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Proyectan que alza de inflación por inundaciones no afectará mayormente su trayectoria a la baja

Igualmente, se prevé que subirán precios de algunos productos hacia septiembre – octubre.

Tras conocerse el último IPC (de julio), que marcó un alza de 0,4% en julio (con esto, la acumulada en el año suma 2,5% y 6,5% en 12 meses), el ministro de Hacienda, Mario Marcel, sostuvo que con este dato, la inflación se ubica en la mitad de lo que estaba un año atrás, proyectando que “todo indica que las expectativas de inflación en torno al 4% se van a cumplir”, dijo a inicios de este mes.

Efectivamente, las expectativas se venían ajustando a la . Así, si en junio el mercado esperaba un 4,7% para el cierre a diciembre, en la última Encuesta de Expectativas Económicas del BCCh del mes de agosto, el promedio de dicha proyección se estacionó en 4,1%.  Sin embargo, factores como los efectos de las recientes inundaciones producto de las intensas lluvias, el alza del y del dólar, aparecen como antagonistas de esas proyecciones a la baja.

¿Cuánto afectará la trayectoria de la inflación?

El economista de la UdeC, Claudio Parés, dijo que, efectivamente, habrá una presión al alza en los precios debido a las inundaciones, pero sus efectos tardarán hasta octubre o noviembre para observarse. 

Lo que se debería ver en septiembre, planteó, es el alza habitual de precios por las fiestas e inicio de la primavera. El alza del dólar era esperable tras la baja en la TPM que coincidió con el alza de tasas de otros países, expresó Parés, pero sí debería tener efecto, mientras que el costo de transporte, en realidad, se ha estabilizado este año, más allá de cuestiones puntuales, aseveró basándose en datos del INE.

“En cualquier caso, creo que desde el punto de vista de la política monetaria el año ya está jugado y no hay mucho que hacer, los efectos fiscales y de eventos como estas inundaciones podrían repercutir en algo. Sin embargo, creo que el horizonte de retorno a la meta inflacionaria sigue estando a mediados de 2024”. 

Por su parte, el también economista de la UDD, Carlos Smith, dijo que las expectativas del IPC para agosto están en torno al 0,3%, desestimando la posibilidad de verse afectado por los factores como las lluvias y las alzas del dólar y el transporte.

Pero sí planteó que en septiembre, un mes típicamente inflacionario, sí se verán consecuencias.

“Una cosa importante recalcar es que hemos tenido los últimos IPC normales, pese a que en la comparación con 2022 tenemos una inflación alta, y los factores descritos se sentirán, pero no creo que cambie la tendencia del IPC anualizado a la baja, puede que más lento, pero se mantendrá a la baja”, proyectó Smith.

Para su símil, Andrés Ulloa, expresó que bajo este escenario, es probable que suban los precios de algunos productos agrícolas por algunos meses y que con el alza del dólar suba el precio del combustible y el transporte. Pero todo en un margen acotado, aseguró.

“Eso significa una leve alza de la inflación respecto a la estimada para los próximos meses, pero la tendencia decreciente de la inflación continua y se espera que a fin de año este cerca del 4-5% muy cerca de la meta del Banco Central”.

 

Sí afectará a los más vulnerables

Las perspectivas actuales de crecimiento económico en el país, sumado a la baja demanda internacional de los productos chilenos debido en especial a las dificultades que enfrenta , uno de los mayores socios comerciales, no sugieren una disminución en el tipo de cambio, apuntó la académica de ingeniería comercial de la USS, Daniela Catalán.

Por el contrario, dijo, el panorama actual podría continuar ejerciendo presión al alza en el valor del peso chileno. 

“Este fenómeno tendrá un impacto directo en los precios de bienes importados, como insumos básicos y petróleo, lo que a su vez afectará directamente los costos de producción de las . Por otro lado, los eventos climáticos repercutirán fuertemente en el sector agrícola, ya que mucha producción se perdió y la escasez genera un aumento en los precios. En ese escenario, surge una visión más bien pesimista respecto de la inflación, lo que posiblemente requiera una nueva proyección económica, puesto que deberíamos ver un aumento de ésta. Esto, sin duda, tendrá repercusiones en el escenario económico local, caracterizado por un bajo dinamismo, lo que afectará en especial a aquellas personas con menores ingresos”.