Desarrollos basados en el uso de datos y el modelamiento matemático abordan diversas problemáticas del ámbito productivo e, incluso, jugaron un relevante rol en el control de la pandemia por COVID-19
Hace seis años, nació en Concepción Hibring, con la misión de tender puentes que permitieran llevar el conocimiento generado en las universidades hacia la solución de diversas problemáticas requeridas por la industria, a través de una mirada interdisciplinaria y la aplicación de técnicas de modelamiento matemático.
Actualmente, la firma liderada por Camilio Mejías -ingeniero civil matemático y Dr. en Ciencias Aplicadas de la Universidad de Concepción- está enfocada en desarrollos tecnológicos para el ámbito de la minería, especialmente en la recuperación de recursos hídricos en sus procesos productivos, contribuyendo de forma importante a disminuir su impacto ambiental, en el contexto de la transición energética.
El problema que Camilo detectó cuando estaba cerca de terminar sus estudios de doctorado y que, al poco tiempo, logró convertir en una oportunidad de negocios es que, “a pesar de que la academia es muy sólida en generación de conocimiento, aún faltan espacios para la creación e implementación de aplicaciones y tecnologías en diferentes industrias”. En su diagnóstico, faltaba un tercer actor que fuera capaz de tomar el resultado de la investigación desarrollada en las universidades (o sea, el conocimiento) y los transformara en innovaciones capaces de ser implementadas en diversos ámbitos de la sociedad.
Y como el tema de su investigación de tesis tenía que ver con el modelamiento de procesos de sedimentación, se decidieron a explorar las potencialidades que esta línea de desarrollo podría tener, tras una orientación que recibieron de parte de CIDERE Biobío. “El agua en la minería,que ustedes ya vienen trabajando, nos dijeron, es un tema muy crítico” y a partir de ello, “adjudicamos un proyecto Corfo en 2017 y eso nos ayudó a poder levantar la empresa”.
SOLUCIONES GLOBALES
Una de las principales características de los desarrollos provistos por Hibring es que puedan ser implementados en Chile o en cualquier otra economía. Es por eso que, mientras se comenzaba a fundar la firma en Concepción, ya comenzaban a explorar el mercado peruano, oportunidad que les permitió validar con pares de alto nivel como gerentes y superintendentes de empresas mineras, el trabajo que venían realizando para “aplicarlo a espesadores de relave y ahí también nos han acogido muy bien y nos han ayudado en el crecimiento de la empresa, porque considera que la nuestra es una buena solución”.
Con el tiempo, el equipo de esta kibs (knowledge intensive business services) ha logrado desarrollar varias tecnologías para necesidades específicas y ésta en particular dio como fruto el equipo denominado Genko, correspondiente a un sistema de caracterización y reporte de relave en línea y automatizado que ha mejorado la recuperación de agua en las instalaciones mineras en que ha sido implementado.
En el ámbito de la geología, han implementado Georec, un software de reconocimiento geotécnico para la automatización de plataformas amigables con información planos de la minería subterránea para planificar la operación extractiva, en base a grandes volúmenes de información que hasta ahora se desarrollaban de forma análoga.
La misión ahora es poder llevar estas soluciones a latitudes diversas y, por eso, además, de Perú, Camilo ya ha participado en encuentros del rubro en Arizona (Estados Unidos) y, para este año, hay proyectadas acciones similares en África, México y Ecuador, entre otros destinos.
MATEMÁTICA PARA COMPRENDER Y RESOLVER
“La matemática”, explica Mejías, “es la forma de abstraerse del problema real, transformarlo en algo más sencillo y poder simularlo en un computador. Y en ese sentido, la matemática no es más que un algoritmo que nos ayude a simplificar y resolver el problema siguiendo pasos lógicos, lo que se aplica tanto en la industria minera, en la automatización de ciertos documentos, en la digitalización de datos, por ejemplo, en todo lo que, de alguna manera, puede ser una tarea rutinaria”.
Es tan amplio el espectro en que estos conceptos pueden aplicarse que, en plena época de pandemia por COVID-19, Hibring formó parte del comité científico para el abordamiento de la enfermedad, oportunidad en que, explica Camilo, “pudimos ayudar en lo relativo a las proyecciones de COVID y muchas de las implementaciones que nosotros sugerimos después fueron parte del plan Paso a Paso nacional. Trabajamos con los gobiernos locales, con el gobierno nacional, inclusive en el comité de modelamiento de John Hopkins University en Estados Unidos porque, a través de la matemática, podemos abstraernos de lo que estaba sucediendo para poder prestar líneas claras de acción”.
Otras solicitudes que han podido abordar surgen del ámbito forestal, por ejemplo, donde se ha requerido “optimizar algún proceso que puede ser muy costoso o que requiere mucho esfuerzo humano o tareas rutinarias”. Para ello, cuentan con equipo humano compuesto de quince profesionales de diversos perfiles también: “hay una componente científica importante a la hora de resolver los problemas y esto debe ser desde un punto de vista interdisciplinario, en donde participan ingenieros industriales, mecánicos, electrónicos, informáticos, en conjunto con este core de modelamiento, para poder encontrar una solución”.
“Las soluciones que nosotros proponemos o creamos no vienen necesariamente desde la especialización máxima o del conocimiento profundo, sino que desde la creatividad y esa creatividad está distribuida, está en las personas que a priori no tienen barreras, como estudiantes y personas jóvenes”, reflexiona Mejías.