- Reveló Informe de Percepciones de Negocios del BCCh.
Javier Ochoa Provoste
Según se desprende del Informe de Percepciones de Negocios (IPN) del Banco Central de Chile, los consultados perciben que la economía presenta un bajo dinamismo de la actividad y la demanda y proyectan que el 2024 su desempeño será similar o inferior al de 2023, en contraste a las expectativas de una mejora que tenían previamente. En resumen, las empresas perciben que la economía presenta un bajo dinamismo de la actividad y la demanda.
Sobre el desempeño de sus negocios, la mayoría de los participantes señala que ha seguido empeorando durante el último trimestre. Ello lo atribuyen a un incremento algo más marcado de sus costos en lo reciente, relacionado en parte con el aumento del tipo de cambio y del precio de los combustibles. Al mismo tiempo, indican que solo pueden traspasarlo parcialmente a los precios finales. Esto, agregan, sucede en el marco de una demanda debilitada, lo que conlleva una contracción mayor de los márgenes de ganancia.
Asimismo, existe heterogeneidad entre los sectores económicos tanto en la percepción del alza reciente de los costos como en la posibilidad de su traspaso a los precios. De todos modos, dicha capacidad de traspaso se percibe algo menor a lo habitual, debido principalmente a la debilidad de la demanda.
El mercado laboral continúa holgado, con niveles de dotación algo por debajo de lo declarado en julio. Las empresas señalan una disponibilidad mayor de personas buscando empleo, reflejada en el número de candidatos para sus procesos de contratación.
El economista, Andrés Ulloa, restó importancia al pesimismo que muestra el informe, en el sentido de que las encuestas de percepciones tienden a mostrar datos absolutos según sea el momento económico, dijo, pero dejando fuera el carácter cambiante de este.
“Si bien es cierto aún no se recupera el comercio, debido, entre otras cosas a la alta tasa comparativa a partir de las anteriores ayudas estatales y retiros de ahorros previsionales, panorama que ha cambiado ahora a un ajuste del gasto por parte de las personas. Pero después, en 2024, vendrá un crecimiento moderado para el sector comercio y servicios. Hoy hay actividad económica. Lo que sí afecta en demasía a las ventas del comercio, es el comercio ilegal
Respecto a la proyección de inflación, Ulloa estimó que el año cerrará entre 4,5-5%, y el crecimiento será negativo entre -0,3/-0,4%, proyectó, y para 2024, la economía no crecería más de 2%, lo que en términos per cápita significa un crecimiento “muy modesto, y será de los países que menos crecerá, debido principalmente al estancamiento de la inversión.
Y la profesora investigadora de Faro UDD, Viviana Véjar, añadió que la sorpresiva guerra entre Palestina (Hamás) e Israel ha profundizado el pesimismo de los agentes económicos. Si había algo de esperanza de ver mejorías en los indicadores económicos para mediados de 2024, esta se ha ido desvaneciendo, acotó.
“Los encuestados han señalado que sus ganancias se han visto reducidas debido al aumento del tipo de cambio y del precio de los combustibles. Esto, sumado a una baja demanda, hace que el nivel de ventas no sea suficiente para asegurar flujos de caja saludables, ya que no se ha podido traspasar todo el aumento de costos a los precios”.
Falta de confianza
Los datos ratifican también la permanencia de un clima de falta de confianza.
Así lo destacó la académica de Ingeniería Comercial de la USS, Daniela Catalán, al observar que el informe detalla que las empresas anticipan que su desempeño en 2024 será, en el mejor de los casos, similar al de 2023. Además, sostuvo, la mayoría de los participantes en el informe señalan que sus negocios han continuado deteriorándose en el último trimestre, consolidando la percepción de una economía en problemas.
“Según las proyecciones del Banco Mundial, se anticipa un crecimiento leve en nuestra economía a corto plazo, una visión con la que estoy de acuerdo. Sin embargo, es fundamental comprender que la efectividad de las políticas fiscales y monetarias en nuestra economía depende en gran medida de la reducción de la incertidumbre y el aumento de la confianza. Estos factores son esenciales para estimular la inversión, lo que, a su vez, impulsaría el crecimiento económico, el empleo y la dinámica general de la economía”, concluyó.