Desempleo en la región llegó a 8,6% y expertos sostienen que podrían pasar dos años para volver a tener las cifras prepandemia.
Los ocupados informales se igualan con los formales en 12 meses, de acuerdo con las cifras de desocupación que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para la Región del Biobío.
El ente estadístico detalló que en el trimestre móvil julio-septiembre de 2023, la tasa de desocupación regional fue 8,6%, aumentando 1,8 pp. en doce meses, explicado por la mayor alza de la fuerza de trabajo (2,4%), en comparación a la presentada por las personas ocupadas (0,4%).
Según el organismo, las personas ocupadas informales mostraron un alza interanual de 1,6%, equivalente a 2.756 personas más, mientras que las ocupadas tuvieron un incremento de 0,4%, equivalente a 2.717 personas más, influenciado por las mujeres (2,7%).
Los sectores que más incidieron en el ascenso de las personas ocupadas fueron administración pública (13,8%) y minería (23,8%). Las categorías más incidentes fueron asalariados informales (13,8%) y empleadores (20,3%).
El aumento interanual de las personas ocupadas (0,4%) fue incidido, principalmente, por los grupos ocupacionales: profesionales, científicos e intelectuales (11,9%), trabajadores de los servicios y comercios (2,4%) y directivos y gerentes (10,9%). Mientras que, el grupo con mayor disminución en doce meses fue artesanos y operarios de oficios (-4,6%).
Situación compleja
Carlos Smith, economista del Centro de Estudios de Economía y Negocios de la FEN de la Universidad del Desarrollo, afirmó que claramente se está en una situación compleja por las perspectivas futuras.
“Con tasas de interés que siguen siendo restrictivas, habrá un aumento en el desempleo, porque cayó el consumo, la construcción y los servicios. Sin embargo, las perspectivas futuras juegan un rol y ya se ven menos inversiones y altos grados de incertidumbre. Por ende, se ven pocas creaciones de empleo. Proyecto un crecimiento de menos del 2% el 2024”, dijo.
Agregó que este escenario se está viendo hace bastante tiempo y al ritmo actual podrían pasar dos años para volver a tener las cifras prepandemia. Además, con este nivel de incertidumbre, muchas personas que están inactivas pasen al mercado laboral, lo que se traduce en un mayor número de gente buscando un puesto formal.
Efectos de alto impacto
Mientras que Marcelo Gutiérrez, académico de Advance de la Universidad San Sebastián, señaló que, con un tercer período de alza en la tasa de desempleo regional, claramente “estamos en una posición muy desfavorable. Los efectos son del alto impacto, dado que se propician condiciones sumamente negativas para la población, ya que la tendencia reportada indica un aumento en las actividades informales, es decir, fuera de toda cobertura de salud y/o de previsión social, efectos que se sentirán en un futuro no muy lejano”.
Por otra parte, dijo que la única fuerza laboral que ha aumento han sido los estamentos públicos, por lo que no hay aumento en la productividad de bienes y servicios, pero sí en el consumo, esto tiende a impactar en el precio de los mismos de forma negativa, afectando a aquellos que no han tenido la oportunidad de reinserción al mercado laboral y, por ende, a sus entornos familiares.
En paralelo, se suman cierre de establecimiento productivos y/o comerciales en toda la región, generando una sensación de incertidumbre respecto a las oportunidades de trabajo en los próximos meses.
Remarcó que la formalidad está cada vez más difícil, posibilitando el aumento en la informalidad laboral, generando efectos colaterales a largo plazo, en materia de previsión social y salud, así como también impactos en el corto plazo en materia tributaria. “Las familias están obligadas a generar ingresos suficientes para su sobrevivencia, por lo que las opciones y oportunidades de informalidad permiten cubrir esa necesidad, situación que valida más aun este tipo de trabajos, por lo que el llamado es a que se generen puestos formales que aporten al crecimiento sectorial y regional”, manifestó.
Septiembre mejor
A su vez, Arturo Claro, economista de Econsult, añadió que, en términos laborales, septiembre fue un mes relativamente mejor a los anteriores. “Después de 3 meses consecutivos subiendo, la tasa de desempleo desestacionalizada dejó de aumentar. También se crearon 11 mil empleos luego de que en agosto se hubiesen destruido cerca de 13.500. Además, el grueso de los trabajos agregados durante septiembre corresponde a empleos asalariados privados y formales, perdiendo fuerza la creación de empleo informal”, según su punto de vista.
Sumó que este mes de mejores cifras en empleo van en línea con indicadores sectoriales que muestran que la economía probablemente se expandió mes a mes durante septiembre a la velocidad más rápida de 2023, impulsado por una mejora de la producción minera y la primera expansión de la actividad del comercio al por menor luego de 8 meses consecutivos contrayéndose, lo que probablemente se traduzca en una expansión anual del Imacec durante septiembre.