La tasa de desempleo en la zona se ubicó en un 8,6% durante el trimestre agosto-octubre de 2024, igual al promedio nacional.
El mercado laboral en la Región del Biobío presenta desafíos relevantes, como la alta tasa de desocupación femenina, el incremento en la población desocupada y la brecha de género en los indicadores laborales, de acuerdo a la encuesta Nacional de Empleo (ENE) elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que reveló que la tasa de desocupación en la zona se ubicó en un 8,6% durante el trimestre agosto-octubre de 2024, igual al promedio nacional.
Esta cifra representa un aumento de 0,3 puntos porcentuales (pp.) respecto al mismo periodo del año anterior, impulsado por un incremento en la fuerza de trabajo del 3,0%, superior al alza del 2,7% en las personas ocupadas. En tanto, las personas desocupadas aumentaron en un 6,7%.
Diferencias por género
Lo preocupante del informe es la tasa de desocupación femenina, que se situó en un 10,6%, con un incremento de 2,7 pp. en doce meses, mientras que la de los hombres fue del 7,1%, marcando una disminución de 1,6 pp. en el mismo período.
El total de personas ocupadas creció un 2,7% en comparación con el año anterior, con una mayor incidencia en los hombres (+4,6%) que en las mujeres (+0,2%).
La tasa de ocupación informal bajó a 25,3%, registrando una disminución de 0,4 pp. respecto al año anterior. Sin embargo, el número de personas ocupadas en la informalidad creció un 1,0%, impulsado principalmente por los hombres (+5,6%).
En términos sectoriales, la construcción lideró el crecimiento del empleo informal con un aumento del 40,8%, mientras que, por categoría ocupacional, los asalariados privados crecieron un 6,7%.
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Tasa histórica
Con estos datos, el seremi de Economía, Fomento y Turismo, Javier Sepúlveda, indicó que el valor del trimestre analizado muestra una mejora respecto al trimestre anterior (8,7%) y refleja un progreso hacia la reducción del desempleo. “Históricamente, la tasa promedio de desocupación en Biobío ha sido del 8,1% en los últimos 14 años, y se espera que la economía regional vuelva a ese nivel en el mediano plazo, ya que ha recuperado el empleo perdido durante la pandemia”, apuntó.
Sin embargo, destacó que persiste la preocupación por la alta desocupación femenina, atribuida a factores estructurales como culturas empresariales machistas y desigualdad en la toma de decisiones. “Para abordar esto, el gobierno ha impulsado medidas como un proyecto de ley que exige paridad de género en los directorios de grandes empresas, buscando mejorar las oportunidades laborales para las mujeres y potenciar la economía en su conjunto”, remarcó.

Javier Sepúlveda, seremi de Economía, Fomento y Turismo.
Factor estructural
Para Ariel Yévenes, académico de Facea de la Universidad de Concepción, el gran problema de empleo que tiene la Región del Biobío dice relación con un factor estructural, que se viene arrastrando desde hace ya largo tiempo y otro coyuntural, con situaciones de plazo más bien acotado.
“En lo estructural, es evidente el profundo proceso de desindustrialización que viene afectando a la región desde hace ya varios años y que se evidencia en el cierre de muchos establecimientos productivos y también comerciales, que han ido cesando sus actividades conforme a complejidades competitivas. En efecto, el rezago económico productivo regional ya lleva varias décadas, con una dinámica productiva evidentemente más lenta que los promedios nacionales, afectando por tanto la generación de empleo, que también suele presentar índices más elevados”, explicó.
En la coyuntura, dijo que es muy patente el estancamiento de la inversión privada, en un fenómeno que no es privativo solo para la Región del Biobío, sino que también es una característica que ya lleva demasiado tiempo constatándose a escala nacional.

Ariel Yévenes, académico de Facea de la Universidad de Concepción
Brecha significativa
Por su parte, Carlos Smith, docente e investigador del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo (UDD), manifestó que la economía nacional y regional enfrenta un estancamiento que impacta el mercado laboral. “El aumento en la búsqueda de ingresos ha incrementado la fuerza laboral, superando la capacidad de generación de empleo, lo que ha elevado la tasa de desempleo. Una de las mayores preocupaciones es el desempleo femenino, que sigue siendo alto y muestra una brecha significativa respecto al masculino, debido en parte a la naturaleza de los empleos disponibles en la región, predominantemente ocupados por hombres”, analizó.
Sumó que, a pesar de la recuperación parcial del empleo, aún faltan por recuperar aproximadamente 54.000 puestos en comparación con 2019, antes del estallido social. Esto refleja un mercado laboral lento y una economía que no genera los empleos necesarios. La situación se percibe como una «emergencia laboral» que, aunque poco visible, requiere atención urgente.

Carlos Smith Clavería, docente investigador del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad UDD
Impacto por cierre de empresas y retail
Finalmente, Denis Muñoz, académico de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad de las Américas Sede Concepción, expresó que a pesar de que la tasa de desempleo en Biobío es similar al promedio nacional, resulta preocupante porque refleja una tendencia al alza. “Esto se debe, en gran parte, a una economía regional que enfrenta cierres de empresas y despidos masivos, como en el caso de Huachipato, sumados a posibles cierres de sucursales en el sector retail. Esta situación está generando un impacto significativo en el empleo regional, lo que exige un monitoreo constante y medidas concretas”, declaró.
En cuanto al desempleo femenino, dijo que era alarmante, especialmente al compararlo con el masculino, que se sitúa en 7,1%. “Esta brecha refleja la persistencia de la discriminación en el mercado laboral, donde las mujeres enfrentan mayores barreras para acceder a un empleo debido a las preferencias de contratación que todavía predominan en muchas empresas”, cerró.

Denis Muñoz, académico de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad de las Américas.