En los próximos días la compañía pesquera Alimentos Marinos (Alimar), presentará ante la autoridad respectiva una Declaración de Impacto Ambiental para la construcción de una planta de congelados en Lota; una inversión estimada en unos US$8 millones y que permitirá aumentar el empleo local en esta comuna.
“Una gran noticia para Lota y la Región del Biobío”, señaló el presidente de la pesquera Alimentos Marinos, Vicente Izquierdo Menéndez, ante más de 350 personas que asistieron este miércoles a la celebración de los 70 años de la empresa, evento que se realizó en la comuna lotina y que hace un par de meses, recibió la certificación del aceite de pescado que elabora la planta para consumo humano por parte de Sernapesca y el Servicio de Salud.
DE SU HISTORIA
Alimentos Marinos comenzó sus operaciones poco tiempo después del término de la Segunda Guerra Mundial. En esos años, 1948, Roberto Izquierdo Phillips con la ayuda de su sobrino y amigo Vicente Izquierdo Besa, creó la empresa Alimar para procesar atún, albacora y sardina en Iquique. Seis años, después -1954- instalaron una planta de harina y aceite de pescado en San Vicente, Talcahuano, iniciando una industria de amplia proyección nacional e internacional, que hoy abastece a exigentes mercados internacionales, especialmente de Europa y Asia en la fabricación de alimentos para peces, cerdos, aves y mascotas.
RELEVANCIA DEL SECTOR
En un emotivo discurso, ocasión en la que se entregó reconocimientos a sus colaboradores, el ejecutivo recordó que la navegación en estas siete décadas ha sido de altos y bajos; de satisfacciones y penurias; “pero siempre hemos mantenido la confianza en el mar, en su inmensidad, como fuente de oportunidades para la vida de las personas y hemos sido testigos de la relevancia del sector pesquero para la humanidad”, sentenció.
Dijo que si bien en esos primeros años el mundo estaba convulsionado y difícil, para el fundador primó la convicción que parte importante del desarrollo de Chile se proyectaba hacia el mar.
“Así, Don Roberto, hasta sus últimos días, impulsó la industria pesquera, apoyó la construcción del terminal pesquero y creó distintas empresas en otros rubros de la economía. A su vez Don Vicente, contribuyó a la creación del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP); respaldó iniciativas como la Declaración de la Zona Económica Exclusiva de 200 millas”, recordó.
El presidente del directorio de Alimar, destacó además el: “inmenso aporte de mi hermano Roberto, (presente en la conmemoración), que presidió esta empresa cerca de 20 años e influyó en todos sus avances y logros . Fue uno de los artífices del Acuerdo Pesquero del Pacífico Sur, el cual permitió, después de que el jurel estuviera a punto de colapsar hace unos años atrás, conservar este recurso sano para el futuro de la pesquería pudiendo así aumentar la captura de éste, año a año”.
APORTE EMPRESARIAL
En este sentido llamó a poner en valor el aporte empresarial al país.
“Llevo 39 años trabajando en Alimar. En este tiempo me ha tocado vivir grandes vicisitudes. El 06 de marzo de 1993 un incendio en la Bahía San Vicente arrasó con parte de nuestros barcos e instalaciones y, lo más triste, la muerte de don Manuel Peñailillo, quien se desempeñaba como wachiman en la empresa. Nos volvimos a parar y continuamos. El 27 de febrero de 2010, el terremoto y posterior tsunami, golpeó nuestro corazón y perdimos todo. Fue un momento duro, incierto, pero nuevamente levantamos la mirada y llegamos a la hermosa comuna de Lota. Hoy, estamos orgullosos de ser lotinos y queremos seguir en esta ciudad por muchos años más”.
En carpeta tenemos la construcción de una moderna planta de congelados, anunció.
Se estima que ésta tendrá una capacidad proyectada de unas 20.000 toneladas anuales para diversos productos congelados.
“Hemos sido flexibles e innovadores para adaptarnos a nuevas oportunidades. De esos 18 barcos que llegamos a operar, hoy estamos con los tres más grandes y otros 7 se transformaron en Wellboats, para el transporte de salmones vivos en la zona sur del país”, destacó el ejecutivo.
LEY DE PESCA, DESTRUCCIÓN DE EMPLEO
No obstante, este panorama contrasta con la situación por la que atraviesa el conjunto de la industria pesquera, debido a los cambios legales. “El proyecto de Ley de Pesca, que partimos de la base que siempre es posible perfeccionar, no puede ser sinónimo de destrucción de empleo. Hay que pensar en lo mejor para el país y no tomar decisiones erradas”, sostuvo.
“A su vez, la llamada permisología es hoy un escollo inmenso a la realización de proyectos que darán trabajo y bienestar, confundiendo el exigir que las cosas se hagan bien con la imposibilidad de hacer cosas. Estamos frente a un retroceso que no se condice con las oportunidades globales, ni con el éxito de las políticas desarrolladas en el pasado que han mostrado ser una herramienta efectiva para la recuperación de las especies; tampoco con las necesidades globales de proteína marina, ni con la mantención de trabajos colaborativos con pescadores artesanales y empresas de pequeño y mediano tamaño que son parte importante de la cadena productiva de este importante sector de la economía”, hizo ver ante la concurrencia.
Como Alimar, añadió finalmente, “tenemos el sueño de seguir proyectando nuestro trabajo en Lota por muchos años más: Somos gente de mar que elabora alimentos marinos para el mundo”, concluyó.
