Por Carlos Cruz, director Ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).
La crisis del acero en Huachipato, en la Región del Biobío, ha generado oportunidades significativas. Ante el cese de operaciones de la compañía, diversas agrupaciones sindicales, gremiales y el gobierno regional, plantearon al nivel central, la implementación de un programa de intervención destinado a generar empleo y crear nuevas oportunidades productivas.
El fruto de esto fue el “Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío”, que abarca varias áreas de intervención, incluyendo el apoyo a empresas proveedoras de Huachipato, la reinserción laboral de trabajadores afectados, el fortalecimiento de la industria local y la recuperación de la producción nacional de acero en condiciones competitivas a nivel global.
Un eje clave de esta propuesta es el compromiso de acelerar la inversión pública y privada, reforzando los organismos críticos en evaluación y autorizaciones. Además, se destinará el Fondo de Desarrollo País para proyectos difíciles de materializar a corto plazo y se revitalizará el sistema de garantías para estimular la inversión privada.
Es relevante observar la disposición de los ministerios y empresas del Estado para impulsar proyectos de infraestructura que faciliten el desarrollo productivo como caminos, puentes, infraestructura ferroviaria y puertos.
También se destaca la contribución del sector privado en energía eólica y en optimizar el uso del gas proveniente de Argentina. Se debería considerar la aceleración de programas de vivienda en la región, que son intensivos en mano de obra.
Este esfuerzo es significativo y probablemente será capaz de contrarrestar el impacto de la caída de la fundición de Huachipato en el mediano plazo. El seguimiento de esta iniciativa estará a cargo del Ministerio de Economía y la Corporación de Desarrollo del Biobío, garantizando un control exhaustivo de las distintas iniciativas.
La pregunta que surge es: ¿Por qué se requiere una crisis de tal magnitud para que se implementen iniciativas como la descrita? Hoy existen regiones con necesidades urgentes que podrían beneficiarse de planes de fortalecimiento específicos.
Esto es lo que como CPI hemos planteado: proponer la creación de una institución para el diseño e implementación de políticas públicas en infraestructura y el papel que podrían desempeñar los encargados de Infraestructura y Transportes de los Gobiernos Regionales, como se consignó en nuestra propuesta para los candidatos a Gobernadores Regionales.
En infraestructura, no se puede esperar a la crisis para activar la planificación; es esencial anticiparse a estas situaciones para resolver brechas y habilitar territorios para un crecimiento armónico y un desarrollo sustentable.
