ICER-USS: La incertidumbre económica persiste en el Biobío

• Desocupación y créditos son la mayor preocupación de los habitantes de la Región, donde el 60% de los encuestados cree que el desempleo aumentará en los próximos meses, mientras que el 78% considera que es un mal momento para endeudarse.

La incertidumbre económica se mantiene en la Región del Biobío. Así lo revela la 11ª versión del Índice de Confianza en la Economía Regional (ICER), elaborado por la Universidad San Sebastián (USS), que mide la percepción económica de los consumidores en diversas regiones del país.

En esta edición, el ICER del Biobío alcanzó solo 30 puntos de 100, manteniéndose en la zona de pesimismo, pese a un leve avance de dos puntos respecto al año anterior.

El informe también reveló que el 83% de los habitantes del Biobío considera que encontrar trabajo en la región es difícil, reflejando el complejo escenario laboral que enfrenta la zona. Detrás de esta percepción están factores como el alza en las tarifas eléctricas y el aumento del desempleo regional, que llegó al 8,7% en el último trimestre.

Daniela Catalán, académica de Ingeniería Comercial de la USS, explicó sobre la tendencia que refleja el impacto de estos factores, señalando que: »La alta tasa de desempleo y la percepción de que seguirá aumentando generan una sensación de inestabilidad, que afecta tanto el consumo como la inversión. A esto se suma la persistente inflación y el alza en tarifas eléctricas, que deterioran el poder adquisitivo de los hogares, reforzando la incertidumbre sobre el futuro».

El estudio, que igualmente contempla las regiones de Los Lagos, Los Ríos y Magallanes, se realizó entre el 26 de diciembre de 2024 y el 22 de enero de 2025, periodo marcado por incertidumbre económica e indicadores que afectan directamente a los consumidores.

ICER-USS: La incertidumbre económica persiste en el Biobío

Expectativas pesimistas

A nivel regional, el pesimismo se refleja incluso en las expectativas a futuro. Aunque la proyección económica del país alcanzó 44 puntos en esta medición, la visión sobre el futuro del Biobío es aún más negativa, llegando solo a 42 puntos.

Por otro lado, las expectativas de consumo de bienes mayores, como viviendas y automóviles, se mantienen en niveles muy bajos, con apenas 15 puntos, lo que evidencia una menor disposición de los consumidores a realizar inversiones importantes.

En este punto, Catalán asegura que la dificultad para acceder a créditos ha paralizado estas decisiones claves, reflejando un mercado donde la gente prefiere evitar grandes compromisos financieros, vaticinando el impacto significativo en el desarrollo económico del Biobío.

»Desincentiva tanto el consumo como la inversión, lo que a su vez ralentiza el crecimiento regional. Esta combinación de menor consumo y menor inversión puede generar un círculo vicioso en el que la baja actividad económica perpetúa el desempleo y la incertidumbre financiera, obstaculizando la recuperación y el dinamismo del Biobío».

Para la académica de la USS el panorama económico de la región en los próximos meses sigue siendo incierto, aunque con leves señales de mejora en las expectativas futuras.

Daniela Catalán, académica de Ingeniería Comercial de la USS.

»Para los próximos dos años muestran una leve recuperación, con 44 puntos a nivel nacional y 42 en la región, lo que indica una moderada esperanza de que la economía mejore en el mediano plazo. Sin embargo, la inflación sigue siendo una preocupación central, con un 87% esperando nuevas alzas de precios, lo que puede afectar la capacidad de compra de los hogares».

En este contexto, “el crecimiento económico dependerá en gran medida de políticas públicas efectivas que impulsen la generación de empleo y estabilice el costo de vida, además de la evolución de factores externos como la economía global y la política monetaria», concluyó Daniela Catalán.