📢 Cargando valores... Por favor, espera.

Expertos: Alza del dólar responde a inestabilidad global y no sería permanente

  • Expertos coinciden en que es más esperable un periodo de fuertes fluctuaciones en el precio de la divisa y anticipan un escenario complejo para Chile y para el Biobío, para el que hay que estar preparado.

Una cifra récord histórica es la que ha marcado en los últimos días el precio del dólar al alcanzar los $1.020 este domingo 05 de enero, tras registrar un alza sostenida desde los $979 que marcó el 27 de diciembre. De mantenerse la tendencia, podrían generarse consecuencias como el encarecimiento de las importaciones -como, por ejemplo, los combustibles- y también de los y compromisos contraídos en esa divisa con anterioridad al aumento. 

Todo esto podría desencadenar una presión inflacionaria y una pérdida del poder adquisitivo de los consumidores locales, que podrían motivar al Banco Central a implementar algunas medidas que tampoco tendrían un efecto permanente, dado que las causas de esta alza son complejas y globales.

 “Es una mezcla de situaciones que están ocurriendo en la economía”, sostuvo el académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la U. Católica de la Santísima Concepción () Cristian Guzmán Cofré

Académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UCSC, Cristian Guzmán Cofré. 

Académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UCSC, Cristian Guzmán Cofré.

 

Situaciones externas

Por ejemplo, profundizó el experto, “un débil precio del dólar y una menor oferta de divisas, baja actividad económica, una disminución de la tasa de monetaria -que abarata el costo de deuda para que los inversionistas busquen mayor rentabilidad en otras economías- y, obviamente  incertidumbre por el inicio del nuevo gobierno de Trump y eventuales conflictos bélicos”. 

En el mismo sentido, el investigador del Centro de Investigación Empresa y Sociedad de la U. del Desarrollo (UDD) Clavería advirtió que “el dólar está en los fundamentos, es decir, tenemos un precio del cobre que ha estado rondando los US$4 e incluso por debajo y eso hace que haya menos entrada de dólares y, por lo tanto alza del precio. Entonces, el principal factor tiene que ver con situaciones externas, con incertidumbres a nivel global, con las políticas de anunciadas por Trump, que está todavía por verse qué tan duras van a ser realmente, cuál va a ser la respuesta no sólo de China, sino que del del resto de los países que se ven involucrados”. 

Carlos Smith Clavería, docente investigador del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad UDD

Carlos Smith Clavería, docente investigador del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad UDD

¿IMPACTO EN EL PODER ADQUISITIVO? 

En cuanto a si esta alza estaría marcando una tendencia, Guzmán explicó que, más que eso, “van a ser meses de inestabilidad en el precio del dólar, pero no necesariamente un aumento sostenido en el precio”. En el mismo punto, Smith sostuvo que “lo más probable es que se mantenga un dólar relativamente alto, o sea, vamos a tener que acostumbrarnos a un dólar cercano a los $1.000 durante el 2025 o parte de él”.  

Respecto de cómo esta situación afecta a la economía en el mediano plazo, Guzmán comentó que impactará “específicamente el poder adquisitivo de nuestros consumidores, aumentado el costo de los productos importados, lo que puede tener efectos en la inflación de los próximos meses, pero con algún desfase”. 

Smith complementó con que  “se empieza a generar presiones en los precios de los bienes importados, y también de los combustibles, porque si uno piensa que si se mantiene el precio del petróleo a nivel internacional, pero el tipo de cambio sube, nos empieza a salir más caro desde el punto de vista del Mepco, eventualmente, se van a registrar alzas que pueden ser más acotadas, pero que, de todas maneras, empieza a golpear el bolsillo de las personas”.

MEDIDAS DE POLÍTICA 

Sobre medidas que podrían impulsarse para contrarrestar estos efectos, Guzmán detalló que “existe la opción de que el Banco Central intervenga, aumentando la oferta de dólares, si se presenta un escenario de aumento permanente en el precio que genere efecto en la inflación y poder adquisitivo de las personas, pero sería una intervención precisa porque el dólar no es una variable de decisión del Banco Central, pero sí sus posibles efectos sobre la inflación”. 

“Además, las reservas del Banco Central están bajo el óptimo, entonces tampoco hay mucho espacio como para salir  a vender dólares”, agregó Smith.

En tanto, en la región, comentó Guzmán, tanto actores privados como públicos pueden implementar “decisiones en términos de gestión, como por ejemplo, para el caso de las importadoras, negociar contratos de mediano plazo para fijar un precio de la divisa para sus transacciones y, por el lado de las exportaciones, aprovechar el efecto positivo que genera en los de sus ventas”.  

Por su parte, Smith sostuvo que “no hay mucho que hacer desde el punto de vista de las políticas públicas, en el sentido de generar subsidios o cosas como ésa, no tiene mucho sentido”, y agregó que “tenemos un mercado cambiario que en general, al tener los precios sincerados con los fundamentos del dólar, nos acerca a la realidad tal como es y, por lo tanto tenemos que ajustar nuestros consumos y nuestras compras a eso”. 

LOS PRO Y LOS CONTRA

En cuanto a beneficios que se pueden obtener de la actual situación, el investigador de la UDD destaca “ lo que está pasando con el turismo que finalmente hoy día están recibiendo muchos de ellos dólares y por lo tanto, reciben un mejor precio y Chile se tiende a hacer barato para el mundo”.

La región se ve favorecida en varios aspectos, porque somos una región que tiene bastantes empresas exportadoras”, sostuvo, Smith, “pero hay que tener muchos ojos con los importadores más pequeños que dependen mucho del tipo de cambio, tienen que estar protegidos, tienen que tener buena espalda financiera, ser mucho más eficientes en sus procesos productivos y de gestión, y tratar de ser de bajar los costos por ese lado”. 

“Desde el sector público”, agregó el investigador de la UDD, “hay que incentivar estas mayores eficiencias y estar muy atentos y ser más precavido y proactivo en términos del monitoreo de las empresas que pueden tener problemas”.