Gremios piden celeridad en la entrega de ayudas para el sector agrícola

Ante la actual situación climática que afecta al centro sur del país, representantes gremiales comentaron cuáles son las principales urgencias.

Casi junto con el anuncio realizado por el Ministerio de Agricultura de que se comenzaría a aplicar la ficha para catastro de afectación silvoagropecuaria en Biobío, para orientar las ayudas fiscales a los productores del sector ante las consecuencias del frente de mal tiempo de la última semana, se levantaron voces para pedir celeridad en estas gestiones.

“Como gremio”, enfatizó Álvaro Ananías Itaim, presidente de CPC Biobío, “estamos muy preocupados porque la peor parte se la han llevado comunas como Lota, Santa Juana, Arauco y Curanilahue, en las cuales se han visto alrededor de 4 mil hectáreas dañadas y la mayoría corresponde a pequeños y medianos agricultores que, finalmente, deben asumir los perjuicios”.

DIAGNÓSTICO EN DESARROLLO

En el mismo sentido, el presidente de la Sociedad Agrícola del Biobío, Socabio, José Miguel Stegmeier, advirtió que las cifras de productores afectados han ido aumentando día a día a medida que se realiza el catastro. Una de las principales preocupaciones de sus asociados, manifiesta es “lo que tiene que ver con el retraso de cosecha por ejemplo de la remolacha y también nos tiene muy complicados el estado de las cosechas de maíz, lo que corresponde, al menos a unos 80 o cien agricultores que están con este problema de no poder cosechar”.

Sin embargo, enfatizó Stegmeier, “están todos afectados, o sea no hay ningún agricultor que no haya tenido consecuencias con este frente de mal tiempo bastante agudo y coincidimos con la cifra que entregó la consultora esta mañana (de martes) de que hay más de 1.500 agricultores afectados”.

Además de estas cosechas atrasadas, el dirigente también llamó la atención sobre “algunos huertos frutales que están bajo agua y no sabemos qué va a pasar con los daños radiculares y, por supuesto, el tema de la ganadería que se complica día a día, porque no hay espacios secos para tenerlos (a los animales) en los potreros, los campos más abajo están todos con agua y, además, el alimento ha pasado mucho tiempo a la intemperie”.

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AYUDA URGENTE

Para Stegmeier, hay distintos niveles de urgencia con el que los productores requieren la ayuda. “Lo primero es llegar a la emergencia, que significa llegar, incluso, en algunos casos, con enseres para viviendas que se han visto afectadas; luego está el tema del alimento de los animales porque todos los días tienen que comer».

“Y enseguida, ver cómo se va generando toda una dinámica con los bancos, porque aquí hay gente, por ejemplo, que no han podido pagar sus deudas porque no ha podido cosechar, entonces, esperamos que los bancos tengan la capacidad de entender la situación”, afirmó enfatizando que estos productores corresponden a pequeñas o medianas empresas.

En otro nivel, están las afectaciones a la infraestructura. “Caminos, puentes y canales han sido afectados y ahí también hay una inversión muy importante que hacer y ojalá tengamos la colaboración del Ministerio de Obras Públicas y de las entidades que corresponda”, destacó Stegmeier.

Sobre este punto Ananías hizo un llamado a que “el gobierno, a través del Banco Estado, la Corfo reaccioné rápidamente y se emitan créditos de emergencia para que puedan reparar sus suelos y la infraestructura hídrica y regadíos destruidos”.

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APRENDIZAJES Y MEJOR PREPARACIÓN

“Aquí estamos viendo, como decimos lo que tenemos más años, ‘lluvia a la antigua', es decir, que estos temporales de viento, por ejemplo, o muchos días sin parar la lluvia, eso yo lo vi cuando era más más joven y son ciclos que hemos visto antes de sequía y grandes lluvias, en los ‘70 y en los ‘80, por ejemplo”, afirmó Stegmeier.

«Hemos ocupado espacio que los ríos recuperan, entonces también debemos tener más cuidado, sobre todo con las viviendas, porque tenemos viviendas rurales que están construidas en zonas bastante complejas”, reconoció.