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Entre 25 y 30 millones de viajes refleja alza en el turismo en Chile, lo que pone en la lupa la conducta de los visitantes en espacios naturales.
El turismo de verano en la Región del Biobío atrae a miles de visitantes, lo que resulta en beneficios económicos para diversas industrias, pero también plantea desafíos medioambientales.
Durante la temporada de verano, las playas de arena blanca, aguas cristalinas y mejor conectividad aérea han hecho que los destinos del Caribe y Brasil sean los más solicitados por los viajeros del Biobío. Según Turismo Esquerré, República Dominicana lidera las preferencias, con Punta Cana y Bayahibe como los destinos más populares por sus resorts todo incluido y playas de aguas turquesas.
México también se ha consolidado entre los favoritos, con destinos como Cancún, Playa del Carmen y la Riviera Maya, gracias a su combinación de playas paradisíacas, cultura y entretenimiento. La conectividad aérea y las atractivas ofertas turísticas han convertido a esta zona en una de las más visitadas por los viajeros del Biobío.
Brasil: el destino estrella
Brasil sigue siendo un destino preferido por los turistas chilenos. Durante 2024, según el Ministerio de Turismo de Brasil, los chilenos fueron el tercer grupo más numeroso en visitar el país, con un total de 651.776 visitantes. Río de Janeiro, Salvador de Bahía y Camboriú son los destinos tradicionales que mantienen su popularidad. Sin embargo, la gran novedad es el auge del nordeste brasileño, con ciudades como Recife, Fortaleza, Porto de Galinhas, Maceió y Jericoacoara ganando notoriedad por sus playas, gastronomía y un tipo de cambio favorable.
La mayor conectividad aérea ha facilitado el acceso a estos destinos. Ahora es posible volar directamente de Santiago a Recife en solo 6 horas y 30 minutos, evitando escalas en Sao Paulo. Según Karin Müller, gerenta comercial de Turismo Esquerré, la combinación de buen clima, mayor conectividad y promociones atractivas ha hecho que más viajeros del Biobío exploren estos destinos.
Impacto y turismo regenerativo
Las cifras proyectadas por Sernatur indican que durante la temporada alta (enero y febrero) de 2025 se registrarán entre 25 y 30 millones de viajes a nivel nacional. Este aumento en el turismo pone en relieve la necesidad de gestionar el impacto ambiental y fomentar un turismo regenerativo.
Consuelo Romano, directora ejecutiva de Fundación Lepe, enfatiza la importancia de minimizar el impacto para mantener la armonía en los destinos turísticos y aboga por un turismo que beneficie tanto a la naturaleza como a las comunidades locales.
El turismo regenerativo promueve una interacción respetuosa y profunda con los destinos visitados, potenciando economías locales, culturas y garantizando la armonía entre la naturaleza y el desarrollo humano. Según el World Travel & Tourism Council, el turismo global es responsable del 5% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, y en Chile, el 86% de las playas presentan signos de erosión, exacerbados por la alta afluencia turística.
Turismo regenerativo
Algunos ejemplos de proyectos que fomentan el turismo regenerativo en Chile incluyen la Ruta de los Abastos en la región de O’Higgins, la Ruta de los Parques de la Patagonia y el programa Vivo Curimón en el Valle del Aconcagua. Dazma Guzmán, coordinadora del Programa Vivo Curimón, destaca que este programa incluye el Parque Natural Cerro San Francisco, donde se practican técnicas de regeneración ecológica y se han plantado más de 500 árboles y arbustos nativos con la comunidad.
El aumento del turismo proyectado para 2025 en Chile es una oportunidad para atraer a visitantes interesados en experiencias auténticas y sostenibles, promoviendo un turismo más responsable y fomentando la participación pública y privada en el desarrollo de estos proyectos.
