lo contradictorio en relación a este proyecto en particular, es que lo declaran como prioridad y no veo que haya una facilidad de parte del gobierno para que esto avance. Entonces, nos va a pasar lo que pasó con las forestales que se fueron a Brasil, porque afuera los proyectos se demoran 18 meses y no 18 años. En fin, vamos a ser bien críticos con eso”, sentenció.

Un SEA espejo
Pero al mismo tiempo, Giacaman da un golpe de timón y anunció la creación, a través de la Corporación de Desarrollo Regional, de un SEA espejo cuyo objetivo será contribuir a acelerar los proyectos enfrentando las observaciones que presentan los distintos servicios apuntando especialmente a los plazos. Esta unidad se va a incorporar esta semana, afirmó.
“Nuestro interés es que esta unidad que se agregue a la Corporación, permanezca en el tiempo y sea la aceleradora de la inversión en la región, porque al final del día lo que necesitamos con urgencia es generar las condiciones para que los inversionistas se quieran quedar en el Biobío”, puntualizó.
Eso, agregó el gobernador del Biobío, “es tiempo, es mejor conectividad y un montón de cosas y creemos que todos podemos sumar, desde el gobierno regional, los consejeros regionales, los parlamentarios. Hablamos del plan Biobío, que le vamos a poner Pacto Social Biobío 2050 y que en el fondo significa trabajar todos juntos mirando un horizonte 25 años más y, en eso, el SEA Espejo calza perfecto”.
Materias primas de alto valor
Para la Cámara de la Producción y Comercio (CPC Biobío), el proyecto minero Aclara representa una gran oportunidad para que el Biobío se consolide a nivel internacional en la producción de materias primas escasas y de alto valor agregado para la electromovilidad, precisó Álvaro Ananías, presidente del gremio.
Recordó, que existe una necesidad urgente de atraer nuevas inversiones en Biobío que permitan fortalecer el desarrollo y brindar oportunidades concretas a la comunidad. “Aclara no solo representa una apuesta estratégica para el futuro, sino que también es una inversión con un alto nivel de generación de empleo, lo que la hace doblemente importante para la región”, indicó Ananías.
El dirigente empresarial sostuvo que confían en que la empresa podrá atender exitosamente las observaciones realizadas por los servicios públicos, permitiendo así avanzar en el proceso de evaluación ambiental. “Estamos convencidos de que inversiones como esta pueden contribuir significativamente a la recuperación económica de la región, impulsando el crecimiento del empleo y dinamizando la economía, especialmente en tiempos de incertidumbre”.

Oportunidad estratégica
De la misma manera, desde Irade destacaron que se trata de una iniciativa que ha puesto en el centro la sostenibilidad, el diálogo con las comunidades y el cumplimiento normativo, y que representa una oportunidad estratégica para posicionar a la región del Biobío como líder en la producción de minerales críticos para las tecnologías limpias del futuro.
“Hemos seguido de cerca la evolución del proyecto Aclara, valorando los esfuerzos realizados por la empresa para fortalecer sus estándares ambientales y sociales”, hizo ver la gerente general de la entidad, Bernardita Roa Astete.
La ejecutiva precisa que en un contexto de alta necesidad de inversión, empleo y reactivación económica, “creemos que este tipo de proyectos deben ser evaluados con rigurosidad, pero también con visión de futuro. El Biobío necesita avanzar en iniciativas que permitan compatibilizar desarrollo productivo, innovación tecnológica y cuidado del entorno”.
Bernardita Roa afirma que desde el mundo empresarial, esperan “que existan condiciones habilitantes para que inversiones de esta envergadura puedan concretarse, aportando valor al país y a nuestra región”.

Por lo pronto, Aclara confirmó que seguirá avanzando en su proceso de evaluación ambiental del proyecto de tierras raras en Penco.
La empresa dijo que recibe con optimismo las 205 observaciones emitidas por 16 servicios, un número menor al registrado en el Icsara 1, lo que refleja un avance en el proceso de evaluación ambiental.
“Creemos que las nuevas observaciones son técnicamente abordables y serán respondidas con la misma rigurosidad y responsabilidad con la que hemos trabajado desde el comienzo. Sabemos que somos un proyecto prioritario para el Biobío y que nuestra región necesita con urgencia inversión sostenible”, indicó Nelson Donoso, gerente general de Aclara Resources Chile.
La empresa reiteró que el Icsara 2 forma parte del desarrollo técnico-administrativo de su proyecto de tierras raras, minerales críticos para la transición energética, que cobran cada día más importancia a nivel global.
“En este escenario, Chile y la Región del Biobío tienen hoy una oportunidad única para posicionarse como líderes en la producción responsable de estos elementos, esenciales para la electromovilidad y las energías limpias”, indicaron.

Modelo pionero en Chile
El proyecto propone un modelo pionero en el país, denominado Cosecha Circular de Minerales, que se caracteriza por recircular el 95% del agua y utilizar el porcentaje restante de fuentes 100% recicladas, sin usar fuentes naturales. Además, no genera residuos industriales líquidos ni relaves. La empresa también propone la revegetación de sus zonas operativas con especies nativas, aportando más de 100 nuevas hectáreas; la protección de otras 90 hectáreas en torno al estero Penco, y el fomento de actividades recreativas para la comunidad y el turismo.
A esto se suma el impacto positivo en la economía regional, con la creación de aproximadamente 2.200 empleos directos e indirectos, priorizando la contratación local, el impulso a proveedores de la zona y su participación en el Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío.
“Somos pioneros en el desarrollo de tierras raras en Chile y buscamos construir un proyecto que sea motivo de orgullo para Penco y para el país. Estamos convencidos de que este proyecto tiene el potencial para ser un ejemplo de cómo se puede desarrollar una industria estratégica con altos estándares ambientales, técnicos y sociales. Nuestra meta es presentar lo antes posible una Adenda 2 sólida, rigurosa y transparente, y continuar trabajando de la mano con las comunidades, autoridades y todos los actores relevantes”, concluyó Donoso.