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Representantes de sectores productivos apuntan al crecimiento como uno de los factores más relevantes, el que, afirman, no está asegurado en el actual escenario.
Mientras el Gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, celebran el acuerdo para aumentar progresivamente el sueldo mínimo, fijando esta última entidad la cifra en $ 1 millón para el 2029, en una discusión que se da, además, cruzada por la carrera presidencial, pronunciándose al respecto, al menos dos de las candidaturas de izquierda a favor del aumento, desde el Biobío, representantes gremiales analizan estos anuncios.
El presidente de Cámara de la Producción y del Comercio de Biobío (CPC Biobío) Álvaro Ananías Itaim advirtió sobre la eventual pérdida de puestos de empleo formal al interior de las empresas. “Las empresas que están con mayores complicaciones, podrían poner en riesgo parte de su capital humano y es lo que no queremos que ocurra”, afirmó en relación a cerca del 30% del empleo regional que actualmente se encuentra en la informalidad.
En ese sentido, el líder gremial señaló que un aumento “debe ir en acompañado con una mejora en la productividad” y explicó que, pese a que “el salario mínimo ha subido un 20% en términos reales en este periodo gubernamental, lamentablemente la productividad no ha subido”.
“Las medidas procrecimiento deben ir acompañando a la productividad y como consecuencia de éstas, poder seguir avanzando en aumentar las remuneraciones”, enfatizó Ananías.

Inversión fresca para dinamizar
La presidenta de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Concepción, Sara Cepeda Pinto sostuvo que ya han tratado el tema con la multigremial que las agrupa a nivel nacional. “Nuevamente, el gobierno no pensó en nosotros, no tomó en cuenta a ninguna organización gremial que represente a las pymes a nivel nacional”, aseveró.
“Estamos con un mercado laboral totalmente debilitado, con una economía débil y un crecimiento nulo a nivel regional, con locales comerciales cerrándose como nunca”, diagnosticó y, en cuanto a la posibilidad de aumentar los sueldos, sostuvo que “hoy en día no están los medios, no están los incentivos y, sobre todo, creemos que (las autoridades) no están viendo la realidad, no hay proyectos para la región que impulsen la empleabilidad”.
En ese sentido, Cepeda sostuvo que “necesitamos una inversión real, con capitales frescos y no que veamos los resultados el 2030 cuando ya va a estar todo cerrado”.
Para la representante, estos anuncios responden a “medidas que se están tomando arbitrariamente solamente por el tema de las elecciones, sin tomar en cuenta que van a destruir empleo y, sobre todo, el empleo formal”.

Tomar a las pymes en serio
En el mismo sentido, desde la Asociación de Empresas del Biobío (ASEM Biobío), gremio que agrupa a más de 250 Pymes de diversos sectores económicos, su presidente Humberto Miguel Cerda comentó que “esto ya se está transformando en algo más o menos repetitivo, que el aumento del ingreso mínimo sea negociado solamente por una parte del sistema y se deja fuera a las Pymes, que somos los más afectados con cualquier determinación que se tome”.
“Las pymes generamos el 40% del empleo y no estamos en la discusión” sostuvo y agregó que “no hay que olvidar que desde mayo del 2021 hasta enero de 2025, en esos casi 4 años, ha aumentado el sueldo mínimo en más de un 51,5% y éste es un porcentaje que ha tenido que absorber la Pyme, porque no puede traspasar a precios estos aumentos”.
El dirigente comentó que esto se suma a otras medidas que se han implementado, como las 40 horas de jornada laboral que, sostuvo “va repercutiendo enormemente la estabilidad de las empresas” y acusó que “al parecer, las autoridades no se han dado cuenta, (porque) es muy fácil generar impuestos y leyes, pero para que las paguen otros”.

En cuanto a la nula incidencia que han tenido en la discusión, también a nivel legislativo, Miguel sostuvo que “no vemos parlamentarios que defiendan a la pyme, sólo cuando les conviene la toman como una bandera de lucha, pero la verdad es que nadie toma en serio esto”.
“El gobierno tiene que ayudar a buscar los mecanismos para que la Pyme pueda aumentar su productividad”, sostuvo y llamó a “aumentar los dineros para los instrumentos de fomento que tienen Corfo y Sercotec, que son insuficientes, porque en la actualidad, no absorben el 5% de las postulaciones regionales y nacionales”.
Buscar los mecanismos y elementos técnicos
“Nosotros no estamos en desacuerdo con que la gente gane más, pero hay que encontrar los mecanismos para que no toda la carga se la llevan las pymes, porque hay mecanismos para que el Estado también comparta parte de ella”, enfatizó Miguel.
En el mismo sentido, el gerente general de Asexma Biobío Alfredo Meneses Olave afirmó que “cualquier empresario aspira a que sus colaboradores tengan las mejores remuneraciones y que, de alguna manera, aquello garantice un buen pasar y buen vivir, pero aquí se da una cosa muy sui generis, porque no está en la empresa”.
“En este caso el gobierno y una organización de trabajadores acuerdan, sin tener ningún elemento técnico, cierto nivel de remuneraciones y”, enfatizó, “uno podría, incluso, entender que esto significa generar un impuesto encubierto porque acá hay realidades que son absolutamente disímiles”.

Esto en referencia a que “las grandes empresas, hace rato, tienen sueldos que superan aquello, pero lo que se está hoy día acordando por parte de estos dos actores va en directo impacto a las empresas de menor tamaño”, explicó Meneses y sostuvo que “hoy día hay una informalidad que sobrepasa el 28% de la economía y eso significa que la recaudación fiscal se ve mermada porque la actividad económica está disminuyendo y lamentablemente muchas de las empresas formales dejan de ser formales y pasan a la frontera de lo informal”.
“Situaciones como ésta”, profundizó el representante de los exportadores, “lo que hacen es desincentivar la generación de empresas y por añadidura, el empleo. Las condiciones hoy en día son muy complejas y pensar en una remuneración cercana al millón de pesos para una pequeña empresa, lo veo altamente dificultoso”.
Para Meneses, un aumento en las remuneraciones “tiene que ser producto del trabajo y del crecimiento y no de factores ajenos que, no mirando la realidad, perjudican a gran número de empresas en nuestro país”, concluyó.