Con un «sabor amargo», terminó el personal embarcado industrial del Biobío, tras el reciente Consejo Nacional de Pesca, ya que las directrices que está entregando el Gobierno en relación a la nueva Ley de Pesca irían en desmedro de los trabajadores de la industria, beneficiando de manera significativa a la pesca artesanal.
Es que, según sostienen, los 50 puntos que presentó el gobierno, “sin detalles ni desarrollo” durante el Consejo Nacional de Pesca, que serían parte de la nueva Ley de Pesca se han enfocados principalmente en el fomento y apoyo a la pesca artesanal, en desmedro de los trabajadores de la industria.
Así lo hizo ver personal embarcado industrial del Biobío, que tomó parte en Valparaíso el Consejo Nacional de Pesca, con la participación del subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas, y el ministro de Economía, Nicolás Grau.
Oscar Alvear, consejero nacional de Pesca y secretario del Sindicato de Patrones de la Pesca Industrial del Biobío, manifestó su incomodidad con el secretismo que muestra el Gobierno frente a la redacción de una nueva Ley de Pesca y el fomento solo a la pesca artesanal, en desmedro de los trabajadores de la pesca industrial. “Recién vamos a conocer el texto cuando entre al Congreso, hoy son puros títulos”, afirmó.
Agregó que “esta es la primera ley que se ha hecho en secreto, oculta bajo 7 llaves. Sus razones tendrán para que no se filtre el texto, pero a mí no me parece. La gente debe saber de dónde viene la guillotina, como le cortan la cabeza. El mundo del trabajo de la industria pesquera necesita saber dónde le van a cortar los brazos, y aquí lamentablemente solo tenemos 50 títulos de buenas intenciones”.
“Mucha gente dice que la actual ley de pesca es corrupta porque un par de parlamentarios recibieron coimas y por eso todo el mundo es corrupto. Sin embargo, esta ley que dicen que es corrupta es la única ley que habla – y castiga – las prácticas antisindicales y que protege a los trabajadores. Nosotros consideramos que este punto es fundamental y lo vamos a defender…no nos vamos a quedar de brazos cruzados. Para las guerras uno se prepara, uno tiene que saber de dónde lo van a atacar. Hoy, todo es secretismo, todo es para callado, no sabemos cómo va a funcionar ni quién o qué están escribiendo”, finalizó.
Hugo Roa, consejero nacional de Pesca y presidente del Sindicato de Tripulantes Industriales del Biobío afirmó que “al escuchar al Subsecretario de Pesca y sus propuestas, nos dimos cuenta que más del 90% hablan del mundo artesanal; es decir, esta ley va a ser hecha a medida. Quedamos aún más perplejos cuando hablamos del fraccionamiento, ya que solo cuando el texto esté completo lo vamos a saber. Nos dimos cuenta que nuevamente va a haber un manotazo al sector industrial, en favor del sector artesanal sin considerar la historia pesquera. Nos quedamos con un sabor bastante amargo, y con la incertidumbre que hemos tenido hasta ahora”.
Por su parte, Eric Riffo, consejero nacional de Pesca y presidente del Sindicato de Oficiales de Máquinas Marina Mercante y Naves de Pesca de Chile abordó uno de los temas “calientes” que se trató en el Consejo Nacional de Pesca, que es la situación que hoy enfrenta al mar de Biobío y Ñuble “desgraciadamente el Estado de Chile ha ido validando opiniones de sectores ambientalistas muy radicales que sencillamente no quieren nada. Todos estamos a favor de cuidar los ecosistemas, pero también tenemos que sobrevivir y pensar como esto es compatible con el desarrollo de la actividad pesquera”.
“Yo creo que aquí el Estado ha fallado por validar a demasiadas organizaciones ambientalistas que impiden una actividad económica que evidentemente trae un tremendo desarrollo a nuestra región, sin ningún argumento técnico más que el extremo cuidado al medio ambiente. La actividad que existe hoy día no influye ni daña en nada a lo que se quiere cuidar”, cerró.